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jungkook y jimin habían salido juntos al pueblo cerca de la granja, un lugar no muy grande realmente, sólo alguna que otra casa y varios comercios que se abastecían de las granjas de los alrededores.

Entraron en una cafetería y allí se quedaron, comiendo y bebiendo a gusto, era lo que hacían cuando estaban solos, comer, conversar y sonreirse.

—Creo que te verías lindo con el cabello rosa ¿se te pintarían las orejitas también? — pregunto kook, para luego beber de su café frío.

jimin asintió, con las mejillas llenas de pastel de moras, masticando para luego tragar y poder responder

— Sip, tae dijo que se vería bien, bromeó con leche de fresa... — dijo jimin, lamiendo un poco del merengue que quedó en su labios, mientras jungkook lo veía atentamente.

—... así que creo que iré cuando lleguemos a la ciudad—

jungkook no podía dejar de mirar los labios de jimin, joder, eran tan lindos, se veían tan suaves y rosas, tan besables, se concentró en el movimiento mientras hablaba, todos los gestos, cuando se lamio el merengue que había quedado en la comisura de sus labios hasta cuando le dijo algo sobre irse...

Oh, irse, claro, debían irse.

– ¡Bebé, yo pago! — se apresuró a decir, cuando volvió a la realidad, viendo que jimin ya había terminado su pastel.

—Alfa, estabas distraído, ya pagué yo. — dijo jimin, tomando su abrigo de lana, que irónicamente taehyung le había regalado.

—¿Ah? ¿lo hiciste? — murmuró jungkook, y jimin solo soltó un "ujum"— estabas ocupado viendo nada. — dijo jimin, soltando una risita, sabía que jungkook lo estaba viendo a él.

— Vamos, Taehyung dijo que estaba cerca... — anunció jimin. pero antes de que pudieran salir del lugar, el castaño de cabello ondulado entró sonriendo y saludando a sus amigos.

— Manchitas~ — saludó con un abrazo a su mejor amigo.

— Lobo! — y con un puño a su amigo alfa.

— Tete, vamos, escuche que hay nuevas tiendas lindas en el centro comercial. — mencionó jimin, tomando del brazo a taehyung, creando una atmósfera linda entre ellos dos.

jungkook sólo podía sonreír por lo feliz que era su omega.

— Cariño, yo voy a la granja, para que disfrutes con tae. — dijo jungkook, y aunque al principio jimin se vio desconcertado, asintió.

— Está bien alfa, gracias. — jimin iba a dejar un beso de despedida en la mejilla de jungkook, pero éste volteó, haciendo que los labios de jimin impactarán con los suyos.

se habían besado.

por primera vez.

bueno, realmente no por primera vez, ya se habían besado antes, pero había sido algo vergonzoso para ambos, pero es otra historia.

Las mejillas de ambos se colorearon en rojo, jungkook se despidió con rapidez y huyó del lugar avergonzado.

Jimin parpadeó varias veces asimilando lo que acababa de suceder, y con la yema de sus dedos tocó levemente sus labios, los mismos que habían rosado los de jungkook, y sonrió, a pesar de que había sido por error y solo fue un toque, se sintió feliz.

— Joder, Seori preocupada de que ustedes tengan sexo y ustedes se sonrojan por un roce. — burló taehyung, y jimin sabía que tenía razón.

pero nada le iba a quitar la alegría de su primer beso con su alfa.

Gimme MilkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora