Uzumaki's Strongest Weapon

Capítulo 53: Escenarios cambiantes

Naruto miraba a contraluz el pulcro brillo del metal que formaba a Tsubaki. La Kinmabuki era un arma que a primera vista se notaba poderosa y resistente, además de poseer un filo digno de mención...

Era claro que para ganarse la confianza de los Uzumaki, los Nakatsukasa se habían esforzado demasiado en crear las mejores armas para el clan, lo cual hubiera sido una ventaja decisiva en la Batalla de Uzushio de no ser porque el enemigo era excesivamente numeroso como para que una aldea por sí misma y sin ayuda del exterior lograra salir victoriosa.

La realidad era que los Nakatsukasa, para crear a las Mabuki, realizaban experimentos no menos repudiables que los que también llevaba a cabo el infame Sannin Orochimaru. Jugaban con la vida en su afán de crear las mejores armas híbridas con humanos y solamente los integrantes de su clan estaban lo bastante informados como para aceptar lo que se hacía con sus cuerpos. De ahí en fuera utilizaban prisioneros de guerra o delincuentes de la aldea para sus investigaciones y Tsubaki era en realidad, el conjunto de todos los logros conseguidos en esos experimentos.

"De forma similar a mí" Pensó serio el Arma Definitiva "Tsubaki-chan es un arma creada por los Uzumaki..." Sonrió de forma sutil, con aire perverso "Pero claro, será usada para mi versión del Proyecto Espiral... Así que es hora de reordenar sus ideas un poco, porque es peligroso cambiarla de golpe, dado que también desconozco hasta qué punto la blindaron a ella por si yo llegaba a desviarme del camino..."

Posó la hoja del arma delante de él y procedió a cortarse un poco la palma de la mano derecha para producirse una pequeña hemorragia, con la cual vertió un par de gotas en la hoja de la Katana antes de que sus poderes de regeneración cerraran el pequeño corte. Inmediatamente después comenzó a manifestar Chakra en su mano derecha para usar sus habilidades Yamanaka en la indefensa arma...

"Veamos cómo te cae un pequeño cambio de actitud, Tsubaki-chan..."

La hoja comenzó a brillar de un tono carmesí mientras una fórmula de grecas negra se manifestaba de la punta a la base del mango, como señal de que el Fuinjutsu de seguridad para la Kinmabuki estaba funcionando. Era una precaución secreta, dado que los Uzumaki no se terminaban de fiar del todo de los Nakatsukasa a pesar de la devoción por agradecimiento que los fabricantes de armas mostraron luego de ser recibidos en Uzushio...

Y mientras la mentalidad de Tsubaki estaba siendo alterada, la bella chica en su forma de Katana, ajena al giro que estaba por dar su vida, se encontraba soñando con un recuerdo del pasado...

...

Cruzada de brazos y enfundada en un uniforme negro ajustado, acompañada de los líderes del Clan Nakatsukasa, Tsubaki miraba desde un balcón cómo debajo de ellos, los varios científicos y técnicos Uzumaki trabajaban en ese complejo de avanzada tecnología, con el fin de desarrollar a Uzumaki Saikyou Buki (El Arma Más Fuerte de los Uzumaki) de cara al futuro, ya que la invasión conjunta de Kiri, Iwa, Konoha, Kumo y Suna estaba a días de ocurrir y no había tiempo realmente para lograr algún avance milagroso que significara una posibilidad real de victoria en la inminente batalla.

Entonces notó a aquél sujeto...

Claramente no era un Uzumaki, pero dirigía a todos los científicos del complejo con autoridad, soberbia y un deje de desprecio, ayudado por una mujer de cabellera negra y enigmáticos ojos ámbar, con un traje azul bastante ajustado y revelador que poco le ocultaba más allá de los costados de los pechos y cuyo pantalón corto apenas le recubría la entrepierna, a pesar de que usaba botas que le cubrían las piernas casi en su totalidad y guantes largos más arriba de los codos.

Sin embargo, era más llamativo aquél individuo...

Tenía un particular rostro blanco, complementado con maquillaje oscuro que recorría su cara en forma vertical, dejando su nariz libre y en el ceño abriendo a los costados. Portaba alguna clase de ostentoso sombrero azul, sostenido por una pieza metálica de color oro, la cual también rodeaba su rostro. Vestía una Yukata blanca abierta sobre una negra cerrada y sus ojos dorados observaban alternadamente a los varios científicos de Uzushio, como si los mismos fueran parte del material de investigación.