𝑷𝒍𝒆𝒂𝒔𝒆 𝒅𝒐𝒏'𝒕 𝒈𝒐 | 𝑶𝒄 X 𝑺𝒉𝒐𝒕𝒐 𝑻𝒐𝒅𝒐𝒓𝒐𝒌𝒊

𝐇𝐨𝐬𝐮

Claro que había hecho caso, pero al no saber que estaba atacando Hosu corrí a mi teléfono en búsqueda de información.

Habían muy pocas cosas, unas cuantas noticias de los crímenes del asesino de héroes, pero nada que hubiera pasado hoy, hasta que un video en vivo llamo mi atención.

Al dar clik en este pude ver a un civil corriendo de un lado a otro mientras gritaba cosas como «cuidado» «¿Qué es esa cosa?» La cámara se tambaleaba de un lado otro y las imágenes eran muy borrosas, si no supiera del ataque pensaría que es una persona en búsqueda de algunas vistas, hasta que con el pulso temblando, ya que la cámara se movía de un lado al otro enfoco a un Nomu.

Todos los recuerdos del ataque en la USJ vinieron a mí, el cómo Shigaraki Tomura me hizo sentir un dolor inimaginable, seguía viendo la transmisión cuando un mensaje de Izu llamo toda mi atención, era solo su ubicación, al principio creí que se había equivocado, pero cuando lo abrí me dejo helada mientras mi mente iba al mil buscando una forma en la que llegara a Hosu.

No tenía ni la menor idea si se había equivocado y el mensaje se había mandado por sí solo, pero si él estaba en Hosu y mandaba su ubicación es que necesitaba apoyo, no tenía manera de comprobarlo, pero solo necesitaba confiar en mi instinto.

Desobedeciendo a las indicaciones de Edgeshot llegué corriendo hacia él, quien ya se preparaba para ir a Hosu y dar refuerzo, cuando me vio pude notar enojo, pero mi hermano era más importante.

     —Tienen que llevarme con ustedes —dije con la respiración agitada por correr por toda la instalación.

     —De ninguna manera, regresa a tu habitación a estudiar —señalo por donde había venido.

     —¡Mi hermano está ahí, y está en problemas! —grité sintiendo lágrimas calientes bajar por mis mejillas-, encontraré un modo u otro de llegar a Hosu.

Nos mantuvimos la mirada por un buen rato y todos en el cuarto parecían notarlo, pero, aunque tuviera miedo de que pudiera reprenderme por este momento de rebeldía, la seguridad de mi hermano importaba mucho más.

     —¿Eso es una amenaza? —dijo haciendo que se le marcara una vena en su cien.

     —Tómelo, como quiera —dije mientras mis piernas temblaban como gelatina.

Vi cómo se quedó pensando unas cosas mientras sus ojos recorrían de un lado a otro la habitación, finalmente con un suspiro asintió para darse vuelta, por eso entendí que tenía permiso de ir.

Al seguirlo nos condujo al techo de la agencia, donde un helicóptero ya nos estaba esperando, pero antes de que me pudiera subir me detuvo con su brazo.

     —Seguirás todas mis indicaciones al paso de la letra. ¿Entendido? —cuando asentí este levanto el brazo y subió después de mí.

♦

Como era de esperarse para cuando llegamos ya era demasiado tarde, aunque habían varios incendios que no habían podido controlar la ciudad, no parecía estar librando un ataque por parte de la liga de los villanos.

En cuanto el helicóptero aterrizo, salí disparada a la ubicación que me había mandado mi hermano, podía escuchar como Edgeshot me gritaba, pero en este momento era más importante el bienestar de mi hermano.

Llegue a un callejón, pero no había nadie, revise la ubicación una y otra vez, era la correcta, solo que no estaba aquí, una explosión me hizo voltear rápidamente hacia atrás y podría jurar que vi a Endeavor, pero era casi imposible, ya que su agencia estaba por casa, sin importar quién era parecía que necesitaba ayuda, así que solté materia negra para que funcionara de dos brazos y me permitiera subir al tejado, la fría corriente hizo que toda mi piel se erizara. Con desespero comencé a voltear hacia todos los lados en búsqueda de este misterioso héroe, pero lo que me encontré me dejo inmóvil.

Shigaraki Tomura estaba sobre una estructura que sostenía una pileta de agua, detrás de él estaba el que se hacía llamar Kurogiri, al parecer no se habían dado cuenta de mi presencia, ya que estaban viendo hacia las llamas a mi derecha.

Gracias a todo el caos que estaba pasando debajo de nosotros, yo me pude mover sin ningún problema, brincando de azotea en azotea. Me encontraba a lo que podría calcular era una cuadra, no era como si tuviese un plan, pero algo dentro de mí me dijo que lo mejor es que estuviese cerca de ellos.

Trataba de concentrarme en lo que estaban diciendo, pero el aire que chocaba con mis oídos hacía esta tarea extremadamente difícil, después de unos segundos en los que no hice nada más que concentrarme pude escuchar unas cuantas palabras, pero no tenían el menor sentido, trate de moverme más cerca de ellos, pero si hacia eso podrían encontrarme así que solo me concentre lo mejor que pude.

     —¿Estás conforme con el resultado? —pregunto alguien, pero no sabía diferenciarlos.

     —Se supone que él no iba a interferir, ¿qué cree que hace ese idiota?

No tenía ni la menor idea de que era lo que estaban hablando, pero tenía una oportunidad que ningún otro héroe había tenido, podía detenerlos aquí, hacer el suficiente tiempo para que los profesionales vinieran y la liga de villanos acabaría tan rápido como surgió.

Como en el primer día de clases cree un arco y flechas (que de alguna manera estaban pegadas a mi espalda) al colocarme en posición sabía que era un único tiro, cerré mis ojos y solo me enfoque en el pelo grisáceo que tenía enfrente mío, para cuando se diera cuenta de mi presencia ya tendría una flecha entre los ojos.

Al disparar sentí como la flecha iba ganando velocidad, los segundos parecían eones, lo único que escuchaba eran los constantes latidos de mi corazón, todo había caído en un silencio, ya no escuchaba el ensordecedor aire, ya no se escuchaban las ambulancias, ni la gente gritando. Solo mis latidos.