- maldita sea...- susurró por lo bajo.
El rubio se levantó del suelo con temblor y arrastrandose con dificultad. Su cabello estaba hecho un lío y sus ojeras…ni hablar.
El timbre del teléfono sonó y solo hizo gesto de disgusto, odiaba cuando lo llamaban por teléfono y lo odiaba porque sabía bien quien lo llamaba, prefirió no contestar.
Encendió la radio y justo a mediación sonaba This i love, sí, esa canción que estaba cantando Axl, solo él. Asumía que esa canción se la dedicaba a Erín, pero fuera de las teorías, la letra le hacía recordar a Izzy, a su pelinegro.
Tres años sin él, tres años en los que se rompió por completo, se desgarró sin poder más, lo extrañaba como a nada en el mundo, se casó pensando poder olvidarlo, bebió tratando de ya no evocar su recuerdo, se drogó hasta perder conciencia.
Recuerda esas palabras que salían de sus lindos labios, esas muecas que hacía cuando estaban solos, sus intentos de tlaquearlo con abrazos, Izzy podría haber sido una persona fría y de pocas palabras, pero…cuando estaba solo con él, era la persona más tierna que podía existir, tan atento y tan risueño, tan celoso como a la vez comprensible; era el amor que todos querían tener almenos una vez en su vida. El rubio lo tenía, tenía a esa persona maravillosa, al que amaba a pesar de todo, hasta qué perdió la vida.
Su Izzy había perdido la vida y Duff no podía superarlo, no quería, se despidió de la banda porque no podía más, ¿Para que tocar si su fuente de inspiración ya no estaba a su lado?, ¿Para que sonreír si ya no estaba él?, Duff quería a Izzy, no quería fama, no quería dinero, no quería vivir sin él, simplemente no lograba asimilarlo.
Con pies arrastrados se encaminó a la cocina y se sirvió un gran vaso de wiskey, lo bebió con tanta sed, lo disfrutó como nunca. Al terminar se secó los labios, volvió a su cuarto y se sentó a los pies de la cama, mirando a su alrededor, sus manos, sus pies.
Recargó y el plomo atravesó sus lagunas mentales…
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¿Me extrañaron? 🥺💖