𝑷𝒍𝒆𝒂𝒔𝒆 𝒅𝒐𝒏'𝒕 𝒈𝒐 | 𝑶𝒄 X 𝑺𝒉𝒐𝒕𝒐 𝑻𝒐𝒅𝒐𝒓𝒐𝒌𝒊

𝐄𝐱𝐚𝐦𝐞𝐧 𝐝𝐞 𝐥𝐢𝐜𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚 𝐩𝐫𝐨𝐯𝐢𝐬𝐢𝐨𝐧𝐚𝐥

Después de la salida con Keigo las cosas empezaron a mejorar periódicamente; retomé el ejercicio y aunque me costó muchísimo, cuando pude regresar a mi rutina hacía que me sintiera con más energía y mi mente se mantenía ocupada, también por lo mismo comencé a comer sin tener la necesidad de vomitar, ya que por primera vez en bastante tiempo genuinamente tenía hambre, y aunque en un principio no quise ver los cambios, mis amigos y profesores sí que los notaron, y en poco tiempo ya estaba pasando más tiempo con mis amigos, tanto dentro como afuera de la academia.

Por supuesto que no había dejado de visitar a Seto, pero ahora cuando me apetecía alguien me acompañaba y conforme fueron pasando los días me enteré de que los chicos sí que venían a visitarla, solo que Izuku al ver lo mucho que necesitaba estar con Seto les pidió que me dejaran solo con ella en las horas de visita, y que cuando quisieran podrían visitarla. Por eso y por muchas cosas más, Izuku es la persona más pura que conozco.

Poco a poco empezaba a ver la luz al final del túnel, y aunque no todo estaba perfecto en mi vida, podía hacerlo funcionar, los días pasaron y de un momento a otro me encontraba bajando del autobús que nos trajo desde la academia al estadio en el que se llevaría a cabo la evaluación. Frente a mí estaba el momento justo en el que mi vida profesional cambiaría, esa idea que se veía tan ajena cuando pensé que no valía la pena dedicarse a ser héroe y que meramente lo hacía por un deseo egoísta de mi padre. Y que, aun con dudas respecto a querer dedicarme a esto por el resto de mi vida, estaba decidido a dar lo mejor de mí y aprovechar las oportunidades que se me pongan enfrente, ya que la vida misma me ha enseñado que todo se puede ir al carajo en cosa de segundos.

     —Cuando consigan aprobar el examen habrán roto el cascarón y se convertirán en héroes semi profesionales, así que den todo lo que tengan — dijo Aizawa-sensei sacándome de mi trance filosófico, gracias a todo el tiempo que he pasado con nuestro profesor puedo saber que esa es su manera de motivarnos, pero si volviera a ser el día uno hubiera jurado que nos estaba exigiendo pasar el examen.

     —¡Sí! —gritaron todos al mismo tiempo, pero como siempre ni Bakugo ni yo lo hicimos.

Al estar emocionados y nerviosos todos empezaron a hablar de lo que esperaba y que iban a hacer cuando consiguieran su licencia, pero Kaminari y Kirishima empezaron a murmullar cosas entre ellos y con una sonrisa cómplice propusieron hacer un «grito de guerra» lo que básicamente era decir el lema de «Plus Ultra» de la UA solo que con más motivación, todos estaban de acuerdo, pero cuando lo estaban entonando fueron interrumpidos por el ruidoso grito de un chico alto, de pelo negro y a ras, que usaba una gorra azul marino con un logo que no logre reconocer; pero que se me hacía muy conocida, ya que sin que nadie se diera cuenta se puso justo detrás de ellos.

     —No deberías meterte en conversaciones ajenas Inasa —dijo un chico de pelo morado detrás de él y por su misma apariencia podía decir que eran de la misma escuela.

Todo esto me estaba resultando de lo más raro y como si las cosas no pudieran ponerse aún más raras e incómodas, al que llamaban Inasa se disculpó haciendo una reverencia de manera perfecta, solo que no contó que su cabeza literalmente se hundiera en el pavimento, por un momento me quede contemplando mientras que decía que le encantaba la UA y yo sabía que había visto ese logo en algún lado, pero no sabía de donde, hasta que recordé el momento en el que estaba decidiendo a qué academia entrar y mi padre solo me dio la opción de la UA o Shiketsu.

Ahí supe que ellos eran de la tan reconocida escuela del oeste y que era la única escuela que verdaderamente le podía hacer competencia a la UA, poco después de que se fueran Aizawa-sensei nos contó que en realidad Inasa había aplicado para entrar a la UA, en el programa de recomendados, en cuanto dijo eso trate de recordar si es que lo había visto, pero con la única que me había encontrado era con Seto, «seguramente le tocó en otro horario» me dije.