Mi Novio Un Mafioso +18 (kookmin AU)

†15†

Dos ojos miel llenos de terror brillaban ante la imagen más perturbadora de su vida, no...la imagen más asquerosa y espeluznante de su vida.

Él sudor bajaba acariciando las mejillas golpeadas del hombre, y sus dientes ya habían perforado la carne de sus labios ahogando un grito en auxilió. Él sujeto había escuchado de los dos demonios, los cuales llevan de sobre nombres: Killers.

Un grito desgarrador provocó que cerrase sus ojos soltando sollozos llenos de terror. En ese instante parecía que no cargaba una polla entre sus piernas, parecía que no fuese un hombre con los cojones puestos; solo un niño llorando por qué alguien lo sacase del infierno.

Una mano llena de sangre cayó al piso, con la carne temblando aun perdiendo la vida a cada instante. Un rubio apartó la sangre de su mejilla creando una sonrisa zorruna; él contenido rojo en sus dedos fue lamido con levedad. Los ojos marrones ahora verdes brillaban por la suave luz que se dejaba notar ante una pequeña brecha. Un cuarto común se había vuelto él lugar de una carnicería. Él tipo soltó un gemido de terror al ser sostenido de su ropa; temblaba, sus ojos no tenían color, no tenían vida más que solo el terror.

-estoy muy molesto-el suave humo de la voz que le hablaba le hizo erizar la piel, sabiendo que esa voz sería la última que escucharía mientras moría de una manera miserable.

-Señor, tenemos a los demás....¿Los traemos?.

Apenas pudo escuchar con claridad la voz gruesa de un peli-gris entrando al cuarto. Escuchó una risa tan macabra que apenas había salido cómo una suave brisa sobre su rostro.

-no quisiera ser malo.

¿malo? Esa palabra rondo por una décima de segundo en su mente ¿Malo? Si él hombre de hermosas facciones y rostro burlón era más que malo, era él mismo lucifer encarnado.

-pero hace mucho que no sacó el estrés acumulado. Por favor si no es mucha molestia.

-si señor.

Abrió sus labios para tomar una calada de aire y parpadear observando los orbes verdes en finas luces rojas llenas de sed, sed de su vida.

-p-por favor-su voz sumamente ronca y suplicante salió sin miramientos. No sabía por qué había hablado, pero deseaba hacerlo y escuchar su voz antes de morir.

-no-la rotunda negación le hizo estremecer, era eminente, moriría.-me parce que sus cojones no son tan grandes ahora ¿Por qué será?.

Quería responder, pero su voz ya no salía más. Él rubio sonrió ante él, acariciándole una mejilla. La piel, el tacto, esos dedos gorditos eran tan suaves, como si la sangre en ellos no fuese más qué una crema suave al tacto.

-lo lamento, pero no pierdo el tiempo-Jim-su le tomó del cuello dándole una última mirada. La pupila del hombre se agrando y los labios del sujeto se abrieron con levedad. Jeon había echó un movimiento rápido torciéndole él cuello; él peso del cuerpo fue lo único que se escuchó cayendo al piso. Jeon ladeó sus labios elevándose del piso lleno de sangre-no hay nada, dónde sea que doy el paso ella camina antes que yo !Maldita bruja!.

-señor, el jefe nos espera afuera-informó Hyuna ante la mirada del mayor. Jim-su asintió. Él blondo quitó su traje oscuro tirándolo al piso lleno de sangre; los demás tenían alzada la mirada y no se les era permitido ver al blondo del bunny.

Jeon dio un paso, pero él rubio abrió sus ojos al sentir un fuerte mareo. Hyujin se exaltó tomando al mayor en sus brazos. Los demás hombres se acercaron. Hyuna les apartó entrando al círculo, Hyujin cargaba con él rubio desmayado hablándole abatido.