Entra todos los martes.
A veces solo mira y a veces compra un libro.
Tiene mal gusto para elegirlos.
Sabe sacarme de quicio.
Su pelo es negro.
Su risa es dulce.
Y es absolutamente inalcanzable.
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Kim no se fue. Estuvimos diez minutos en silencio y ella se quedó.
Miraba a la gente tirarse a la piscina y de vez en cuando en su rostro aparecía una disimulada sonrisa.
-Sigues aquí-fueron las únicas palabras que consiguieron salir de mi boca.
-Que forma más sutil de decirme que me vaya-respondió ella. No sonaba ofendida, al contrario, sonó divertida.
-No he dicho eso-murmuré apartando la mirada.
-Entonces...quieres que me quede-concluyó.
-Tampoco he dicho eso-respondí con el ceño algo fruncido.
Ella sonrió aún más. Se levantó y se quitó el vestido que llevaba dejándome ver un bikini negro. Ave maría purísima.
-¿Vamos?
Negué.
-No llevo bikini.
-Da igual, en ropa interior.
-La que llevo es fea.
-Seguro que no.
-Si. Lo es. Es de Mickey Mouse.
-Eso suena increíblemente sexy.
Resoplé por la desesperación.
-No pienso quitarme la ropa.
-Vale. Pues al agua con ella.
-A ti se te ha ido la cabeza.
-Lo dijo la chica que me regaló una biblia. Venga déjate de excusas y ven.
Me ofreció la mano.
-Me van a mirar raro.
-Harper, eres preciosa y te aseguro que lo único que vas a conseguir es que todos te miren casi tanto como lo hago yo.
En mi cabeza solo resonaba un "eres preciosa"
No pude protestar más, acepté su mano y me dejé guiar hasta la piscina.
Se metió poco a poco en el agua por las escaleras sin soltar mi mano haciendo que yo entrara con ella.
La parte del pantalón del mono se subía por el agua.
-No está muy fría-comentó ella.
-Ya.
No conseguí que otras palabras salieran de mi boca porque mis ojos estaban clavados en ella. Las puntas de su pelo flotaban en el agua. Miraba hacia un lado distraída mientras yo me fijaba en su perfil. Su nariz era fina y la punta redondeada. Tenía lunares que empezaban cerca de su labio y se iban perdiendo por sus mejillas hasta llegar al cuello, a sus clavículas.
Con la luz de los focos de la piscina se veía aún más guapa.
