𝑷𝒍𝒆𝒂𝒔𝒆 𝒅𝒐𝒏'𝒕 𝒈𝒐 | 𝑶𝒄 X 𝑺𝒉𝒐𝒕𝒐 𝑻𝒐𝒅𝒐𝒓𝒐𝒌𝒊

𝐏𝐞𝐪𝐮𝐞ñ𝐨𝐬 𝐝𝐞𝐭𝐚𝐥𝐥𝐞𝐬

En cuanto los martilleos en mi cabeza se calmaron pude abrir los ojos poco a poco, la luz blanca de la enfermería me cegó, pero fue cosa de que parpadeara unas cuantas veces para acostumbrarme a la luz artificial.

Cuando empecé a inspeccionar el lugar pude darme cuenta de que Izuku estaba sentado en un banco a mi derecha mientras me tomaba de la mano.

Su tacto era reconfortante, pero me hizo recordar todo lo que había pasado, la impotencia de ser nuevamente presa de mis emociones me hizo sentir muy débil, sabia lo importante de controlarlas y a diferencia de los demás, si no las controlaba podría acabar lastimando a alguien.

Un sollozo salió imprevisto de mis labios e inmediatamente me volteo a ver, yo con vergüenza voltee mi cabeza hacia el otro lado y solo trate de contener mis lágrimas, aunque eso era más que imposible.

     —¿Ahora quién es el idiota? —pude sentir como su agarre en mi mano se hizo más fuerte, mientras que con su dedo pulgar repasaba el dorso de mi mano.

Por mi parte solo me hundí más en la camilla y lloré silenciosamente, Izuku tenía razón, pude poner a muchísimas personas en riesgo solo por el hecho de que estaba enojada, o más bien celosa de que Shoto le diera algo y a mí no.

     —¿Cómo acabe aquí? —pregunte con un hilo de voz.

Izuku comenzó a platicarme cómo es que había vivido mi combate desde las gradas, gracias a que estaba a su lado contrario pudo ver el momento exacto en el que Erlik tomo posesión de mi cuerpo.

     —Después de que... Bueno, tú dejarás de ser tú nadie se dio cuenta, y pensaron que era algún movimiento especial que habías reservado, al parecer a... Él —pude escuchar resentimiento en la voz de Izuku—, le gusto la atención y solo comenzó a atacar a Todoroki-kun con más fuerza, al principio no tenía problema con seguirte el ritmo, pero después de un rato comenzó a cansarse, por las pantallas pude ver que estaba hablando con él, y no tengo ni la menor idea de que fue lo que le dijo, pero fue lo suficiente para hacerlo enojar e hiciera una explosión.

Me sorprendí al no recordar nada de eso, tenía miedo de que Shoto, bueno... Se hubiera enterado de mi secreto y sobretodo me preocupé de lo que pudiera decirle, porque a veces podía ser un poco... Hiriente.

     —Estuvo a punto de ganar, pero justo cuando estaba por acertar el golpe final se quedó quieto y pareciese que estaba hablando solo, los demás por supuesto se sorprendieron, aunque yo sabía que eras tú tratando de tomar posesión de tu cuerpo, Shoto aprovecho el momento y con una explosión te mando a volar hacia el otro lado de la arena, dejándote inconsciente.

     —¿Y mamá? —pregunté casi demandante.

     —Ella lo vio todo, así que solo me pidió, más bien me exigió saber cómo estabas, gracias a que Recovery Girl está al tanto de tu «condición» —hizo comillas con sus dedos, pero yo solo me sentí incómoda que lo catalogara de esa manera—. Pudo tranquilizarla, y después tuve que aguantarme su regaño por mi combate —dijo sin mucha gracia a lo que solo sonreí medianamente.

Estaba por decir algo cuando la puerta se abrió de par en par haciendo que Izuku y yo brincáramos del susto, mi cuerpo se relajó cuando escuché que eran los chicos gritando y exigiendo saber cómo estaba.

Como era costumbre Recovery Girl con un suspiro les pidió que bajaran la voz porque seguía descansado, con un hilo de voz le hice saber que ya estaba despierta en menos de lo que esperaba, los chicos habían abierto la cortina que me mantenía oculta de ellos.

     —¡Seto-chan! —Uraraka básicamente salto encima de mí para abrazarme, en ningún momento Izuku soltó mi mano.

     —Uraraka... Hola —dije con trabajo, ya que me estaba aplastando el abdomen.