Marcy es una niña de 7 años que diagnosticaron con Hafefobia a muy temprana edad. Sasha es una niña de 9 años que no sabe por que tiene que jugar con otra pequeña que ni siquiera conoce y además parece tenerle miedo.
✦ Sasharcy (Sasha x Marcy) | Amp...
Marcy y Sasha hacían sus deberes en la pequeña mesa de la sala; como ésta era baja, estaban sentadas en la alfombra y la televisión estaba encendida con un programa musical.
— Sasha, ¿Qué ocurre?.
— Tengo sueño, anoche no pude dormir, quiero dormir un rato.
— No, no ¿Qué haría yo sin ti en ese rato?.
Aquello hizo que el estómago de Sasha se sintiera extraño y doliera agradablemente, de alguna manera que no sabía como explicarlo.
Sasha puso su lápiz en el cuaderno de Marcy y dibujó un Solcito en la esquina.
— Esa eres tú.
— ¿Es un Sol? Parece una flor.
Marcy rió y Sasha frunció el ceño.
Sasha dibujó un gatito en el cuaderno de la menor.
— Pues, entonces eres un gatito.
— ¿Por qué?.
— Porque no eres amable con todos, tu eliges a las personas. A parte, te gusta dormir mucho.
— Buen punto, Sasha Waybright.
— Pués gracias, Marcy Wu.
Sasha recordó que el cumpleaños número 16 de Marcy estaba cerca.
Pero no quería mencionar nada al respecto. Le había pedido permiso a su madre para poder llevarla a algún lugar especial ese mismo día o quiza la semana entera. Para que estuviera lejos de todo por un momento.
— ¿En que piensas, Sashy?
— ¿Eh? —La alta salió de sus pensamientos y miró a la menor, que repentinamente se había acercado más a ella.— Nada, Mar-Mar.
— Sashy.
— ¿Mmh?.
— ¿A ti alguna vez te ha gustado alguien?.
— ¿Por qué lo preguntas?.
— Sólo quiero saberlo —Marcy se concentró otra vez en su tarea.
Sasha tuvo el impulso de reír por la actitud de la menor.
— Mar-Mar.
— ¿Qué?.
Sasha le tocó el hombro y al instante en que la pelinegra levantó la cabeza en dirección a su amiga, está se acercó lento a ella y dejó un casto beso en sus labios en cuanto vio la aprobación en los ojos de Marcy.
— La única persona que me ha gustado has sido tú.
Marcy tapó su rostro y sintió lágrimas en sus ojitos. Pero no eran de ansiedad o nerviosismo como antes, con Sasha las cosas eran diferentes ahora. Tenía tanta verguenza que podría morir por ello. Sasha hacía que la menor pudiera olvidar su problema, le hacía sentir como alguien normal.
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