𝑷𝒍𝒆𝒂𝒔𝒆 𝒅𝒐𝒏'𝒕 𝒈𝒐 | 𝑶𝒄 X 𝑺𝒉𝒐𝒕𝒐 𝑻𝒐𝒅𝒐𝒓𝒐𝒌𝒊

Ú𝐥𝐭𝐢𝐦𝐨 𝐥𝐮𝐠𝐚𝐫

El gran día había llegado. Nos encontrábamos de camino a la UA y las cosas entre Izu y yo estaban más relajadas, por mi parte ya había perdonado todo lo que dijo, gracias a que mamá hablo conmigo, me hizo entender que Izu quería hacer sus propios logros y a veces se sentía opacado por mí, que ya tenía un mejor manejo de mi quirk, también me dijo que no fuese tan dura con él y tratara de perdonarlo y entenderlo.

Veníamos en el tren en silencio y fue así hasta que llegamos a las puertas de la escuela, apreté las correas de mi mochila y exhalé profundo para poder calmar mis nervios, al querer dar mi primer paso fui detenida por un agarre en mi brazo.

Cuando vi que era Izuku me detuve, pero no hacía nada, solo tenía la mirada fija en el suelo.

     —Izu... ¿Todo bien? —pregunté.

     —Seto... —dijo y se quedó callado de nuevo, como me lo había dicho, mi madre no lo presione y solo espere pacientemente—, perdón, no debí decirte esas cosas, sé lo mucho que has sufrido y no fue justo que ocupara todo eso en tu contra solo porque me sentía frustrado conmigo mismo—sus palabras resonaron por toda mi cabeza.

     —Que seas mi hermana, mejoro mi vida como no tienes idea, y solo ha sido mejor desde que estas en ella —cuando levanto la mirada pude ver como pequeñas lágrimas se acumulaban en sus parpados.

     —Izuku... Yo... Yo te perdoné desde hace mucho, pero ya quiero dejar ese tema en el pasado y empezar esta nueva etapa, ¿qué dices? —dije limpiando suavemente sus lágrimas con ayuda de mi manga y tomándolo de las manos.

Aunque me había prometido y le había prometido a mamá que lo perdonaría, un sentimiento amargo quedo en mi mente, claro que lo perdonaba era mi hermano y los hermanos pelean y se reconcilian. ¿Entonces porque no me sentía plena? Era como si me hubiera cortado la piel y hubiera cicatrizado, aunque ya no doliera, seguía siendo parte de mí, y traía recuerdos malos.

     —¡Sí! —dijo imitando una pose que hacía All Might haciéndome reír.

Cuando Izu iba a dar un paso, no sé cómo le hizo, pero sus pies se cruzaron e iba directo al piso, si no hubiese sido por una extraña fuerza hubiera terminado con la cara estampada en el piso, detrás de Izu había una chica de cabello castaño y cara redondeada, después de ponerse a un lado mío junto sus manos y dijo: «liberar», haciendo que mi hermano cayera y en menos de lo que esperábamos ya estaba levantándose mientras se sacudía el polvo y decía cosas que no logre entender.

     —Tú eres la chica del robot —dijo seguro de sí mismo.

    —Así es, y tú eres el chico que me ayudo, muchas gracias, por cierto —pude ver un leve sonrojo en sus mejillas—. Uraraka Ochako, un placer —hizo una pequeña reverencia.

     —Midoriya Izuku, Takami Seto —dijimos al mismo tiempo imitando su reverencia.

Después de esa breve introducción nos dimos cuenta de que los tres íbamos al mismo sitio, así que mientras caminábamos a nuestro salón nos conocimos un poco más, ahora sabía que su don era hacer levitar cosas, pero si llegaba a un límite vomitaba del esfuerzo, seguimos hablando de cosas más triviales hasta que llegamos al salón.

Una vez que entramos ya había varios compañeros adentro, varios chicos llamaron inmediatamente mi atención como la chica o más bien el uniforme flotante que estaba sentado en una banca, su quirk me parecía asombroso, era muy útil para espionaje, también había un chico con el cabello rojo y cuando me sonrió pude jurar que sus dientes eran puntiagudos, seguí recorriendo el salón con la mirada y vi a Shoto sentado en una esquina, pero no pareció inmutarse de que había llegado, todo iba muy bien hasta que mi mirada termino topándose en Bakugo.