❀Cualquier cosa✿

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Cualquier cosa que quieras
Cualquier cosa que necesites
Todo lo que eres
¿Hay algo que necesito?
Cualquier cosa que digas
Cualquier cosa que hagas
Voy a sostenerlo para ti

🌸

Primer día de la semana. El lunes siempre había sido uno de los días favoritos de Sakura, pues tenía la tarea de animar a todos sus compañeros de trabajo. Era lo mejor para ella.

Como siempre salió de su casa y caminó alegremente hacia su oficina. Saludaba a personas, conocidas y desconocidas, con una deslumbrante sonrisa en el rostro.

Sasuke por su parte lo primero que sintió fue sorpresa por haber despertado en la cama de su casa, hacía mucho tiempo que eso no pasaba, casi siempre amanecía en casa de alguna chica, en un hotel o en la casa donde fue la fiesta. Se dio un baño y tomó un par de pastillas para el dolor de cabeza, una vez listo tomó un par de monedas para el autobús y salió en dirección a la empresa. Hoy sería su primer día oficial de trabajo.

Al llegar fue directamente a la cafetería donde ordenó un café bien cargado.  Sakura llegó a su lado y le sonrió ampliamente, él al ver su rostro evadió la mirada completamente sintiéndose avergonzado por lo ocurrido en la fiesta.

—¡Buenos días! —escuchó y alzó la mano sin ganas devolviendo el saludo.

—Hola. —recibió su café y le dio un gran sorbo.

—¿Qué tal tu fin de semana? —"Oh no, molestia. No querrás saberlo." pensó.

—Normal. —mintió .

—Que bien. —ahora fue ella quien recibió su vaso con jugo de piña— ¿Algo interesante que te haya pasado? —el chico meneó la cabeza y negó— Pensé que hoy empezarías a trabajar.

—Y eso haré. Solo que necesito energía para hacerlo, ¿sabes?

Haruno asintió intentando ignorar el hecho de que apenas y le hacía caso.

—Entonces, ¿trabajarás en piso? —él asintió— ¿En serio?

—Limpiándolo para ser más exactos. —la pelirrosa tapó su boca y ahogó una carcajada— ¿Qué?

—No, nada. Es solo que pensé que trabajarías  en una agencia o de secretario de tu padre. No limpiando.

El azabache se giró por fin hacia ella y sonrió de lado con sarcasmo.

—Si, ya le vi lo divertido.

—Oh, vamos. Está bien, harás el trabajo fácil. Cualquiera puede limpiar. —"Claro, lo más fácil" pensó agobiado el chico— Bueno, me tengo que ir pero... ¡suerte! 

Sakura se alejó sonriente y dando pequeños brincos al caminar hasta desaparecer en el ascensor. Sasuke resopló, ahora no solo tenía que lidiar con limpiar sino también con la vergüenza moral de ver a esa chica a la que profanó.  No sería un buen día, para nada: no quería limpiar, no quería socializar, no quería hablar. Nada. Odiaba todo eso. 

Después de veinte minutos subió hasta el quinto piso para ir a encontrarse con su padre y le dijera exactamente lo que tenía planeado para él. En su camino vio cómo Sakura sacaba de una bodega una caja llena de pinturas y pinceles y la cargaba con dificultad en dirección a las escaleras, seguro iba a su propia oficina. Sin tocar abrió la puerta y vio a su padre sentado frente a su escritorio, el chico tomó asiento en el sofá adyacente a la entrada.

—¿Listo? —preguntó el mayor con una sonrisa hipócrita.

—Solo dime qué tengo que hacer. —dijo sin ganas. Su padre abrió uno de los cajones de su escritorio y sacó un overol negro.

Sakura 》SasusakuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora