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Jungkook se había quedado a dormir en casa de jimin, total, no había quien lo impidiera, así que la noche anterior solo había aparecido en la puerta del apartamento de su chico, con una mochila llena de ropa y cosas personales que dejaría en casa del omega, solo por si acaso.

así que jungkook estaba sumido en el mundo de los sueños, mientras jimin reprimia un jadeo, porque  entre sueños - o eso quería creer jimin - le estaba manoseando el pecho.— kook... — llamó jimin, porque jungkook ya había empezado a pellizcarle los pezones.

jungkook no se despertó y apretó un poco más entre sus dedos el pezón de jimin, al parecer estaba teniendo un buen sueño.

— jungkooooook~ — llamó de nuevo, quejándose por el ápice de dolor que sentía en el pezón más el alfa no se despertó.

— ¡¿jungkook ni es los sueños me dejas las tetas en paz?! — habló exasperado, lo estaba apretando con fuerza.

jungkook se sobresalto, despertandose desorientado, no tenía ni idea de qué pasaba, solo había soñado con gomitas de delfin, no le gustaban dichos cambiaformas, pero si las gomitas.

— ¿Amor, que pasó? — preguntó jungkook, tallando sus ojos, porque siempre despertaba con los ojos pesados.

— me duele el pezón kookieeee — lloriqueo jimin con un puchero.

— ¿Te toqué mientras dormía? — jimin asintió.

— Ow, perdón cariño, lo siento — dijo abrazando al omega, quien correspondió el abrazo.

jungkook quería evitarlo, pero no podía, era parte de él...

— ¿Sabes como se te quita el dolor? — preguntó.

— Ni se te ocurra... — amenazó jimin, pero jungkook ya no podía vivir correctamente sin eso.

— Si te chupo las tetas. — dijo jungkook, para luego esconderse bajo las sábanas de la cama, esperando el golpe de jimin, cosa que nunca llegó.

jungkook abrió sus ojos, encontrándose a jimin también bajo la sabana.

— Estamos compartiendo sabana, idiota. — dijo jimin, para luego darle un golpe en la cabeza al alfa, quien había olvidado ese detalle y sólo se concentró en quejarse por el golpe.

— adiós, voy a hacer desayuno.—Sí, jungkook se merecía el golpe.

Gimme MilkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora