8

465 34 9
                                    

ANTES

-¿A donde vamos?-le pregunto mientras vamos caminando hacia Colon.

-Ya lo veras-responde elevando las comisuras de los labios.

Al llegar a la esquina un carro azul marino nos esperaba con las intermitentes puestas.

Al volante estaba Andres con Fa del lado del copiloto. Atras estaba Alexis.

-Hey, hola Kali-me saludaron Andres y Fa.

-¡Vaya Kali, estas preciosa!-exclamo Alexis cuando Alberto me abrio la puerta para que me metiera.

Cohibida sonrei y le devolvi el cumplido.

-Bueno, tambien yo estoy especialmente precioso esta noche-dijo Alberto cerrando la puerta.

-Si, ese tono resalta el no azul de tus ojos-le contesta Fa riendo.

Alberto gruñe diciendole que no es su culpa no tener sangre Francesa o algo por el estilo y Andres se pone en marcha.

-¿Te gustan las alitas?-me pregunta Alberto pasando el brazo por la parte de atras de mi respaldo y sonriendome.

-Si, supongo.

-Excelente porque hoy probaras las mejores Alitas de tu vida.

El lugar en si estaba bastante lejos y en exceso escondido. No podria recordar ni aunque quisiera cuantas vueltas y callesitas habiamos recorrido. Pero el local era una preciosidad. Luces como de arbol de navidad adornaban las mesas de manera delicada y el ambiente, aunque no era tranquilo, estaba mas bien fresco.

Bajamos del auto despues de estacionarlo en frente del local y me quede con la boca abierta.

-¿Como es que dieron con este lugar?

Fa, tomada de la mano de Andres me miro divertida.

-Nos perdimos-contesto como si fuera obvio.

El local estaba lleno pero quedaban varios lugares.

-No recuerdo a donde ibamos pero se que Alberto nos dijo que dieramos vuelta donde no era y...bueno, ahí tienes-me explico Andres.

Alberto bufo.

-Yo te dije bien clarito que era vuelta a la izquierda-replico.

-Pues yo solo recuerdo que dijiste "Retornate en U en las siguentes dos esquinas" cosa que es estupida porque terminamos donde mismo.

Me rei y Alberto me miro.

-No te rias, duramos casi dos horas sin saber que onda.

-Pero valio la pena-le digo cuando nos sentamos en la mesa circular y demasiado alta para mi gusto.

Alberto me guiño el ojo y se sento frente a mi.

Comenzamos una platica de lo mas divertida, sobre libros, sobre comics, pero sobre todo de historias vergonzosas de Alberto. El pobre estaba tan avergonzado que se retiro al baño.

-Y entonces el le dijo: Dame tu numero nena porque estas que ardes...¡Su mamá no podia creer que hubiera llegado tan borracho! Despues cuando trato de llevarselo a su cuarto Alberto le dijo que si le iba a regalar ¡Una noche de pasion!

Todos reimos sin parar ante la historia de Alexis. A mi las lagrimas me corrian por las mejillas.

-¡Te pasas Alexis!-grito Andres riendo.

-No y eso no es nada-dijo Fa agarrandose el estomago y terminando de reir-. ¿Recuerdan cuando estaban grabando Yo Nunca Nunca y que ya estaba tan borracho que en lugar de tomar otra lata de cerveza tomo la catsup del refrigerador? ¡Dios, vomito tan asqueroso!

Por tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora