Jugaba en mi consola, día y noche de puros juegos, cervezas "clandestinas" (mi mamá me mataría si se entera) y amigos, era lo único que hacía, aparte de asistir a mi colegio. Sabía que mi mamá estaba un poco hastiada de todo esta mierda, pero la verdad es que me importaba un carajo; digo, tenía todo el tiempo del mundo para cuidar a su amado novio de calentura pero no para su hijo, era por eso que ya no me importaba lo que pensara de mi, realmente estaba cansado de eso.
Reproducí un disco de System of down y encendí la consola, o eso quería…no había luz, demonios.—¡Mamá!, ¿Te das cuenta que no hay luz?, ¿Te retrasaste en el pago otra vez?— suspiré. Miré toda la casa, era muy pequeña y estaba todo desordenado, ¡Por dios!.—¿Estás aquí?, Mamá, no hay luz— toqué repartidas veces la puerta de su habitación, en efecto se encontraba allí, haciendo cosas indecentes, claro.
De más, no obtuve respuesta, era un martirio estár ahí y no encontrar que hacer, mejor tomé mi chaqueta y salí.Me encontré con Axl, un buen amigo de mi antiguo barrio, hacia mucho que no salía al parque, no hace mucho inaguraron unas pistas de patinaje callejera, por lo que sorprendentemente había muchos adolescentes de un lado para otro con sus patinetas andando. Nos sentamos en la orilla de una de las pistas, mirábamos a todos con ojos entrecerrados, el sol estaba muy fuerte ese verano.
—¿Qué te parece si vamos a un bar aquí cerca?, Mi tío trabaja allí, no nos dirán nada— opinó Axl.
No era tan mala idea—no lo sé, tengo que pensarlo.
—¿Desde cuándo un "tengo que pensarlo" es una opción?— regateó imitandome, reí.
—desde que sales con tu novia a todos lados.— no me caía mal la chica, pero, era molestoso verla siempre que salimos en "plan amigos".
—vamos…aquí no está.
— porque está en danza, sino, aquí estuvie-…¡Ey!, Ten más cuidado, ¿Quieres?, Casi me sacas un ojo.
Uno de los chicos había soltado su patineta en un salto raro que trató de hacer con su patineta—¡Lo siento!, ¿Estás bien?
—olvidalo.
Era un chico de tes muy pálida y cabello oscuro, estaba muy delgado, parecía hambriado. Seguí la conversación conversación con mi amigo, pero por alguna razón, no pude sacar los ojos de aquel chico; tenía una camisa sin tirantes roja y vestía con casco y coderas, no se diga de las rodilleras.
—¿Me estás poniendo atención, menso?— Axl me sacó de mis pensamientos.
Lo miré — sí, sobre el bar…vamos.— Axl me rodó los ojos, dándome a entender que eso no fue lo que me había dicho recientemente.
Aquél chico se quedó parado unos segundos para fumar, el verlo prender aquel cigarro me causó escalofríos, se veía tan…tan…¿Sexy?, ¿Me parecía Sexy?, Al parecer sí. Ese chico, tenía que acercarme a él.