Sakura 》Sasusaku

❀Ella No Me Ama✿

Yo, yo quiero estar contigo.
Yo, yo no (quiero estar contigo).
Me interrogo a mí mismo todo el rato,
preguntándome lo que no sé.

🌸

—No quiero.

—No tienes opción.

—Si esto termina mal, los mataré. —apunté. Esto no era una buena idea— ¿Me esperarán?

—¿Quieres que te esperemos? —preguntó devuelta Neji, a lo que solo asentí— Bien, pues esperamos en tu oficina.

Bueno, era algo tener un respaldo por si algo salía mal con mi padre. Solo hablaré con él para poder ir con Sakura, solo por eso.

Recogí todo el coraje que pude y abrí la puerta de mi oficina. En el camino a la de mi padre, pensaba en qué decirle, cómo verlo a la cara sin querer gritarle cuánto arruinó lo mejor que me había pasado.

Volví a saludar a su secretaria y ella solo me miró confundida, pero como siempre, no me preguntó nada. Tomé la perilla y antes de girarla respiré con profundidad una última vez. Al abrir, mi padre estaba como lo he visto desde que tengo memoria: sentado en su escritorio, con cientos de papeles sobre este y su mirada viajando de la computadora a la pila de documentos y de regreso. Estaba como si nada. Como si nada.

—Ejem. —llamé su atención con ese intento de ruido— Padre, necesito hablar contigo.

Parece que estaba esperándome, porque su mirada tranquilamente se posó en mi y asintió.

—Pasa, hijo. —bloqueó su computadora— Me alegra que por fin vengas a verme.

Tenía tantas cosas que quería gritarle, comenzando desde el maldito hecho de que yo puedo estar sintiéndome en el mismísimo infierno y él solo está sentado conversando como si estuviéramos viendo una carrera de autos.

—Quiero que me digas qué sucedió con... con ella. —reprimí el querer referirme a ella de forma cariñosa frente a mi padre.

—Bien. ¿Qué quieres saber? —sus manos se entrelazaron entre si.

—Todo. —maldita sea, es una pregunta TAN ESTÚPIDA— Quiero saber por qué decidiste hacerme daño a través de ella. Quiero saber cómo fue que convenciste a la chica más dulce e inocente de envaucarme de esta forma.

Mi padre suspiró y negó con calma.

—Sasuke, es importante que entiendas que nunca fue nuestra intención lastimarte.

—¿Entonces dices que fue un plan de ambos?

Debo admitirlo, pensar en cualquier posible respuesta a lo que sea me enfurecería de la misma forma. De verdad no estaba dispuesto a soportar nada que viniera de él.

—Primero, nunca fue ningún plan. —me aclaró— Dime, ¿por qué la necesidad de esto? ¿Acaso Sakura no te dijo nada?

Si. Lo hizo, pero siendo honestos estaba tan enojado como para poner atención y lo único que sé es que dijo que no era lo que pensaba. Claro, eso no se lo diré al viejo.

—Tengo que escucharlo de ti. —para este punto yo ya estaba sentada en la silla frente a él con los codos recargados en el escritorio. Movía repetidamente mi pierna derecha y esto provocaba un rechinido en el suelo, algo que a él siempre le ha molestado pero que hoy me tiene sin cuidado— Dímelo.

Mi padre suspiró de nueva cuenta. ¡Ya haz otra cosa, maldita sea!

—Mira, no tengo idea de lo que ha sucedido entre ustedes, pero si te sirve de consuelo, fue mi idea y propuesta desde el principio.