𝑷𝒍𝒆𝒂𝒔𝒆 𝒅𝒐𝒏'𝒕 𝒈𝒐 | 𝑶𝒄 X 𝑺𝒉𝒐𝒕𝒐 𝑻𝒐𝒅𝒐𝒓𝒐𝒌𝒊

𝐄𝐫𝐥𝐢𝐤

Todoroki era fuerte, eso me había quedado muy en claro con el enfrentamiento que tuvo con mi hermano, sin embargo, yo también quería ganar, solo que en un segundo él ya me tenía completamente inmovilizada, de no ser por el haz bajo mi manga hubiera perdido.

Mis ojos de nuevo pasaban de ser de un café claro a ser morados con la esclerótica color negro, de mis manos salían esas características venas negras que comenzaban a salir desde mis codos hasta mis dedos, haciendo que las puntas de estos se tornaran completamente negros.

Era la segunda vez que peleaba contra él, lo había visto entrenar, ¿por qué no era suficiente para vencerlo? ¿El que tenía que yo no? A pesar de que estuviera ocupando la mitad de su poder, aun así no podía vencerlo, el enojo de que me estaba subestimando y no me tomaba como una contrincante de su nivel se sembró en mi corazón, recordé cómo se portó en los camerinos, tan indiferente, como si nuestra amistad no valiera nada, y solo fuera un peón más en su juego, claro que estaba enojada, pero más que enojada tenía un miedo enorme que se alejara al ver que no era lo que recordaba.

Cuando quise regresar a mi cuerpo era demasiado tarde, al enfrascarme tanto en estas emociones le había dejado el camino libre a Erlik. Como si fuese una especie de sueño lucido podía ver que era lo que estaba pasando en el mundo exterior.

Shoto luchaba con todas sus fuerzas para seguirme el ritmo, pero con cada pico de hielo que hacía yo lo destruía en un parpadeo, la cara de Shoto paso rápidamente de confianza a preocupación, pude ver cómo Erlik levanto nuestra mano derecha y empezó a crear una esfera de la materia oscura, al punto en el que la lanzo está seria del tamaño de una bola de bolos, con trabajo pude ver cómo Shoto creo una pared de hielo para protegerse, pero gracias a la fuerza que esta tenía rompió la pared en miles de pedazos que brillaron con el sol y Shoto fue lanzado hacia atrás con una fuerza sobrehumana.

Preocupada de lo que pudiera hacerle a Shoto comencé a luchar contra él por el control del cuerpo, no era nada fácil, dentro de aquí él era mucho más fuerte que yo, pero tenía la ventaja de que estaba peleando con alguien al mismo tiempo, así que si me podía coordinar con los ataques de Shoto tendría una oportunidad de vencerlo.

Erlik tenía una única debilidad. Las emociones positivas, así que eso iba a ser mi arma, me concentre en todos los momentos felices que había pasado, en los amigos que había hecho al entrar a la academia, como pase de ser una huérfana a tener un tío que me ama con cada centímetro de su corazón, como ahora tengo un novio que me hace sentir segura cuando lo necesito, pude sentir cómo el enojo de Erlik crecía de una manera muy rápida, así que al saber que estaba haciendo lo correcto seguí pensando en cosas positivas. Por más ridículo que eso sonase.

Al estar tan concentrada en mis pensamientos era indiferente de lo que le estaba pasando a mi cuerpo, pero confiaba de que Shoto vería una ventana de oportunidad al mantener a Erlik ocupado y pudiera o bien dejarme inconsciente o mantener mi cuerpo quieto. No era nada fácil mantener la línea delgada entre distraerlo y que tomara posesión de mis pensamientos para callarlos, este trabajo era mentalmente agotador y se me estaba acabando las fuerzas para seguir distrayéndolo.

Pasaron lo que se sintieron horas cuando finalmente él comenzó a doblegarse y pude tomar un poco de control sobre mi cuerpo, lo primero que llego fue la vista, enfrente mío estaba Shoto jadeando fuertemente mientras con una mano presionaba en su estómago de lado izquierdo, su cara tenía múltiples cortes y su lado derecho estaba completamente congelado, aunque mi cuerpo no seguía mis órdenes todavía pude detener los ataques que iban dirigidos hacia él.

Pero de un momento al otro u gran dolor llego a mi cuerpo, como si hubiera sido una ola de cansancio y malestar, mis piernas se tambalearon y caí al suelo golpeándome fuertemente la cara, fue hasta entonces que mi brazo izquierdo sangraba, con mucho esfuerzo pude levantar la mirada para ver cómo Shoto se limpiaba el sudor de la frente y aun con esa mirada de preocupación pude ver un poco de miedo antes de que todo se pusiera negro.