Capítulo 7|Pacto con sangre
Guianna- ¡No! -grita mi hermana.
- ¿Guianna, has perdido la cabeza? -averigua Adrian con terror.
Niego.
- Es Lisa o yo.
Doy un paso al frente y me subo la manga, pero no despego mis ojos de los suyos.
- Con esto cerramos el trato, señor Blackblood -señalo con frialdad pura como témpano de hielo-. Nada de muertes en el castillo.
Él asiente.
- Cerramos el pacto.
Camina por la sala y toma un frasco. Vuelve a su lugar anterior y saca su daga del cinturón y hace un corte en mi brazo, haciéndome soltar un jadeo. Duele; me quema, pero no se compara con el dolor de que Lisa hubiera estado en mi lugar.
El sangre negra esboza una sonrisa de superioridad y toma el frasco para llenar hasta el tope con mi sangre. Yo a este punto no puedo respirar, me falta el aire y siento que perderé la conciencia; es medio litro de sangre que me sacó el hijo de perra.
- Listo, princesa Blackely. Ahora váyanse antes que cambie de opinión y les arranque la cabeza.
Mi hermana saca un pañuelo del bolsillo de su vestido y hace un torniquete.
- ¿Estás bien? -pregunta, pero yo la oigo lejana, y todo se vuelve negro.
°°°
Me despierto con dolor de cabeza, es como si me martillaran el maldito cerebro. Estoy desorientada; perdida. Hay una vela encendida en la mesa de luz, y eso me hace percatar que es mi habitación.
- Guinna, Dios santo. -Aparece en mi campo de visión Janies, seguido de mi padre que me mira con suma preocupación.
¿Qué sucedió? No recuerdo. ¿Por qué están tan...?
- ¿Qué hora es? ¿Dónde están los Blackblood? ¿Cómo regresé?
El hombre de barba gris me toma de los hombros y verifica si estoy bien.
-Pediste demasiada sangre -explica, y como nota que estoy confundida, añade-: tú te ofreciste en lugar de Lisa para que le dieras al maldito Blackblood tu sangre.
Imágenes se presentan en mi cabeza, recordando lo sucedido.
- ¿Y por qué quiere mi sangre?
Él niega con la cabeza.
- Algún trabajo de magia super oscura... Eso es lo que intentábamos deducir.
- Creemos que es para un trato con un demonio Mayor -señala Adrian.
- Y también ver si debemos preocuparnos -añade su gemelo.
Suspiro.
- Lo importante es que Lisa está bien -digo.
- ¿Quieres té? -inquiere Janies, con una taza en su mano.
Asiento, y lo bebo hasta la última gota, haciendo que todo mi ser se refresque y tenga más fuerza.
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Pasión entre sombras PAUSADA
FantasyDolor, pérdida y venganza eran las tres palabras más importantes que definían al corazón de Guianna Blackely, una muchacha de la realeza con todo lo que deseaba servido en bandeja de plata. Solo que eso no era de su interés, no cuando hacía siglos...