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Flashbacks

-¿Vienes?-me pregunta Alberto con los ojos llenos de luz por la emocion.

Sacudo la cabeza y Alberto me toma de la cintura para acercarme a el.

-¿Para que quieres que vaya? Van suficientes personas. Alexis, Andres, Miguel, Fa...Todos van. No necesitas a nadie mas.

-Tienes razon-responde categorico y suelta mi cintura para enrrollar un mechon de mi pelo en su dedo-. No necesito a nadie mas. Pero si quiero a alguien mas. A ti. Te quiero allí conmigo.

-Yo no hare ninguna diferencia.

-Me haras mas feliz.

                                                                                        ~♡~
El piso se tambaleaba bajo mis pies.

-Woooou-canturreo y me sujeto del hombro de Alberto.

-Dios Kali, ¿cuantas cervezas te tomaste?-pregunta Alberto enojado.

¿Por que estaba enojado? Yo no queria que estuviera enojado. Aparte, abajo parecia muy feliz.

-Sholo unaaaa-respondo y me rio al escuchar como sono.

-Solo una-masculla Alberto y de repente mi vision se nubla.

-Orale ¿quen demoñios apajo la lush?-alcanzo a decir antes de que las rodillas se me doblen y mi cerebro se convierta en pure.

                                                                                         ~♡~

-Kali, mirame-ordena Alberto y, aunque va contra mi voluntad, lo miro.

-¿Que?

-Besame.
 

ACTUALIDAD

Respiro profundo.

No puedo seguir torturandome asi. Necesito hablar con alguien.

Salgo de la ducha y me pongo una bata.

Rapidamente me seco el cabello y me pongo una sudadera gris bastante vieja y unos jeans rasgados.

Tengo que hablar con Fa, ella sabra que decirme, conoce demasiado bien a Alberto.

Bajo por las escaleras  rápidamente y me detengo en seco  congelada al darme cuenta de qué no puedo ir con ella.  Alberto podría estar allí y no quiero arriesgarme de nuevo a encontrarlo.

Me siento en el último escalón y apoyo mi barbilla en mis manos.

No puedo a ningún lado. No puedo arriesgarme a volverlo a ver,  es demasiado para mí.  No quiero tener que volver a sacar a relucir todo aquello que he querido olvidar en este tiempo.

Sus ojos, su cabello, el roce de sus labios contra mi cuerpo, sus ideales, sus pensamientos... todo aquello por lo que estoy muriendo al tratar de olvidar. Sin embargo sé que si me dieran la opción de borrar todos aquellos recuerdos de mi mente no la aceptaría porque ¿cómo olvidar aquello que me hizo sentir viva?

Quiero no recordar más no quiero olvidar ¿tendrá algún sentido eso?

No quiero tener presente su recuerdo pero tampoco olvidar lo que se siente estar en su presencia.  No quiero recordar sus labios pero tampoco olvidar cómo se sienten cuando presionan contra mi cuello.

Lo quiero pero no lo quiero.

Suspiro y regreso a mi cuarto subiendo las escaleras lentamente. Tomó el cuaderno y el lápiz y me siento en el escritorio  intentando no recordar pero sin lograrlo.

Por tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora