Sakura 》Sasusaku

❀Drogas y dulces✿

Me tienes fuera de mi cabeza
En lo alto del ritmo de un colapso
Porque tú y yo somos como drogas y dulces.
Y no quiero renunciar

🌸

Solo tenía que imprimir los últimos cincuenta volantes y salía corriendo a la oficina del señor Uchiha. Ayer por estar con Sasuke olvidó hacer la segunda tanda y los dejó ahí.

El día de hoy era bastante soleado y agradable como para ser otoño. Sakura usaba sus jeans azul marino con unos tennis rosas y un suéter negro, su cabello estaba ligeramente trenzado a un lado. Una vez que terminó de imprimir subió con todos los volantes entre sus brazos y se dirigió a la oficina de su jefe. Tocó la puerta dos veces y entró.

—Buen día. —saludó y él se quitó sus anteojos para verla.

—Hola Haruno. —sonrió— ¿Cómo andas de trabajo? —preguntó.

—Etto, realmente no tengo mucho trabajo hoy, señor. —admitió— Solo dos que tres mandados y ya. 

—Qué bien. —dijo él y en ese momento la puerta se abrió dejando ver a Sasuke en el umbral con su uniforme. La chica sonrió— Y ya está.

—¿Ya está qué? —preguntó el hijo del señor Uchiha.

—Muéstrame los volante, Sakura. —ella le pasó uno y el hombre se colocó sus gafas nuevamente para leer— "Japan Spotlight te necesita para que formes parte del equipo.." —leyó— "El 17 de noviembre al medio día en las instalaciones.... Mayores de edad, disposición, ajam..." —siguió leyendo— Está perfecto.

—Sí, me tomé el atrevimiento de hacerlo en hojas de colores. Espero que no le moleste. —confesó. Sasuke puso los ojos en blanco.

—No, para nada. —sonrió.

—¿Qué hago aquí? —preguntó el chico aún parado en la puerta. Le daba risa a Sakura verle con el trapeador en la mano.

—Cámbiate y acompaña a Sakura. —ambos alzaron sus cejas.

—¿Acompañarme a dónde?

—Pues a pegar los volantes y entregarlos. ¿Creen que la gente llegará sola? —preguntó con cierto tono burlón y ambos entreabrieron su boca.

—¿Quieres que le entregue papelitos a la gente? —dijo Sasuke un poco molesto.

—Así es, vete apurando porque les agarrará la hora del almuerzo. —contestó su padre y el chico volvió a rodar sus ojos.

—¿Sabes cuánta gente conozco y lo que dirán de mi al verme haciendo eso?

—Ay hijo, ¿qué es peor que verte limpiar baños? —le dio un golpe bajo. El menor frunció el ceño y una pequeña risa se escapó de la boca de la pelirrosa. Él la miró y chasqueó la lengua antes de salir.

—Etto, regresamos al rato. —aseguró sonriendo.

—Vayan con cuidado. Sakura, te encargo a Sasuke. —dijo el hombre guiñando el ojo. Eso la puso más nerviosa, sabía porqué lo hacía y le incomodaba bastante.

Salió de la oficina y subió a la sala de correos para tomar dos engrapadoras y un rollo de cinta adhesiva transparente. Tomó su bolso con todas las hojas y bajó al primer piso donde se supone estaría Sasuke. Al bajar lo vio recargado en la pared de afuera con sus lentes de sol. Usaba una camiseta blanca y resaltaba mucho el color de su cabello.

—Un poco de ayuda no me vendría mal.  —escuchó el chico a su lado y se giró para verla. Al fin podía verla bien, de frente. Tomó un monto de hojas y ella sonrió— Gracias.