Gimme Milk

08; Gomita.

— ... Sí mami, creo que llegaríamos el viernes por la noche... sí, iríamos todos... mamá solo somos siete, no cien... ah, es un chico nuevo, la vez pasada no pudo ir debido a otro compromiso, pero es curioso y sabes que a papá le encanta que le hagan preguntas de la granja... sí, mami ¿me esperas un momento?... ¡JEON JUNGKOOK DEJA DE APRETARME EL MALDITO PEZÓN, NO ES UNA PUTA GOMITA!. — reclamó ya hastiado y con su pezon adolorido, jungkook saltó en su lugar, saliendo de su trance.

— ¡Yah! ¡minnie me asustaste!. — se quejó el lobo, con sus orejas abajo al sentir el regaño de su omega.

— ¡¿Me importa?! ¡me duele el pezon!. — reclamó de nuevo, y si las miradas mataran, jungkook había muerto en diez de sus vidas.

— Boora noona, adopteme, su hijo no me quiereeee~. — grito jungkook, para que la mujer al teléfono escuchara.

— Aish, cállate ya, tonto. — jimin dió un golpe en la cabeza de jungkook, quien soltó un quejido y se removió en la cama, donde estaban los dos recostados.

"— jimin-ah~ deja de tratar a jungkook así. —" dijo la señora park al teléfono, entre risas.

— Veees~ Bo ra noona me apoya. — dijo el alfa, y jimin rodó los ojos.

— Mamá, no lo alientes, o un día simplemente voy a despertar con jungkook chupandome una teta, como una sanguijuela. — le dijo jimin a su madre, quien rió pues sabía que su hijo y el alfa eran demasiado inusuales.

— ¡Adicto a las tetas!. — murmuró jungkook, con la voz ahogada por haber metido su cabeza entre las almohadas de la cama.

— Mira jungkook, no te voy a prestar más atención, enserio te pones necio, bobo. — le dijo jimin.

jungkook de inmediato sacó su cara de entre las almohadas.

— ¿porqué siempre tienes que insultarme?. — se quejó.

—... okay mami... entonces dile a papá que estaremos ahí... si si, adiós, también te amo má~. — Jimin colgó el teléfono y miró a jungkook, quien aún lo miraba esperando una respuesta a la pregunta que había hecho anteriormente. — verga jungkook, yo te amo, eres mi alfa, pero jodes demasiado.

— Bebé, también te amo. — como si eso fuera lo único que jimin había dicho, jungkook se lanzó encima del omega en un abrazo, posando su cabeza en el pecho del omega.

jimin, como reflejo, comenzó a acariciar las orejas, sintiendo al lobo relajarse, pero jimin no podía, porque jungkook estaba demasiado cerca de su pecho, literalmente a un centímetro.

— Alfa, intenta poner tu boca en mi pecho y te juro que no te hablo hasta el fin de semana. —Amenazó jimin al sentir que el alfa se movía.

— Dramático, ni estaba pensando en eso. — respondió jungkook.

Mentira, jungkook casi siempre estaba pensando en eso, en lamer los pezones de jimin hasta que la leche saliera y él pudiera saborearla, siempre estaba imaginando como sería el sabor, tan dulce y fresca, siempre estaba pensando en los jadeos que jimin soltaría al tener sus labios contra su pecho, pero jungkook no podía decirle eso al omega porque éste le pegaría y jungkook apreciaba su vida.