Sakura 》Sasusaku

❀Malos Hábitos✿

Mis malos hábitos me llevan a altas horas de la noche, terminando solo
Conversaciones con un extraño que apenas conozco
Jurando que este será el último, pero probablemente no lo será.
No me queda nada que perder, usar o hacer 

🌸

—En conclusión eres un idiota.

Si, le conté todo a Tenten y describió perfectamente a mi despreciable ser.

—No es novedad.

Ella golpeó con fuerza mi hombro, sobra decir que me quejé con fuerza, pero me lo merecía.

—En nombre de Sakura, te doy ese golpe. —enfatizó. Creo que Karin habría sido menos violenta— ¿Sabes? Si dos años de psicología me han enseñado algo es a analizar a las personas, y tú estás grave. Muy grave.

—¿Sin remedio? —pregunté sin en verdad querer conocer la respuesta.

Ella meneó la cabeza en negación: —Solo complicado. —ambos suspiramos. Esto de sacar lo que llevo dentro no es tan malo después de todo— ¿No has hablado con tu papá?

—Ese infeliz... es el responsable de todo esto. ¡Claro que no! Ni siquiera quiero verle la cara. —escupí. Había estado evitando ir a casa, dormí con Kakashi y hoy seguramente iré a pedirle asilo a alguno de mis amigos— ¿Cómo pudo hacerme esto?

—No lo sabrás si no hablas con él.

—No quiero hacerlo.

—Bien, entonces seguirás evadiendo tus sentimientos y problemas. Eso no hará que la recuperes o que siquiera te perdone.

Me levanté del sofá y caminé hasta la ventana que daba a la calle. No podía imaginar enfrentarme a él y decirle todo lo que pensaba de su trato con Sakura.

—¿Y qué le digo? ¿Le reclamo y ya?

Ella se encogió de hombros y asintió: —Así podrías iniciar, si.

—Ten...

—Nada de Ten. —se puso de pie y fue conmigo— Sasuke, solo tienes dos opciones: hablar con tu papá, conocer el contexto y tener alguna clase de enmienda con ella, o cuidar tu soberbia y perderla. Decide.

Su mirada era verdaderamente penetrante, sin duda sería mi psicóloga de base cuando se titule. Desvié mi vista a la foto se mi escritorio de nuevo, ver su bonita sonrisa me facilitó la decisión.

—Tú ganas. —murmuré y ella dibujó una sonrisa victoriosa en su rostro— Iré con mi padre.

—¡Eso! Y mientras iré al baño. —confesó— Escucharte por media hora me hizo querer hacer pipí.

—Oh, si. Puedo llevarte si... —me interrumpió de golpe.

—¡No! No quiero darte pretextos para no ir con tu padre. —tomó su mochila— Solo dime dónde está y yo voy solita.

—Ok, ok. Al final del pasillo, segunda puerta a la izquierda.

—Gracias. —abrió la puerta y se detuvo una última vez— Haz lo mejor que puedas, Sasuke. Inténtalo.

Asentí con media sonrisa. Sabía que sus intenciones eran las mejores, pero sinceramente yo no tenía muchas esperanzas para que la conversación con mi padre saliera de maravilla.