capitulo 19

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Narra Daniela.
Me colocó unas mayas negras con una sudadera fina, ya que hace algo de frío.
Justo cuando cogo el frasco de colonia para así poder perfumarme llaman a la puerta.
Bajo corriendo hacía bajo.
Cojo aire y pienso; no pasó nada.
Agarro fuertemente el pomo y estiró de él.
Y alli se encuentra, unos pantalones vaqueros ajustados, con una sudadera remangada.
Lo miró y bajo la mirada fijándome en sus zapatos.
Yo: molan tus vans -notó como sonríe y se dirige a mi dándome así dos besos.
Dani: tus zapatillas de estar por casa también -entra para así poder cerrar la puerta.
Yo: lo sé -sonrió- ve hacía el salón -me mira confunso- ve recto anda.
Dani: así mejor, como comprenderás no me sé tu casa ni traigo un mapa -reímos y nos sentamos en el sofá.
Incómodo silencio el que nos inunda.
Yo: bueno, ¿tienes algo pensado para hacer?
Dani: no -ríe- pero quiero hablar -mi corazón se acelera, es algo incómodo para mí.
Yo: ¿sobre qué? -me hago la tonta completamente.
Dani: oh vamos, ni que ayer tu estuvieras ciega como para no saberlo -suelta una carcajada a lo qué yo no puedo evitar sonreír.
Yo: ¿y tú que sabes? Estabas ciego perdido como recortarlo -se sube más aún su tupé, si es que es posible- oh vamos si más arriba no te lo puedes subir ya -con mi mano derecha le paso su mano por el tupé despeinándole por completo.
Dani: ¡dejame! ¡a mi me gusta ¿vale?! -se lo intenta arreglar como puede, pero es imposible.
Yo: ve al baño anda, y te lo arreglas -mira con odio a lo que no puedo evitar sonreír- aunque así estás más atractivo.
Dani: lo estoy siempre -siguió peinándose pero lo estaba empeorando.
Yo: lo estas empeorando enfermo -me acerque a él, y intenté arreglarle tal destrozo- ¿te has echado laca? No digas tú eso hijo -soltó una carcajada.
Dani: da igual, dejalo.
Yo: me voy a lavar las manos anda -me levanté y fui hacía el baño, cuando me estaba secando las manos él entro y se las lavo también- qué campeón.
Dani: ya ves.
Fui hacía la cocina, obviamente me siguió y se sentó en la silla del comedor que teníamos justo allí mientras yo estaba sentada en la encimera de la cocina.
Yo: ¿y Jesús? -intenté sacar tema.
Dani: está en casa con Miguel jugando a la play -asentí y el silencio volvió- bueno, sobre lo de ayer, no me pienso ir de aqui sin hablarlo.
Yo: habla que te escucho.
Dani: ahora no sé como empezar -me mordí el labio riéndome mientras el pensaba lo que iba a decir- bueno, me lo a dicho hoy Jesús, yo no me acordaba como es obvio, y bueno..
Yo: da igual, como si no hubiera pasado, ¿verdad?
Dani: no es eso.. -mantenía la mirada fija al suelo.
Yo: ¿volverías hacerlo sin consumo del alcohol? -y ahora fijo su mirada en mi rostro, se levantó de la silla, se colocó en el hueco que deje de mis piernas.
Dani: ¿qué crees? -me encogí de hombros, mientras sus manos rodeaban mi cintura, pegándome a el- ¿tan difícil era de ver que moría por ti? -deslizó su dedo por mi labio inferior, le acaricié la mejilla suavemente, y sin más corto la distancia haciendo de todo aquel lío una respuesta sincera, llenando cada una de las grietas de mis labios. Lo rodee del cuello, con sus manos me traía más hacía él cogiéndome en brazos, el besó seguía hasta que la puta respiración pudo con nosotros.

Narra Dani.

Joder, y como besa.
Es imposible no poder besarla teniéndola tan cerca, mis labios llaman a gritos los suyos hasta que lo consiguen.
Espero que esto no acabé en un beso.

(...)

Mientras buscamos algo para poder ver, noto como se acomoda poniendo su cabeza en mi pecho.
No puedo evitar sonreír.
Le doy varios cortos besos en la mejilla y cuello mientras ella sonríe.
Gira la cabeza notando como una de sus manos pasa por mi mejilla tiernamente mientras de muerde el labio.
Le acarició el pelo suavemente mientras sonríe con su preciosa sonrisa.
Dani: ¿cuándo venga tu padre donde me tendré que meter?
Yo: no te tienes que esconder, puedo hacer hasta que te quedes a cenar -dice acariciando mi mano derecha.
Dani: ¡qué vergüenza!
Yo: mi familia no es tan estricta, al menos la de mi padre.
Dani: a cenar ni de coña eh -niego con la cabeza mientras ella suelta una carcajada.
Yo: por cierto, ¿dónde os quedais a dormir?
Dani: casa de mis abuelos, mi casa se inunda de fans y no me dejan.
Yo: somos las putas amas -reímos- bueno, siempre lo hemos sido, admitelo.
Dani: no lo niego.
Yo: ¿y tu hermano? Quiero conocer a mi cuñado -se echó las manos a la boca mientras yo reía- lo siento, soy muy impulsiva -noté como se les subieron los colores, pero aún así su sonrisa permanecía como siempre.
Dani: te doy permiso, tranquila.
Yo: por lo de antes, mi padre sabe que estas ya aqui.

(...)

Se escuchan unas llaves girar, nos incorporamos.
Entran en el salón, un hombre de unos cuarenta años, bastante cuidado y formal.
Daniela: Dani esté es mi Padre, Miguel. Y papá esté es Dani -nos estrechamos la mano mientras sonreímos.
X: ¡Hombre el muchacho del que me hablaste! Yo lo vi yo hace tiempo en Salvame y el programa de Maria Teresa Campos -me saludó dándome dos besos- que guapote es -una mujer sonriente de unos setenta años la cual supongo que sería su abuela.
Yo: gracias señora -dije sonriente.
Daniela: ¿y el abuelo?
X: ¡y mi nieta! -le dio un abrazo mientras me miraba.
Yo: soy Daniel Oviedo, encantado -se estrecharon la mano.

(...)

Yo: ¿mañana nos vemos? -se tiró a mis brazos, me susurró un 'claro', hundí mi cabeza en su larga melena.
Daniela: te quiero muchísimo -está vez quien acortó la distancia fue ella, sin tiempo de coger ni aire. Sonrió en la mitad del beso, aproveche y le mordí el labio. Así podiendo entrar mi lengua en su boca buscando la suya. Se separo suavemente
Yo: hasta mañana preciosa -le volví a dar un corto beso para así poder irme.

HOLA HOLA HOLA, TRAS TENER LA MENTE EN BLANCA PARA HACER POR FIN EL ROZE DE VERDAD, ANN ME HA AYUDADO LO CUAL SE LO AGRADEZCO MUCHÍSIMO.

HASSSSTA MAÑANA


¿Sueño o realidad? ×jdom×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora