Gimme Milk

03; Torre Eiffel

Estaban en la habitación de jungkook, recostados en la cama como usualmente hacían, viendo algún programa en la TV, siendo más específicos, jungkook estaba recostado en el pecho de jimin, mientras el omega dejaba caricias en el cabello del alfa.

jungkook se sentía bien, como un sueño, y se sintió mejor cuando jimin llamó su nombre en un susurro;

— jungkook... — el alfa, hizo un sonido, dando a entender que prestaba atención. — kook, lo he pensado un poco... — dijo jimin, pasando sus delicadas manos por el torso del alfa, haciendo que este sintiera corrientes eléctricas recorrer su cuerpo.

— ¿Sobre qué has pensado, minnie? — respondió jungkook en un suspiro, curioso por lo que jimin diría.

— Pensaba, que quizá debería complacerte al menos una vez, mi alfita~ — jimin susurro lo último en el oído de jungkook, haciendo que este se estremeciera. — kook ¿quieres tomar un poco de leche? —

y con esa simple pregunta jungkook se sintió en el paraíso total, sucumbiendo a sus deseos más profundos, con rapidez se dio la vuelta, quedando encima del omega y haciendo que las piernas de éste rodearan su cintura, el omega soltó un jadeo al sentir como las manos del alfa sostenían con fuerza su cintura por debajo de su camisa.

— Bebé, ¿estas seguro? — preguntó, aún no muy confiado, pero con sus manos subiendo por el torso de jimin, picando en deseo por tocar.

Jimin tomó el borde de su camisa y la subió hasta dejar descubierto sus pecho, un poco abultados porque habían temporadas en las que jimin producía más leche que otras, y estaba pasando una de esas temporadas. Tomó la mano del alfa y la puso en uno de sus pechos, para que él alfa se sintiera más confiado.

— Alfita~ ¿acaso no quieres probar? — cuestionó jimin, jungkook rápidamente negó, había esperado este momento casi desde que conoció a jimin.

jungkook tragó saliva, en un intento por calmar las ansias, posó sus dos manos en cada uno de los pechos de jimin, amasandolos, tan suaves, pasó la yema de sus dedos por los pezones de jimin, quien se estremecía ante los delicados toques del alfa, jungkook no resistió más, y en un movimiento rápido, pasó su lengua por el pezon del omega, quien soltó un gemido por la sensación tan placentera.

— Alfa ¿haz visto a mi papá ordeñar alguna vaca demon? aprieta mi pecho con tus manos, con movimientos continuos, es igual, solo que en este caso, vas a chupar mientras lo haces. — explicó jimin, entre suspiros al sentir las manos del alfa pasearse por todo su pecho.

jungkook asintió con rapidez y de igual forma pegó sus labios al pecho del omega, siguiendo las instrucciones dadas, apretando suave con toda su mano, y chupando, lo hizo hasta que sintió el líquido en su boca.

El paraíso, su sueño más profundo, la leche era dulce, tibia, no podía describir lo bien que se sentía beberla acompañado por la melodia de los gemidos de jimin.

jungkook siguió chupando, tratando de obtener todo lo que pudiera, realmente no es que jungkook viera el tomar la leche de su omega como algo sexual, lo tenía más como un capricho realmente, pero no podía evitar excitarse si tenía a jimin gimiendole casi en el oido.

– Ah~ Alfa ¿te gusta? — preguntó el omega, no esperando una respuesta realmente.

jimin tenia una de sus manos entre el cabello y orejas de jungkook, y la otra en el espacio entre el cuello y el hombro del alfa, donde apretaba sin fuerza, porque quisiera aceptarlo o no, el tener a sus alfa bebiendo su leche le generaba un placer enorme.

— jungkook~... — Gimió jimin, cuando jungkook comenzó a chupar su otro pezón.

— jungkook~ ah~... — gimió de nuevo, haciendo que su ereccion creciera.

— !JEON JUNGKOOK! —

jungkook pegó un brinco del susto.

Despertó en su habitación, sin jimin a su lado, había sido un sueño,un jodido sueño de mierda. Miró la habitación desorientado, viendo la torre eiffel entre sus sábanas. soltó maldiciones mientras se restregaba los ojos con fastidio.

— ¡JUNGKOOK SÉ QUE ESTAS DESPIERTO! — gritaron desde el otro lado de la puerta, era su madre.

— Alfa ¿puedes abrirme? — ese era jimin.

¡No! ¡Jimin no podía verlo con una ereccion o se iba a hacerle burlas sobre eso todo el día, sobre que era un puberto aún y que seguía leyendo mangas hentai!.

En su intento más inteligente porque su ereccion no se notara tanto, se acostó boca abajo y con su voz aún adormilada habló;

— Agh, pasen, igual está abierto — cerro sus ojos de nuevo y sintió como la puerta se abría con total facilidad, porque como había dicho, estaba abierta, pero sus padres y jimin respetaban su privacidad, y gracias a Dios, o si no lo habrían visto con una erección gigante, aunque no era por presumir.

Jimin le dijo algo a la madre de jungkook, algo que éste no pudo escuchar, pero hizo que la señora Jeon saliera de la habitación.

— Cuando bajen, en la cocina hay sandwiches. — dijo antes de alejarse por completo.

jungkook sintió como su cama se hundía lentamente, sabía que era jimin, por el olor, jimin olía al pasto recién cortado y a la armoniosa combinación de algunas flores que su madre cultivaba en la granja, también olía a galletas y por supuesto, a leche, aunque jungkook siempre describía el olor de jimin como "felicidad, tranquilidad, armonía" porque eso es lo que jimin le hacia sentir.

— Alfa. — le llamó jimin, poniendo una mano en la mejilla de jungkook. — ¿te sientes mal? tardaste en despertar y estás caliente — jimin se escuchaba preocupado.

jungkook abrió apenas uno de sus ojos, contemplando a jimin de cerca, porque este se había recostado junto al frente de él, tenía la mejilla y los labios abultados, por la forma en la que estaba acostado, y sus ojitos bien abiertos, esperando una respuesta.

— Estoy bien mimi, ayer hubo entrenamiento después de clases, solo estoy cansado. — explicó mientras alzaba su mano para acariciar las orejitas de jimin, sintiendo el pequeño cuernito que éste tenía.

— ¿Quieres hacer algo hoy?. — preguntó jimin y jungkook negó.

— Estemos un rato más así, luego bajemos a comer algo y vemos que hacemos hoy ¿te parece, manchitas?. — jimin asintió entonces, y entonces cerró sus ojos.

jungkook lo vio por un rato más, enternecido por lo lindo que era jimin, con sus pequitas, mejillas abultadas y pestañas largas, los labios haciendo un puchero del cual quizá el omega no está consciente, simplemente una vista preciosa para jungkook.

pero aún así, jungkook no podía olvidar su sueño, y mucho menos al omega gimiendo su nombre.