𝐍𝐨 𝐭𝐞 𝐯𝐚𝐲𝐚𝐬 𝐩𝐨𝐫 𝐟𝐚𝐯𝐨𝐫

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Mientras yo estaba en la azotea con los villanos, Shoto había regresado a la escena en la que habían derrotado a Stain porque había perdido uno de los accesorios de su traje nuevo, pero cuando regreso se dio cuenta de que en el lugar había una flecha, según en sus palabras le consto entender que era lo que se significaba esa flecha, hasta que grite y entendió que alguien necesitaba ayuda.

Él pensaba encontrarse con alguien diferente. Pero solo estaba yo con las piernas destrozadas gimiendo de dolor mientras Shigaraki Tomura decía cosas que mi atontado cerebro no analizaba.

Después de una intensa pelea logro ahuyentar a los villanos, lo suficiente para recuperarme y alejarse lo más rápido que pudiera de ellos, cuando llego con su papá se dio cuenta de lo grave que estaba, los huesos de mis piernas estaban expuestos y gracias al manejo de mi cuerpo estaba perdiendo muchísima sangre.

Sin siquiera pensarlo, Endeavor me tomo en brazos y salió corriendo hacia el hospital más cercano, seguido de todos los presentes, por ahí estuve casi doce horas en cirugía; en la cual los médicos lograron salvar un poco mis piernas, pero de todos modos el daño ya estaba hecho, era una cosa de mera suerte el que pudiera caminar de nuevo.

Había perdido la cuenta de cuantos días habían pasado, desde el día del accidente, me sentía extremadamente débil para comer y solo me pasaba el día durmiendo, por lo tanto, perdí la noción de los días, ya que al estar todo el día durmiendo había veces en la que me despertaba por la noche u otras veces en el día y poco a poco fui perdiendo el hilo de cómo iban pasando los días.

La idea de que no volvería a caminar me seguía pareciendo irrealista, en mi mente pasaría como las otras veces que me encontraba en el hospital, un periodo largo de recuperación, pero eventualmente recuperaría mi vida, este pensamiento duraba hasta que mi mente me recordara que eso no iba a pasar.

Mi carrera de héroe se había terminado, ni siquiera había llegado a comenzar y esta ya se había acabado, pude sentir un nudo en la garganta que avisaba mi inminente llanto, pero el sonido de la puerta abriéndose hizo que me calmara automáticamente.

Pude ver como Izu abrió la puerta con cautela, seguramente esperaba encontrarme dormida, pero cuando se dio cuenta de que lo estaba viendo solo se limitó a entrar mientras sonreía, nadie dijo nada, el solo camino hacia mí y se sentó en una silla en mi izquierda y tomo mi mano.

     —Estás fría —dijo mientras sobaba mi mano y pasaba sus dedos por el catéter que se adentraba en mi piel.

     —No tengo frío, aunque siento mis pies fríos, pero dudo mucho que sea de verdad —dije con una risa nasal.

     —Cuando me vaya le diré a la enfermera para que te revise.

Nadie dijo nada más, el silencio que se produjo en esa habitación era abrumador, me daban ganas de salir corriendo, aunque claramente no pudiera.

     —Los chicos quieren venir a verte —dijo por fin rompiendo con el silencio.

     —No quiero que me vean así.

Me zafé de su agarre y señalé mis piernas que aún seguían colgadas del techo, solo que ahora ya no parecían botas de astronauta, pero ahora daba más miedo, ya que unos gruesos tubos de metal atravesaban mi pierna de manera horizontal, manteniendo la estructura que estaba dentro de mi piel fija, alrededor había vendajes que no dejaban ver mucho de la piel, pero aun así era impactante verlas.

     —Solo los voy a preocupar más o asustar.

Él pareció entender mi punto, ya que no insistió más, él cambio de tema, diciendo que en poco tiempo iban a ser las evaluaciones y que al hablar con Aizawa-sensei acordaron que a mí solo se me harían el examen escrito, y como los demás que en caso de que lo reprobara tendría que pasar todo el campamento estudiando, porque si, la invitación del campamento de final de curso también era para mí.

𝑷𝒍𝒆𝒂𝒔𝒆 𝒅𝒐𝒏'𝒕 𝒈𝒐 | 𝑶𝒄 X 𝑺𝒉𝒐𝒕𝒐 𝑻𝒐𝒅𝒐𝒓𝒐𝒌𝒊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora