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Capítulo 15 | Venganza
Guianna

Estoy más que enojada, tengo el cólera en las venas y la cabeza explotada de distintas maneras sádicas y dolorosas para poner a prueba en los Blackblood.

Ayer falleció padre, y me dormí llorando en brazos de León. Hice mi mayor esfuerzo en no contarle nada de la verdad y solo dije que no se sabe qué fue.

Pero yo sí.

Sé que los sangre negra envenenaron al hombre que me cuidaba y se fue de este mundo de una manera demasiado cruel y dolorosa.

Sus últimas palabras me desgarran el corazón recordar, ¿y lo peor? Fue lo mismo que sucedió con mi madre: ambos partieron del mundo de los vivos agonizando; sufriendo y sin poder decir un adiós sin dolor.

Hoy será el entierro y todo el palacio asistirá a la ceremonia. Yo no sé cómo demonios me levanté y arreglé. Bueno, en realidad sí: anoche antes de caer en el sueño me juré apagar mis sentimientos. Soy demasiado comprensiva y tonta por pensar en que esto no iba a ocurrir. Y ellos no dudaron en hacerlo: en hacer realidad mi peor pesadilla.

¿Qué me salvará ahora?

Ser destructora de la felicidad y goce de los Blackblood.

Ser vengadora de mis padres; ser su peor pesadilla. No debieron haberse metido conmigo, porque no yo sé a dónde puedo llegar a estas alturas de mi alma rota y apagada como una cuerda que sostiene el corazón: si esta tensa eres una persona con sentimientos y cariño; con amor para dar. Pero, si éste se corta, oh... No puedo describirlo. Se convertiría en una persona fría, calculadora, sin amor para dar, sin calidez emocional. Casi como si estuviera muerto por no ser que late para dar vida.

Y mi alma así está, con la cuerda rota...

Tan rota como mi esperanza de vivir con felicidad y paz.

- ¿Guia?

Es Janies.

Jure algo mientras caía dormida en brazos de mi esposo, intentando mostrarme fuerte y sin lágrimas, sin poder respirar y sintiendo como mi alma se retorcía e intentaba reconstruirse, sin éxito alguno:

<<Me juro yo, Guianna Blackely, luego de esta noche de tragedia y dolor, no tener corazón piadoso. No mostrar miedo ni cobardía. Tampoco ser ingenua y tener piedad: el que hizo la acción pagara con su vida, sin ninguna excepción. Nada de mostrar sentimientos. Seré buena con quien sea bueno conmigo. Y desde este momento, no habrá respiro para los Blackblood. No habrá paz, ni un segundo de amabilidad. Ellos son unos malditos monstruos sin corazón, asesinos entrenados y deben pagar. Pagaran sangre con sangre, corazón con corazón; vida con vida.

Pero también recuerda, no dejes que el abandono de alma llegue a tus hermanos, porque ellos te necesitan.>>

- ¿Cómo esta Lisa? -es lo que pregunto antes que todo.

Mi voz sale sin fuerzas, como si no tuviera mucha vida, que eso es lo que me sucede de hecho.

El rostro de Janies se ve ensombrecido, con grandes círculos violáceos bajo sus ojos verdes. Se nota que no fue una buena noche.

Se deja caer sobre el desván que está a los pies de la cama y me mira con derrota.

- No ha dejado de tener pesadillas -responde con ardor en el corazón -, se despertaba gritando por ayuda, llorando y empapada en sudor. Luego volvía al sueño y cuando yo lograba conciliarlo, ella ya volvía a gritar entre llanto. Dice que soñó toda la noche lo mismo: capuchas rojas alrededor de padre, lleno de sangre y fuego, como si fueran a quemarlo, pero siempre volvía a la realidad.

Pasión entre sombras PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora