Capitulo Extra

332 23 10
                                    

Cuando escucho la voz de Raiza, esa voz que reconocería a mundos de distancia, apenas y me importa, pero me tenso.

Mis labios están muy ocupados y mis pensamientos van dirigidos solo a la chica  cuya respiración acelerada me dispara el pulso. En este momento solo puedo pensar en la chica cuyo cuello quiero comerme a besos y cuyo aroma esta matándome. Cuya piel es tan suave por debajo de su blusa que me hace sentir en llamas.

Entonces la voz de Raiza se escucha de nuevo y muy a mi pesar me separo de Kali. Me cuesta cada fibra de autocontrol (ese autocontrol que cuando estoy cerca de ella se me facilita mandar al carajo) apartarme.

Kali me mira con los labios rojos y entreabiertos, con esos ojos castaños que tienen manchas en lugar de rayas y me doy cuenta de que...de que estoy terriblemente enamorado.

Inhalo hondamente para poder sacarme el olor de su piel del sistema pero solo consigo inundarme más de su esencia.

Como el débil que soy me acerco para darle un leve beso que solo sirve para que la cabeza se me nuble una vez mas. Que ganas de estrecharla contra mi.

-Enseguida voy Raiza-digo después de aclararme la garganta y me acerco a su oído-. Tu y yo no hemos terminado-susurro y salgo de la habitación justo cuando Raiza sube el último escalón.

-Alberto...-comienza pero la tomo de la mano y la hago entrar en el cuarto que esta en contra esquina del de Kali.

Cuando cierro la puerta me giro hacia ella.

-¿Que pasa?-pregunto cruzándome de brazos.

-Debemos hablar.

-¿Sobre que Raiza? No hay nada de que hablar. Creo que lo deje en claro.

-Bueno, creo que después de ese beso nada me quedo claro.

Mierda. Siento como se me retuerce el estomago al recordar mi metedura de pata.

Me aclaro la garganta.

-Eso fue un error que no volveré a cometer.

Raiza arquea sus cejas claras y me mira con una sonrisa irónica en el rostro.

-Aún sientes algo por mi Villarreal-afirma y siento el peso del pasado en mis hombros.

-Si, pero ahora siento más por otra persona-dejo en claro y Kali viene a mi mente.

Kali dormida sobre mi hombro, Kali leyendo en la glorieta, Kali en ese vestido negro con el antifaz cubriéndole la mitad del rostro...En definitiva sentía más por ella. Sentía tanto y con todo...

-¿Kali? No fingas Alberto, aun cuando estuvieras con ella en la otra habitación en cuanto escuchaste mi voz algo en ti se removió.

Me acerque a ella, quizás demasiado porque podía oler su perfume y apreciar las motas verdes de sus ojos.

-¿A que intentas jugar Raiza?

-No es un juego. Quiero recuperarte Alberto-dijo poniendo sus manos en mi pecho.

El corazón me da un vuelco pero no la aparto.

-Pues no podrás, porque Kali ya me tiene.

-No me importa, lo intentare. Lo intentare porque me equivoque y ahora cada noche sin tus cuentos susurrados no es la misma-dice y estruja mi camisa entre sus manos-. Porque si mis dedos no se enredan en tu cabello voy a perder la cordura.

Sus manos me acarician las mejillas y es cuando me aparto.

-Pues debiste de haberlo pensado mejor Rai, debiste haberlo pensado mejor.

Ella me devuelve la mirada desesperada pero la ignoro y salgo de la habitación.



Cuando llegamos al pueblo y bajo de la camioneta me percato de que Raiza no esta con nosotros.

-¿Y Raiza?-le pregunto a Fa cuando cierro la puerta.

-Se quedo en la cabaña, dijo que desempacaría sus cosas.

Fruncí el ceño. No me agradaba la idea de Raiza y Kali solas en la cabaña.

-Bueno Romeo, entonces Kali y tu...tu y Kali...-dijo Alexis mientras caminábamos sobre las calles empedradas y las chicas se metían a una cremeria.

-¿Qué?

-Ya sabes ¿son novios?

-No Alexis, ¿por qué?

-Por que si sigue soltera pretendo conquistarla-dice y un sentimiento ácido me hace voltear a verlo enojado.

-No mientras este vivo, es mía-me sale sin pensarlo y después cierro la boca sorprendido.

Con Raiza nunca había sentido este impulso tan...protector.

-Oye tranquilo, era una broma-ríe Alexis mientras me desordena el cabello-. Bueno, no del todo.

Entrecierro los ojos en su direccion y vuelve a reirse.

-Ya déjalo en paz-dice Miguel que acaba de salir de una tienda con un paquete de salchichas en la mano.

-¿Oigan y que es eso de que saldremos de excursión al anochecer?-pregunto y Andrés levanta la vista de su celular para chocarlas con Alexis mientras que Miguel pone los ojos en blanco.

-¿Pues que mas va  a ser idiota? exactamente eso: una excursión a media noche. Saldremos a explorar el bosque en medio de la oscuridad-dijo Andrés sonriendo.

-Insisto en que es una mala idea-dice Miguel sacudiendo la cabeza.

-No seas nena, hasta Kali voto a favor-le recuerda Alexis y Miguel se encoge de hombros.

Una idea comienza a formarse en mi mente. ¿Inmadura?...tal ves. ¿Divertida? en extremo.

-¿Así que Kali es una temeraria?

-Oh si, tu chica no teme a la oscuridad Villarreal.

Sonrio.

-Ya veremos.

Los tres fruncen el ceño y me acerco a ellos para platicarles mi plan.









  




Por tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora