❀Aprenderé a vivir✿

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Tengo que sacarte de mi mente
Los recuerdos no me dejan respirar
Tengo que decirle a mi inconsciente
Que te olvide y que te deje de nombrar
Ya no quiero pensar ni llorar tu amor
Necesito calmar este corazón

🌸

Era el peor día de su vida. Jamás se había sentido tan terrible como para no ir a trabajar. En la mañana tuvo que llamar para decir que no podría ir y tuvo que mentirle a su adre diciéndole que se sentía mal, que probablemente era el inicio de una gripe. No pudo dejar de llorar desde anoche, cada que recordaba sus palabras, sentía que aplastaban su corazón hasta no poder más. Eran las doce del día y aún no se levantaba de la cama ni siquiera para comer.

Se puso de pie y lo primero que hizo fue verse al espejo, se veía y sentía terrible, como nunca antes. Necesitaba un baño. Dejó que el agua cayera sobre ella y cerró sus ojos intentando relajarse. Se sentía débil, vulnerable, tan deshecha. lo odiaba, lo odiaba tanto. Cuando pensó que jamás volvería a pasar algo así. Odiaba el hecho de haber caído, de creer que en realidad él sentiría algo por ella cuando era bastante obvio que después de esto, no.

Lo odiaba, odiaba tanto estar debajo de la regadera y recordar cuando se quemó, odiaba recordar que casi la besaba. Odiaba no poder dejar de pensar en él y sobre todo odiaba su sonrisa ganadora, sus ojos negros como la noche y la manera en la que la miraba. Odiaba la forma tan seductora con la que mordía sus labios mientras hablaban. Odiaba lo que sentía cuando la tocaba, cuando tomaba su mano. Odiaba todo lo que decía al hablar, su risa tan fresca y las enormes ganas que tenía de hablarle y abrazarlo todo el tiempo. Pero odiaba más el no poder odiarlo.

Salió de la ducha y se envolvió e su bata. Debía dejar de llorar, no sabía si esto podía afectarle en su salud. Se vistió y bajó a la cocina para comer un poco de fruta. Volvió a subir a su cuarto y se sentó frente a su caballete, la caja de sus pinturas estaba a su lado, las sacó para acomodarlas sobre una mesa.

Comenzó con un fondo rojizo combinando colores naranjas, cafés, rojos y negros. Tomó un pincel un poco más delgado para marcar los edificios. Le gustaba pintar con música acompañándola, le hacía mezclar  sus sentimientos con su trabajo. Ahora sonaba "Lost Stars" de Adam Levine, perfecta para describir sus sentimientos por Sasuke.

Había combinado por lo menos más de quince colores diferentes. Los edificios no se distinguían muy bien, solo eran manchas oscuras debajo de un cielo brillante. Tomó un pincel con esponja y lo mojó un poco en la pintura blanca y ligeramente con un poco de color durazno. Empezó a hacer pequeños puntos sobre toda la ciudad recalcando las luces de la ciudad en Tokio. Con el residuo del pincel, comenzó a mezclarla con otros colores para hacer luces diferentes. Mínimo le tomó 30 minutos el hacer todas las luces para que quedaran perfectas. Probablemente su playlist ya se había repetido.

Le dolía la espalda, había pasado horas haciendo esto, ni siquiera estaba segura lo que había hecho con claridad. Necesitaba refrescarse. Se puso de pie y caminó a la cocina para ir por un vaso de agua. Abrió la puerta de su cuarto y el vaso de agua cayó de sus manos, sus ojos se cristalizaron y su estómago se hizo un nudo, no podía creer lo que había hecho. Lo había pintado a él. Todo este tiempo fue él. Se sentó a unos metros de la pintura y sintió el flashback llegar a su mente.

"Todo este tiempo he vivido debajo de esto"

"Es impresionante, ¿cierto?"

"Como si el tiempo corriera en el día y todo se acabara al apagarse las luces. Como si jamás te dieras cuenta de todo lo que tienes alrededor por estar presente en otras cosas. Solo en momentos como estos sabes que estás bajo las luces de una ciudad o sobre ellas. Es hermoso."

Sakura 》SasusakuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora