Sakura 》Sasusaku

❀Fuera del Cielo✿

Porque me haces sentir,
que me han dejado fuera del cielo
demasiado tiempo, demasiado tiempo.
Sí, me haces sentir
que me han dejado fuera del cielo
demasiado tiempo, demasiado tiempo.

🌸

Toqué la puerta de la casa de los Haruno dos veces y esperé. Revisé que mi traje estuviera bien arreglado y seguí esperando. ¿Estaba nervioso? Creo que si.

La puerta se abrió dejando ver al señor Haruno. Mierda.

—Buenas tardes, señor.

—Vaya, entonces esto va en serio. —dijo él con los brazos cruzados.

—¿Habla de su hija o la boda? 

¡Tonto! es obvio que habla de su hija, tarado.

—Si, ambos.

—Bueno, mi primo si se casa, y en cuanto a su hija, me gusta mucho pasar tiempo con ella. —respondí esperando a que no lo tomara a mal.

Él me miró y yo tragué saliva fuerte.

—¿Quieres pasar? Sakura bajará pronto. 

—Eh, no, estoy bien aquí. Gracias. 

El señor asintió y cerró la puerta, y hasta ese momento solté todo el aire que venía soportando. Había sido un momento muy tenso. Caminé al auto y me recargué sobre el, y pocos segundos después se volvió a abrir la puerta y la pude ver. Tan hermosa como todos los días.

—Hola. —murmuró ella.

—Molestia, te tengo malas noticias. —comenté acercándome a ella— Me temo que no podremos llegar a la boda. 

Su ceño se frunció: —¿Por qué? ¿Pasó algo?

Negué y tomé su cintura: —¿No te viste en el espejo antes de salir? Vas a opacar a la novia, se supone que ella debe ser la más hermosa de la fiesta. Pero definitivamente lo serás tú.

Ella sonrió y mordió sus labios.

—Basta.

—Es verdad. —dije en un tono más serio— Te ves preciosa.

—Tú igual. —murmuró acariciando mi mejilla— ¿Debería ponerme celosa desde ahora?

Negué: —Vamos. No retrasemos tu fabulosa entrada.

🌸

Al subir al auto, Sasuke puso un poco de música a un volumen bajo. En todo el camino no dijimos mucho, más que nada era él haciendo que me sintiera apenada, todo el tiempo me repetía que lucía muy bonita, y me gustaba, pero no creo poder ponerme más roja que ahora. La dirección en el GPS del celular cambió y al final de la calle pude ver una iglesia. ¡¿Iglesia?! Nunca lo mencionó. No podía bajarme con este vestido a la iglesia.

—Sasuke, no puedo usar esto para entrar.

—¿Por qué? —preguntó y estacionó el auto. Bajó y me ayudó a bajar.

—Mira, está muy destapado. 

No era del todo cierto, pero tampoco era el vestido más conservador del mundo. Para empezar era de color negro, tirantes con un poco de encaje y el escote estaba por encima del borde de mi pecho. El largo llegaba poco arriba de mis talones y era ceñido de la cintura con corte A.

Tal vez estoy exagerando un poco.

—No inventes. Si Diosito dejó que encontraras este vestido, es porque Él como yo sabe que te vez extremadamente hermosa. —me dijo— Así que como creación divina de Dios debes hacerlo sentir orgulloso.