†25†

4.2K 410 29
                                    

Jessi acarició los cabellos de su hijo. Jimin dormía tranquilo en las piernas de su madre.

-¡señora!-su hombre había entrado al camarote de la morena-¡tiene una llamada!

Jessi frunció sus cejas.-¿Quién?-fue lo qué susurró.

Él hombre no tuvo que hablar para dar a entender lo obvio. Jessi asintió tomando el celular escuchando la voz gruesa de Jeon.

-Bunny-dijo ella con odio escuchando la propuesta del mayor.-bien...-sin escuchar mucho parloteo, cortó la llamada tirando el celular por la ventana.

El dispositivo calló al mar cortando toda señal. Dahyun apuntó la pantalla mostrando la ubicación de la morena.

-Perú-dijo, siendo escuchada por el micrófono inalámbrico de Jungkook.

Jackson había tenido que viajar a su país por asuntos personales. Después del fallido intento de Kim de meterlo entre las rejas, Wang había cumplido su palabra, y su diplomacia le había liberado a tal punto de tener un encuentro duro entre ambos países.

Taehyung había recibido un regaño cebero de su superior, al punto de entregar su placa y arma. Pero Kim sabía que sí eso pasaba, ya no podría cumplir su misión.
A si qué no tuvo de otra que pedir perdón y disculpas al mafioso, tragándose su mismo orgullo.

Mark había entrado con toda confianza a la mansión, con el propósito de ver a su Sempai; le preocupaba qué el mayor no estuviera llevando una etapa buena en su embarazo. Para Jim-su no era nuevo pasar por dolor y angustias en su embarazo, cuando tuvo a Yoongi fue en una fábrica en pleno tiroteo.

No había muchos cambios.

-Sempai!-dijo entrando al cuarto, donde el blondo ya hacía recostado. Mark se afligió cuando vio las ojeras del mayor, y el rostro demacrado. Jim-su sonrió débil, no podía estar tranquilo al saber que su hijo había tocado la heroína de nuevo.

Yoongi les había hablado, a visando la rotunda negación de JK al dejar la sustancia. El menor se había encerrado sacando a todos del cuarto, cerrando con lo que fuese la puerta.


Jungkook no soportaba la idea de que su familia se estuviese derrumbándose, por lo tanto haría lo último que fuese para mover la pieza faltante en el ajedrez.






)..........(




-¡Empujen!-gritó HyuJin. Cuatro hombres empujaban la puerta, rompiéndola hasta con hachas. Yoongi esperaba con su paciencia al límite.

JK tenía casi seis horas de estar encerrado sin comer, sin ninguna vista a sus heridas. Todos estaban preocupados.

-¡JK, más vale que no estés consumiendo ni una maldita droga!-exclamó Yoongi empujando la madera junto a los hombres. Habían obstáculos de incluso un refrigerador.

Yoongi no comprendía como pudo tener la fuerza para forzar bien la puerta; no obstante no era eso lo importante, si no la salud de su hermano.

JK miraba él vacío del atardecer con las ventanas rotas del cuarto piso, un solo movimiento y caería si él lo deseara, la droga consumida estaba mareando lo, incluso podría sentir el aire en sus pies.

Lo único qué el imaginaba era a Jimin, su sonrisa y todo lo que recordaba del menor junto a él. Las palabras qué le contó el día que conoció a sus padres resonaban en su cabeza.




Flashbacks.





-Jimin....

Él blondo le miró un segundo acariciando la mano herida del mayor.

Mi Novio Un Mafioso +18  (kookmin AU)  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora