Infieles

Chapter 47: Lies

Finalmente, Louis y yo nos decimos por quedarnos allí. Yo llamé a Callum y a mi padre para contárselo todo, y bueno, dijeron que no les importaba que me quedara allí si estaba acompañada de alguien más y no sola. Louis me contó que su madre le dejaría quedarse solo un par de noches, y que si la cosa iba bien, lo dejaría quedarse las cinco noches. Por ahora, todo va bien.

¿A quién quiero mentir? ¿A mí misma?

Nada va bien.

Harry está en rehabilitación, Anne destrozada, yo confundida, y Louis preocupado, al igual que Liam.

No había visto a mi madre hacía unos días. Había sido como volver a la realidad al no tener que verla, pero ahora me encontraba necesitándola, de nuevo, para que me diera un consejo y para que me apoyara como nunca antes lo había hecho. Pero ella no vendría aquí por mí, ella no sacrificaría su tiempo en mí, debía de hacerlo yo claro estaba, pero ella no.

Louis se marchó a su casa a buscar mantas y comida. Íbamos a dormir en aquel pasillo del hospital.

Aún había algunos trabajadores, e incluso había personas allí, en algunas habitaciones, velando por alguna otra persona. No éramos los únicos preocupados por alguien aquí.

Louis se tumbó a mi lado, envuelto en las mantas, al igual que yo. Esto era… tan raro. Él me estaba mirando, como esperando a que hablara.

-       ¿Por qué le mentiste a Harry?- pregunté al fin.

-       ¿Eh?

-       ¿Por qué le dijiste que te habías acostado conmigo?

-       Bueno yo… es que quería probar una cosa.

-       ¿Qué cosa?

-       Averiguar si tú le gustas- mis mejillas se ruborizaron, y por suerte todo estaba oscuro aquí, si no él podría ver mi rubor y reírse.

-       Oh. ¿Y… que tal el resultado?

-       Le gustas- afirmó- No puedes imaginar cómo se puso cuando se lo dije.

Sonreí un poco, imaginando a Harry algo eufórico y furioso, a la vez, tierno. Sería tierno haberlo visto pelear por mí, bueno, discutir, no quiero que se líen a peleas ahora.

-       Es extraño- dijo Louis- Hace meses os odiabais. Tú eras mía, y él sentía que tú me habías robado.

-       ¿Qué?

-       Sí, él creía que tú me habías “robado”- Dios mío, Harry, ¡arruinabas mis citas por eso!- Y bueno, era algo chistosa vuestra relación. Aunque llegabais a puntos en los que sentía que debía elegir entre los dos.

-       Lo siento.

-       No pasa nada. Y luego tú y yo... Wow, esto es tremendamente raro- él adivinó mis pensamientos- Pero tú sabes, cuando lo dejamos, pareció sentirse culpable, como si él tuviera que hacerte algún favor para remediar eso.

-       Él no era el culpable. Lo éramos nosotros.

-       Cierto. Cada vez estabais más juntos, y era evidente que acabaríais juntos- dijo él suspirando.

-       Oh.

-       El caso ahora es, ¿a ti te gusta?

-       Bueno yo… no lo sé. Me siento rara con él.

-       ¿Diferente a cuando te sentías conmigo?

-       Sí. Él me hace sentir más viva, hace que mi vida se convierta en una montaña rusa- lo miré- No es que tu no hicieras eso, porque sí lo hacías, pero él lo hace con mucha más rapidez.