Infieles

Chapter 24: You Were Cruel

Pasé casi una hora buscando a Lily por todo el instituto. La busqué en las clases vacías, en el campo de fútbol, en los baños y en el aparcamiento, pero no la encontré en ninguno de esos lugares. Pero no iba a darme por vencida aun. Harry fue muy... cruel. ¿A caso no podía tirar las fotos cuando Lily no lo viera? ¿Tan difícil habría sido hacer eso? Oh, espera, estamos hablando de Harry Styles.

Llegué al gimnasio, y vi a Lily sentada en las gradas, abrazándose a sí misma y sollozando. Corrí hacia ella y me senté a su lado. Acaricié su espalda, intentando tranquilizarla. Ella levantó un poco su cabeza y me miró. Su maquillaje estaba corrido.

Le entregué una botella de agua. Yo sabía que a Lily se le secaba la garganta cuando lloraba, y por eso compré la botella. Aun así ella no bebió de la botella, simplemente se quedó mirando sus pies.

-       Lo siento mucho, Lily- dije yo, acariciándola de nuevo. Su cabello rubio seguía igual de perfecto que por la mañana. Técnicamente, Lily siempre se veía perfecta.

-       Da igual- dijo ella con la voz seca, como gritando, pero sin hacerlo- No es culpa de Harry, tampoco- contestó y yo fruncí el ceño- Es culpa de la zorra de su amante- tragué saliva.

-       De todas maneras no debió hacer aquello, no al menos de aquel modo- dije yo, Lily bebió agua de la botella.

-       Ya. Es verdad.

-       Él no estaba seguro- contesté.

-       ¿Qué? ¿De qué?

-       De nada. De vuestra relación. Él pensaba que tú ya no le querías.

-       ¿Y eso por qué lo pensaba? Espera, ¿cómo sabes tú eso?- oh Dios mío.

-       Él me habla mucho de ti, Lily. Siempre dice que te quiere, y que no siente que tu lo quieras igual ya que estás más por otras cosas que por él.

-       Oh.

-       Incluso él llegó a creer que... estabas con otra persona, lo cual era imposible porque tú no eres ese tipo de chica- pero yo sí soy ese tipo de chica.

-       Oh. Bueno yo... no sé qué decir. Quizás la culpa la tuvimos los dos, no solo él.

Abracé a Lily, y ella apoyó su cabeza en mi hombro. Se había relajado, y ya no caían más lágrimas por su rostro, a pesar de que tenía su maquillaje esparcido en él.

El día pasaba, y di gracias a Dios a que era miércoles, y no lunes ni viernes. Cuando salí por las puertas del instituto, observé a Lily y Harry hablar a lo lejos, y no parecían muy contentos. Oh, claro que no lo estaban. No sabía si acercarme o no, así que simplemente me quedé donde estaba, muy quieta. La mirada de Harry se dirigió hacia a mí un par de veces. Después de un par de minutos, ambos parecían más relajados y menos enfadados. Se despidieron, y Lily se marchó.

Los ojos verdes de Harry se dirigieron de nuevo a mí. Bajé la mirada, y la volví a subir. Harry ya no estaba. Suspiré y caminé hasta casa. Justo al doblar una esquina, sentí como unas manos me cogían del brazo y me acorralaban en la pared.

Me encontré con los ojos verdosos de Harry, observándome acusadoramente. Vale, algo iba mal.

-       ¿Por qué coño le dijiste a Lily que yo me sentía inseguro?- preguntó con la voz ronca. Yo aguanté su mirada.

-       Porque ella estaba llorando desconsoladamente y necesitaba apoyo- contesté mirándolo de la misma manera en que él me miraba a mí.  

-       Fuiste cruel- le dije, sintiendo como él rozaba mis labios con los suyos.

-       Siempre he sido cruel- contestó él. Su cuerpo se aferró más al mío- Así que... ¿Ella cree que tengo un amante?- él pareció reírse al decirlo.

-       No es gracioso. Ponte en su lugar.

-       Bueno, pues no haber follado conmigo- soltó como si nada.

Coloqué mis manos en su pecho y lo aparté un poco, para poder alejarme de él. Me gustaba la sensación de sus labios rozar los míos mientras hablaba, pero no me gustaba la manera en cómo se comportaba ahora. Al parecer Harry cada día tiene una personalidad diferente. Una es un chico encantador, otro día es demasiado sincero, y en éste caso, le ha tocado ser cruel. ¿Por qué no simplemente es él mismo?

Sin mirarle, me giré y empecé a caminar. De pronto él volvió a cogerme del brazo para girarme y besarme bruscamente. Me aparté de él, empujándolo con toda la fuerza que tenía.

-       ¿¡Pero qué crees que haces!?- le grité.

-       No sé por qué te quejas.

-       ¡Podrían vernos!

-       ¿Y?

-       ¡Podría enterarse Lily sobre... esto!

-       ¿Qué más da? Ya no es nada mío ni yo soy nada suyo. Tú estás sola, y yo estoy solo, ahora podremos jugar...- colocó sus manos en ambos lados de mi rostro, volviéndome a acercar a él. Maldito y sensual Harry. Agarré sus manos y las aparté.

-       Jugaremos. Los lunes y viernes- contesté, y me volví a girar, caminando con pasos rápidos.

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Siento que sea taaaan corto, voy a intentar de subir el siguiente lo antes posible :)