¡Por Dios!, Esa chica era tan sexy. Una castaña de estatura mediana, delgada, tetas grandes, una hermosura, y lo mejor, es que me la estaba follando, aunque…para ser sinceros esto ya no tenía la misma emoción, la misma excitación, era extraño pero, era la tercera chica con la que no me saciaba, con la que solo eyaculaba por terminar, no por algo más. Después de prometerle el cielo y las estrellas a esta mujer, me presenté a los ensayos de la banda.
Siempre era lo mismo, Axl discutiendo con el productor, Slash inyectandose mugrero mientras se burlaba vagamente con Steven (también drogado hasta el culo) sobre que un alebrije volaba por encima de ellos, eran una de las cosas que se vivían en esos ensayos; y así, si Guns decía que los ensayos comenzaban a las 3 de la tarde, realmente comemzabamos a tocar tres horas después. Luego de reír con el par de risueños, me dí cuenta que Izzy no estaba en su sitio de siempre, ya saben, Izzy tocando tranquilamente su guitarra en la esquina del sillón; caminé un poco más y lo había encontrado.
Joder, esas manos…
Esas manos hacían magia, estaba tocando dentro de la cabina, por eso no lograba escuchar su presencia. Tenia esa camisa roja entre abierta, vaqueros negros y esa bufanda de seda que cubría su pecho; tocaba con un coraje que te estremecía, paró, paró en seco luego de verme.Después de darme cuenta que me había quedado perplejo ante el, carraspeé la garganta levemente.— Izzy, wow…que increíble.
—¿Tú crees?, No lo sé, alejate.— dijo golpeandome de hombro a hombro.
¿Qué?...¿Qué había pasado?, ¿Ahora que hice?. Lo miré de reojo, pero dejé de prestarle atención.
El ensayo estuvo suave, muy flojo, no teníamos apetito de tocar y cantar una y otra vez lo mismo, yo solo quería llegar a mi casa a comer un sándwich con muchas papas...
—¡Duff!, ¿Vendrás o no?— gritó Izzy. Parecía enojado. Asentí.
Otra vez, en esa habitación, de ese mismo hotel.
—Iz...
—callate, solo…solo haz tu trabajo.
Bien, aquí iba la explicación.
Hace algunos meses, yo, yo sentía algo muy dentro de mí, unos sentimientos encontrados que me eran extraños; las mujeres cada día me dejaban de sorprender, de excitar, yo quería algo más, y, ese "algo más", era Izzy. Esos eran los sentimientos que había encontrado, estaba enamorado de Izzy. Había hecho una cena para él, yo me había perfumado para él, todo había funcionado, yo…pensé que lo tenía en mis manos, que mi amor era correspondido, pero, no.
Él solo quería tener placer, solo le interesaba eso de mí, me tenía como un esclavo sexual…pero, yo no me oponía, si eso era lo que quería él, yo se lo daría, yo le bajaría la luna, las estrellas y, y si tenía que sufrir cuando él miraba o besaba a las groupies con tal de seguir teniendolo cerca, lo soportaría, soportaría lo que fuera.
Nadie sabía de esto, todos en la banda pensaban que éramos tan buenos amigos por desaparecernos después de los ensayos, pero la realidad era otra, una inimaginable.
—Izzy...déjame hablar contigo, por favor.—insistí.
Izzy solo se levantó para vestirse. Después de tanta insistencia, giró a verme.—¿Qué es lo que quieres, Mckagan?, ¿Atención?, Ya te lo dí, no jodas más.
Suspiré. Siempre era lo mismo, todo era resignación, no estaba a su nivel, era un afortunado al tenerlo cerca como diera a lugar.
La habitación quedó sola, solo una gotera que molestaba a lo lejos, era todo lo que se escuchaba, ¿Qué tenía que hacer?, ¿Cuál era la respuesta a mis problemas?. Yo no me resistía, él era tan hermoso, tan sexy, todo de él me gustaba, me excitaba.
Ya en mi casa, me puse a reflexionar. ¿Y si tenía que cambiar?, ¿Y si intentaba conquistarlo de otra manera?, ¿Y si le provocaba celos?, Lo último no sonaba tan mal.
¡Hola!, ¿Qué dicen?, Tengo mucha inspiración. ¿Gustarían un fanfic completa de este capítulo?, Ustedes mandan ♥️. Saludos.