𝟓 𝐦𝐢𝐧𝐮𝐭𝐨𝐬...

33 1 0
                                    

Poco a poco la puesta del sol se fue oscureciendo y por primera vez pude ver cómo un atardecer cambiaba en todas sus fases, cuando la noche estaba a punto de llegar pude sentir como Shoto empezó a menearse de un lado a otro.

Levanto su cabeza y pude ver como tenía marcada toda mi ropa en su cara, sus ojos apenas podían mantenerse abiertos y mentiría si dijese que mi corazón no dio un brinco al tener esta vista única.

Pero como lo había estado haciendo en los últimos meses, recordaba que lo que yo sentía por él estaba mal. Y mantenía alejados esos pensamientos, por lo menos un tiempo hasta que él hiciera otra cosa que causara efecto en mí, y el círculo de nuevo se repitiera.

Tardo unos segundos en analizar qué era lo que había pasado y cuando su cerebro logro descodificar toda la información se levantó tan rápido que tuvo que tomarse del reposa brazos del camastro. Seguramente se había mareado por levantarse tan rápido.

Su rostro se comenzó a poner rojo y solo bajo la mirada para que no lo viera, cosa que era inútil, ya que gracias a que estaba acostada podía ver su cara con lujo de detalle.

     —¿Cuánto tiempo dormí? —pregunto temeroso.

     —No estoy segura, pero debieron ser unas tres o dos horas.

Shoto se quedó callado sin hacer o decir nada, solo se quedó mirando a un punto fijo en el piso, pero gracias a que lo conocía podía hacerme una idea que se estaba regañando mentalmente por dormirse.

     —No pasa nada, ¿sabes? Recuerdas que después del ataque en la USJ yo me quedé dormida en tu hombro, es lo mismo «los amigos se cuidan» —dije repitiendo lo que él en esa ocasión me dijo.

     —No es lo mismo, tú estás herida y necesitas descansar y solo estabas aquí porque seguramente no me querías despertar, pero... —dijo con cierta preocupación, pero no lo deje terminar, ya que lo interrumpí.

     —Pero nada, somos amigos y nos cuidamos entre nosotros, nada más que decir, ahora ayúdame a pasarme a mi silla, que no creas que solo te deje dormir en mi abdomen gratuitamente.

Dije simulando enojo, pero termine riéndome, haciendo que Shoto también se riera un poco, para después ayudarme a sentarme en mi silla de ruedas.

Una vez que entramos a la cabaña pude ver como la mesa estaba puesta por completo, y unos cuantos de mis amigos estaban ayudando a poner los detalles menores, pero en cuanto notaron mi presencia me hicieron un gesto para que me acomodara en la cabecera de la larga mesa que había.

Con algo de pena por ser la primera que tomara asiento, bueno, literalmente estaba sentada todo el tiempo. No quería ser la que solo esperara a que le sirvieran, así que con ayuda de mi materia oscura me acerque unos cuantos platillos que había en el centro de la mesa y comencé a servir a todo el que quisiera.

     —Es sorprendente que puedas ocupar tu quirk Seto —dijo Denki mientras tomaba el plato que le acerque.

     —La verdad es que si, los doctores no tenían esperanza de que pudiera ocupar de nuevo mi don, pero aquí lo tienen —con uno de los tentáculos que había de materia oscura, tome mi vaso y fingí que brindaba con él, aunque no tuviera nada en su interior.

Las risas no se hicieron esperar en todo el cuarto y comenzamos formalmente a comer, como ya era costumbre, Kota no había ido a comer, pero al parecer nadie hizo el afán de comentarlo, mientras comíamos mis amigos me platicaron como les había ido en el examen práctico y yo platique como mi condición estaba mejorando mucho, y el cómo tenía la esperanza de que pudiera entrenar un poco.

Después de la cena, cada quien se fue a su cuarto, por mi parte, estaba a punto de irme a la residencia, pero Izuku me detuvo diciéndome si tenía un momento para hablar con él.

𝑷𝒍𝒆𝒂𝒔𝒆 𝒅𝒐𝒏'𝒕 𝒈𝒐 | 𝑶𝒄 X 𝑺𝒉𝒐𝒕𝒐 𝑻𝒐𝒅𝒐𝒓𝒐𝒌𝒊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora