°16° [1/2]

1.3K 73 31
                                    

Escuché unos barullos al final del escenario, decidí despedirme del publico rapidamente con una mano y baje lo más rapido que pude; pude divisar una cabellera rubia lacia arriba de alguien al cual estaba golpeando, quité a las personas para poder ver de quienes se trataban, era nada más y nada menos que Vince Neil golpeando a Izzy, decidí ir a ayudarlo, por alguna razón el no se defendía.

Tomé a Vince de su camisa por la espalda y lo golpee en la cara de un solo puño, su nariz ahora sangraba y me miró sorprendido mientras se tomaba la sangre con la mano.

-¡¿Qué haces, idiota?!- me miró- el problema es con Izzy, no contigo.

Yo no dije nada, solo lo miré mal y me di media vuelta para ayudar a Izzy a levantarse.

-¿Estás bien?- le pregunté.

-yo...si, estoy bien...- me decía mientras se apoyaba en mí.

Pasé un brazo suyo arriba de mis hombros y lo tomé por la cintura, por alguna razón no quería que lo fueran a revisar, así que lo lleve a mi camerino. Los demás estaban allí sin hacer nada, estaban tan drogados que ni siquiera se dieron cuenta de esto.

Lo senté en un sillón y le ayudaba a limpiar la sangre.

-no...no debiste hacer eso- me miró débil.

Yo lo miré y negué en silencio, seguía limpiando sus cortadas.

- Duff...- me tomó de las muñecas.

-¿Qué pasa, Izzy?, Te estaba golpeando, ¿Qué querías que hiciera?, ¿Quedarme mirando como los demás?, No Izzy- dije exaltado.

Izzy suspiró y se apartó, quise seguir limpiando su rostro pero me aparto las manos y ladeó la cabeza, no quise molestarle más así que solté un suspiro con intención.

-simplemente no tenías que hacerlo, hubieras dejado que me suguiera golpeando, ¿Qué más da?- se cruzó se brazos.

Yo solté una bocanada desesperado, a veces era cansado y difícil hablar con el. Momentos después Izzy se levantó y lo seguí con la mirada, al ver que abrió la puerta fuí tras el.

-¿A dónde vas?- lo tomé de la muñeca.

- no te importa- dijo cortante.

- vamos Izzy, no te pongas así, no lo entiendo.

-no tienes por qué hacerlo, Duff, déjalo así, ¿Quieres?- salió.

No tenía claro que le pasaba, me preocupaba y de eso no había duda, pero siempre huía cuando me preocupaba por el, no sabía que pasaba ahora, estaba muy confundido.

Me senté en donde anteriormente estaba Izzy, me recosté y suspiré, tomé mis cosas para salir hacia mi dormitorio, al levantarme, ví la chaqueta de mezclilla que Izzy usaba siempre, la tomé, se la dejaria al ir a mi recamara.

Entré al hotel, tomé mi tarjetilla y subí en el elevador, llegué a mi piso y me adentré a mi recamara; después de todo, había sido una noche agotadora, tomé un baño de agua fría y me puse mi pijama (el cuál solo era una camisa sin mangas y un pantalón holgado), me secaba el cabello y ví la chaqueta de Izzy. La tomé y aspire su aroma, olía tan bien, olía a una combinación de perfume varonil con tabaco, un delirio. Decidí entregársela, pero hice un movimiento rápido y una hoja doblada en cuatro salto, me acerqué y la levanté. Se que está mal leer cosas que no son tuyas, obviamente, pero, la leí.

"Y por qué eres una de mis razones por la cual vivir, y por qué eres un angel que sé que me cuidara, y por qué me estremesco al verte o al sentirte cerca mío....esto es como una ruleta, si, eso, tengo que dar vueltas y vueltas y saber si en algún momento caeré en tí, si no eres para mí sería una gran lástima...."

¿Para quien sería?, ¿Sería una canción nueva?, No lo sabía, solo sabía que Izzy últimamente ha estado a la defensiva conmigo, cabe decir que estás palabras me hacen sentir un poco celoso.
Sin más rodeos, salí de mi habitación y me dirigí a la de Izzy, toqué lo más discreto que pude.

-¿Duff...?, ¿Qué haces aquí?.

-yo...vine a entregarte esto- le entregué la chaqueta.

Izzy miró la chaqueta y la tomó.

-gracias- dijo para después querer cerrar la puerta, pero lo detuve.

-Izzy...

-¿Qué, Duff?, ¿Ahora que?- bajó la mirada.

-¿Por qué estás así conmigo?, ¿Hice algo malo?- buscaba su mirada.

Silencio.

-...por favor, Izzy, dime, ¿Hice algo malo?.

-No.

Lo miré.

-yo... leí la carta que...

-¡¿Qué hiciste, que?!, Maldición Duff, ¿Acaso no te enseñaron a respetar las cosas ajenas?.

Verlo así, era algo gracioso, se veía como un duende a punto de explotar, se que no era mucha diferencia de altura, pero aún así se veía lindo y gracioso; sin querer comencé a reír.

-¡No te rías!, ¡Estoy hablando contigo!- me apuntó.

-ya, ya, lo siento, perdón.

Me miró sin expresión, de verdad estaba enfadado, así que lo tomé de la cintura y lo besé, sus manos fueron hacia mi cuello y yo lo abracé aún más, sus labios sabían tan bien.

Izzy se separó bruscamente:-¿Qué hiciste?.

Yo no dije nada, no tenía palabras para eso, era cierto, ¿Qué había hecho?, ¿Por qué lo hice?. Sin decir otra palabra, salí corriendo a mi habitación y me adentré algo asustado, no sabía lo que estaba haciendo, por dios ¡Besé a mi amigo! Eso está mal, diablos.

One-shots DUZZYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora