Mi Novio Un Mafioso +18 (kookmin AU)

†Epílogo†

Seúl 4:56 .pm centro man-Jamg

-¡gracias por su compra, por favor regrese de nuevo!-dijo una rubia sonriendo a una mujer castaña. La mujer dió una mirada recelosa aún chico de cabellos oscuros rebeldes.

Él ruido de la campana en la tienda se hizo escuchar, los ojos azules oscuros del joven vieron tranquilo a la persona que había entrado. La rubia atendió amable a la mujer mostrando la lencería.

-no encuentro nada bueno para regalar -bufó él castaño. La rubia resopló haciendo una mueca.

-¿No encuentras nada?-dijo indiferente. Él joven se giró mostrando su rostro suave de doncel. La mujer le miró desde arriba hasta la cabellera rebelde del menor.-si no encuentras nada por favor sal de mi tienda, no toques mi producto con tus manos indecisas.

-lo siento-dijo el menor haciendo una leve inclinación. La mujer chasqueó su lengua caminando de nuevo a la barra. Sus compañeras de trabajo se acercaron murmurando cosas.

Él blondo continuó mirando la ropa, los perfumes; nada parecía llamar su atención.

-tengan cuidado, ese niño no me trae buena pinta-musitó la rubia mirando de reojo al menor.

-debe ser un ladrón, solo míralo cómo viste-dijo una castaña haciendo una mueca. La rubia asintió haciendo caretas.

-debes actuar Yul-dijo su compañera. Las manos de doncel tocaron la suave tela sedosa de un vestido oscuro, era hermoso...pero el precio le hizo soltarlo, no valía la pena.

-disculpa-de nuevo se acercó. Él blondo le miró tranquilo-necesito enserio que salgas de mi tienda-sonrió falsa.

-lo siento pero se supone que la tienda es para eso ¿no? No hago daño con tocar el producto...-cuestiona él menor sin prestar atención a la molestia qué la rubia mostró por sus palabras.

La mujer sonrió divertida girándose con sus compañeras asintiendo. Era un chiquillo no abría problema en divertirse un poco.

-cierto tiene razón ¿A caso es mujer? Digo, no veo talle de que tengas senos o vagina-canturreó.

Los ojos del blondo dieron con las demás mujeres quienes ignoraron su vista, suspiró tranquilo poniendo la atención que la rubia quería.

-no, solo busco algo para regalar a una mujer ¿Quiere que le diga la talla de su sostén, o de su pantis?-contraataca dejando a la mayor con un trago amargo en su garganta. La rubia sonríe sin gracia.

-¡Escucha mocoso de mierda, lárgate de mi tienda...¿Comprendes?!-dijo asqueada.

-no vale la pena comprar en tiendas de segunda mano, es una lástima-vociferó el blondo. La rubia gruñó en sus adentros.

-¡Detente!-dijo deteniendo al menor en la puerta.-déjame revisar tu maletín.

Él chico se giró caminando con el bolso en sus manos tirándolo al piso. La rubia sonrió tomándolo con asco.-revísenlo, me hace falta una bufanda en el mostrador-ordenó tirando él maletín.

Él blondo suspiró mirando a las mujeres sacarle todos los libros de la universidad. La rubia buscaba destrozando todo. -pero mira que tenemos aquí hijo de puta-elevó la bufanda sacándole una suave impresión al menor.-¡Llama a la policía!.

Su compañera hizo lo ordenado. Él blondo agachó la cabeza sacando su celular.-¡Esto es imposible yo no lo tome!-se defendió marcando el celular.

-por supuesto que claro que no...-mofó la mujer-mira hijo de puta, no sé qué clase de jueguito quieres armar, pero te juro que te cortare esas manos de bebe ¡maldito ladrón!-bramó la mujer furiosa.