Chapter 59: The Truth

337 17 8
                                    

 Finalmente, Harry murió. Y Eleanor también. Y mi padre. Callum ahora está todos los días preocupado por cosas minúsculas que tampoco tienen mucha importancia.

Al entrar al instituto, después de faltar casi dos semanas, todos me miraban con caras de tristeza. No quiero que sientan pena por mí, como siempre hacen, y tampoco quiero que centren su atención de mí, sino que lo hagan con la madre de Harry y Gemma, la cual, es la que está destrozada después de todo lo que ha pasado.

De todas maneras, aun tenía que hablar con Callum sobre Gemma, para que me contara toda la historia que había tras la hermana de Harry que seguía en coma.

La campana sonó, y yo me quedé quieta en frente de mi taquilla. Todos entraron en sus clases, menos yo. Golpeé mi cabeza con mi taquilla, y cerré los ojos, provocando que las lágrimas acumuladas en mis ojos cayeran. ¿Por qué tuvo que ser él, y no otra persona? ¿Por qué no pude irme yo? No quería llorar en el instituto en frente de todos, pero pasear por los pasillos, y entrar en las aulas, hace que me acuerde de Harry, e incluso aun puedo recordar cuál era su taquilla, la cual ahora no usa nadie. Me acerqué a la taquilla de Harry, y la acaricié como si estuviera hecha de algún metal precioso. No solo lo perdí a él, si no que a mi padre también. No fue el mejor padre del mundo, pero seguía siendo mi padre.

-       Hey- escuché la voz de Lily a mi lado, y sentí su mano tocar mi hombro.

Me alejé de ella.

No quería verla, ni que ella me viera a mí. No quería hablar con nadie, no quería ver a nadie, quería desaparecer de este lugar e irme con mi padre, y con Harry.

-       Lo siento mucho, Grace- la escuché decir- Sé que no he sido la mejor amiga del mundo, pero tú me has consolado cuando lo he necesitado. Estar con Zayn me ha cambiado, y no para bien. Siento mucho todo lo que te hecho, espero que puedas perdonarme.

-       Aunque hayas sido una completa zorra conmigo- suspiré- Sigues siendo mi amiga.

Lily me estrechó en sus brazos, tal y como había hecho hacía meses atrás, cuando aún nos llevábamos bien.

No aguanté más rato en el instituto, y le dije a Lily que me marcharía a casa porque no estaba en condiciones para prestar atención en clase, ya que tal vez me sentiría aún peor.

Cuando llegué a casa, sentí el familiar aroma de alcohol que mi padre antes provocaba. Entré en el salón, y vi el familiar sillón, en donde él estaría ahora, bebiendo una cerveza y mirando la televisión. Me acerqué al sillón. Solamente él podía sentarse ahí. Pero esta vez me senté yo. Ahora entendía porque mi padre amaba este sillón, sin duda era el sillón más confortable que en toda mi vida hubiera podido sentarme.

-       Mamá llegará dentro de un rato a recogernos, ¿has hecho las maletas ya?- preguntó Callum.

-       Sí, las he hecho- contesté lentamente- Jamás podré olvidar éste lugar- negué con la cabeza- No voy a poder a seguir adelante- apoyé mis codos en mis piernas y tapé mi rostro con mis manos- Callum lo veo todo tan borroso ahora, que ni siquiera sé distinguir cuál es mi camino.

Sentí como la mano de Callum se posaba en mi hombro, lo cual ayudó un poco a que me relajara.

-       Yo tampoco sé cómo seguir adelante. Ya ni siquiera me siento seguro hiendo a la universidad, me he planteado dejarla.

-       ¿Qué?- levanté mi cabeza para mirarlo.

-       Es enserio, Grace, ya no me siento seguro saliendo a la calle solo. Dan está en la cárcel, era mi único amigo, ya no tengo a nadie en la universidad.

-       No puedes dejarla, Callum.

-       Y no quiero hacerlo, pero ya no veo que pueda seguir adelante.

Pasaron unos segundos en silencio.

Ambos nos sentíamos encallados en un lugar muy estrecho en este momento, en el cual no veíamos salida. La sensación de no saber qué hacer me frustraba y me angustiaba, y al parecer a Callum también.

-       Callum- lo llamé- ¿De qué conocías a Gemma?

Lo miré a los ojos, y él bajó la mirada.

-       La conocí en el instituto, fuimos novios. Estuvimos varios años juntos, en secreto. Cuando papá se enteró se enfadó conmigo, y dijo que acabaría con nuestra relación, así que Gemma y yo ideamos un plan para escaparnos de Holmes Chapel, ¿recuerdas aquella vez que me escapé de casa? Pues fue por eso- asentí, recordando cómo había gritado cada noche que Callum no había estado mientras mi padre descargaba toda su ira en mí, proporcionándome golpes y más golpes- Pero papá nos encontró. Y se puso furioso, y agresivo. Gemma tenía una pistola, y yo se la quité, dispuesto a... a matar a papá- aparté la mirada de Callum, imaginando la escena- Pero no apunté bien, y fui muy lento. Disparé, pero no a papá, si no a Gemma. La bala rozó uno de sus pulmones, y es por eso que está en coma. Cada vez que respira, la herida del pulmón se abre más y más, y es por eso que lo único que la mantienen viva son esas máquinas que están conectadas a su cuerpo.

-       ¿Por qué nunca supe de Gemma?

-       Porque eras muy pequeña para saberlo, y tal vez acabarías odiándome.

-       Y es por eso que Harry... quiso venganza.

-       Sí. Lo siento mucho, Grace.

-       Yo también Callum.

El timbre sonó, y Callum se dirigió a abrir la puerta. Yo permanecí sentada en el sillón, imaginando la escena de Callum disparando a Gemma por accidente. Todo se repetía en mi mente, una y otra vez, sin descanso, sin cesar. Estaba torturándome a mí misma, más de lo que debería y de lo que quería. ¿Por qué no me siento satisfecha, ahora que sé la verdad? ¿Por qué sigo sintiéndome como una mierda, incluso ahora más que sé toda la verdad?

-       Grace- me saludó Liam, con una triste sonrisa. A su lado estaba Niall. Fruncí el ceño al verlo aquí.

-       Hey, enana- saludó el rubio.

Mi madre me miró a los ojos con preocupación, sin saber si acercarse a mí a abrazarme, o alejarse cada vez más. La miré a los ojos, y entonces caminó con rapidez hacia mí, envolviéndome en sus brazos. Me dejé abrazar, había necesitado tantos años este abrazo, que ya no recuerdo la última vez que mi madre me lo dio. Hundí mi cabeza en su hombro, oliendo su perfume, el cual me recordaba viejos momentos de mi infancia. Unos agradables y bonitos momentos.

-       Cariño, lo siento- susurró, besando mi mejilla- Siento no haber estado ahí antes, pero ahora estoy aquí, si necesitas llorar, llora, porque puedo hacerme una idea de todo el dolor que sientes en tu interior ahora mismo.

-       Te eché mucho de menos, mamá- sentí su corazón palpitar con fuerza, al igual que el mío.

-       Yo también. 

* * * * *

El próximo capítulo, será el último. Y luego solo faltará subir el epílogo, y todo habrá acabado :''( ylsm a todas :'( ha sido un bonito camino hasta aquí:''')

InfielesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora