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ANTES

Son poco mas de las 10 del viernes. He decidido no ir a la glorieta hoy y en cambio me he preparado mentalmente para pedir permiso a mis padres para ir con Alberto y sus amigos a Mazamitla.

Las manos me sudan.

Tengo un poco de miedo apesar de que mis padres siempre acceden a todo comunmente. Y tampoco es que el permiso fuera algo tan innaccesible.

Pero aun asi estoy nerviosa.

Respiro hondo y entro a la cocina donde mis padres se preparan sus respectivos desayunos.

Coloco mis codos disimuladamente sobre la encimera y los observo un par de minutos hasta que me animo a preguntar.

-¿Creen que podria ir con unos amigos a Mazamitla?

Mis mamá sigue untando mayonesa a un par de panes pero mi papá se detiene y me mira alzando las cejas.

-¿Amigos? ¿De la preparatoria?

Me aclaro la garganta nerviosa.

-No, son unos chavos que acabo de conocer. Son lectores papá-digo y de repente me doy cuenta de que quiero hablar sobre ellos-. Les encanta leer, son como yo. Leen de todo: Juvenil, clasicos, contemporaneos... Son geniales. Me entiendo con ellos. De verdad me gustaria ir con ello.

Mi padre sonrie y mi madre cierra el refrigerador.

-Bueno, si que tienes ganas de ir. Pero aún asi...no lo sé Kali. ¿Mazamitla? ¿Y ellos manejaran? No son más que unos chicos...

El panico amenaza con dominarme. Ayer despues de verme con Alberto por la mañana no estuve pensando en nada más que en el viaje. De verdad queria ir. No solo por Alberto. Me gustaba Mazamitla. El frio que te acariciaba la piel, las cabañas confortables, los arboles, las fogatas en plena noche...Y que mejor que ir con amigos. Con personas que te entiendes.

Queria ir. Y yo nunca queria ir a ningun lado (a ningun lado donde no hubiera libros de por medio).

-Tienen licencia papá y son chicos muy centrados-comencé a decir rapidamente, intentando salvar la situación-. Siempre usan el cinturon de seguridad, no fuman hierba (de hecho no fuman en general), no beben mientras manejan...

Mi papá levanta las manos de repente y suelta una carcajada.

-Kali, kali tranquila. Ya se todo lo que queria saber. Si ellos tienen tu aprobación tambien tienen la mia.

-Confiamos en ti cariño-asegura mi madre dandole a papá un abrazo por la espalda.

La emocion me trepa por la espalda.

-Puedes ir. Pero nada de drogas. O alcohol-dice con la mirada severa y asiento con la cabeza enseguida.

-Sabes que no mamá-respondo y me acerco para darles un abrazo a ambos.

Se despiden de mi con un beso y yo suspiro.

Bueno, alguien tiene que empezar a empacar.

~♡~

(jueves por la noche)

Me ajusto la chaqueta de cuero mientras espero a que aparezca Raiza.

Accedi a hablar con ella. Aún no se muy bien el motivo pero ya me estoy arrepintiendo.

Pienso en Kali. En sus calidos ojos color café y su oscuro cabello. En sus curvas, en su sonrisa sarcastica...

Respiro hondo. Raiza es tan diferente a ella.

Raiza con su cabello siempre de manera distinta, con los ojos chispeantes y llenos de emocion. Raiza con su rostro perfecto y color porcelana...con esas mil sonrisas que guarda cuidadosamente. Raiza con sus palabras, sus libros, su risa...

Y en ese momento, cuando estoy pensando en ella, llega.

Quedamos de vernos en la Borra del café y como estoy en la parte de arriba la veo cruzar la calle sujetandose el sombrero negro que resalta sus ojos alargados.

Trae puesto un vestido negro corto y unos botines color marron o tinto, no lo se muy bien. Su cabello es rosa el dia de hoy.

La pierdo de vista cuando entra al local y a los pocos minutos ella grita mi nombre haciendome girar para mirarla.

-Hola Raiza-saludo besando su mejilla.

Ella me abraza y yo me quedo quieto, sorprendido por el repentino contacto. Por la proximidad de su piel.

Me aparto y ella me mira apenada.

-Lo siento, es que yo...te he extrañado Alberto.

Enojo es lo que siento al oirla.

-Ya tenias a alguien que tomara mi lugar Raiza. No deberias estarme extrañando.

Ella hace un gesto de dolor pero no retrocede.

-He extrañado a mi amigo. Con quien hablo por horas, con quien pruebo cosas nuevas...

-Bueno, esa vez probaste algo nuevo sin mi. A alguien mejor dicho-mis palabras salen cortantes. Mordaces. Pero no es mi intención. Yo ya tenia todo esto superado. Asi que respiro y le pongo una mano en el hombro-. Eras mi novia Raiza. Si querias tiempo...si querias conocer otras personas...solo tenias que haberlo pedido.

No puedo apartar la vista de sus ojos pardos cuando hablo. La miro directamente. La conozco tan bien...

-Solo tenias que decirlo Rai. Solo eso.

Sus ojos se llenan de lagrimas y de nuevo me abraza repentinamente. Se aferra a mi.

-Ese es el problema Alberto. Yo no queria dejarte. Nunca lo he querido. Fue un error. Y he venido a arreglarlo. He venido a recuperarte.






Por tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora