Sakura 》Sasusaku

❀Soy un solitario✿

Me duele el pecho.
Oh no no, nadie lo sabe,
nadie sabe cómo me siento.
Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve,
Me estoy animando
pasando muchas noches despierto.

🌸

Sasuke se encontraba profundamente dormido, no había tenido una siesta tan larga como esa en un buen tiempo, probablemente en toda la semana había dormido un total de ocho horas. En medio de tanta paz y reposo algo bastante pesado, frío y húmedo le hizo despertar de golpe. Abrió los ojos y sintió el agua helada chorrear de su cabello a su cama. Estaba empapado y su padre de pie junto a su cama.

—¡¿Qué diablos te pasa?! —gritó enfurecido.

—Buenos días, campeón. ¿Listo para trabajar? —dijo su padre con un evidente descaro.

—No, no estoy listo. —refunfuñó. Él caminó de regreso a la puerta.

—Nos vamos en cinco minutos. —dijo ignorándolo completamente— No olvides secarte.

"Maldito viejo. Pronto me iré de este maldito lugar", pensó. 

Caminó hacia la cama y quitó las sábanas mojadas. Entró al baño y encendió la regadera para darse un baño rápido. Entró de nuevo a su cuarto y se colocó desodorante mientras se miraba frente al espejo, por su mente solo pasaban malos pensamientos en contra de su familia y lo mucho que extrañaba Canadá y sus fiestas, y sus amigos.

Repasó dentro de sí su lista personal y diaria de cosas por hacer:

1. Salir de la casa y subirme al auto.

2. Portarme bien con mi padre.

3. Evitar hablar con personas.

4. Dignarme a limpiar mierda de otros.

5. Conseguir mi tarjeta.

6. Comprar un auto.

7. Comprar una nueva cajetilla de cigarros.

8. Encontrar a alguien para divertirme.

9. Buscar un maldito departamento.

10. Hacer la estúpida tarea.

Terminó su aseo colocando un poco de perfume, tomó su celular y bajó las escaleras donde encontró a su padre alimentando a su perro, Rollo.

—Súbete al auto. Ya está abierto.

El chico salió de la casa e hizo lo indicado. Estaba tan harto de ese señor.  El mayor entró dos minutos después para poner el vehículo en marcha. El camino era silencioso, ninguno de los dos mostraba interés en comunicarse. El menor subió un poco el volumen de la radio puesto que pasaban una canción que le gustaba y cinco minutos más tarde ya habían llegado al estacionamiento.

—Necesito sacar un auto para que no tengas que traerme. —le dijo a su padre antes de bajar del vehículo. Él le miró.

—¿Y con qué dinero? —preguntó, casi burlándose y Sasuke lo sabía, lo sabía tanto que sintió como se le acumulaba la bilis en la garganta.

—¿En serio? "¿Con qué dinero?" —frunció el ceño— Pues con el que tú me tienes que dar.

—¿Yo? —rio irónico— Pero si ya eres mayor de edad, ¿no recuerdas? Tú mismo lo dijiste. —salió del auto.

"Maldito hijo de perra. Ese es mi padre, un hijo de perra", pensó mientras salía del auto y daba un portazo.  Sasuke sabía perfectamente que su padre sería difícil de persuadir para sacarle un poco de dinero, pero no imaginó que sería tan cruel y se burlaría de él. "No auto, no dinero, no escuela que me guste, no fiestas, pero sí trabajar."