Capítulo 39: Una buena educación

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- Hm... Qué rico la chupas, leoncita...-

Mila Rose, otrora orgullosa hija de Z, el Raikage más poderoso de la historia, siempre destacó entre sus compañeras y amigas Kunoichi por ser firme, poderosa y más que nada, por mostrarse como una mujer segura de sí misma, que siempre se visualizaba como dominante tanto en su escasa intimidad como en su vida Ninja. Siempre había declarado a los cuatro vientos que siempre estaría en control y su voluntad no sería doblegada por nada ni nadie e incluso tenía el deseo de pelear eventualmente en el futuro por el puesto de Raikage...

Pero nadie le había dicho nunca, que existía algo como Polla-sama, la increíblemente dura, venosa, larga, ancha y sobretodo, deliciosa verga que poseía Naruto Uzumaki, el hombre más guapo y perfecto que jamás hubiera conocido en la vida, aunque sólo fuera un Genin de 13 años, que la capturó, dominó, hipnotizó y condicionó para convertirla en su versión definitiva: una sensual amazona que llevaba a la perfección su fornida y musculosa feminidad, para ser una leoncita perfectamente entrenada, que suplicaba por servir con su cuerpo, su mente y su alma a ese precioso y dominador niño, que la había hecho llegar al cenit del placer.

Mientras él se encontraba sentado al filo de la tarima, ella recargaba sus manos en el concreto, lamiendo amorosamente esa perfecta verga que ya estaba embarrada de su lápiz labial carmín y engulléndola de forma periódica y lenta, como había sido instruida durante su irresistible entrenamiento de esclava emputecida y sumisa...

Cerraba sus nublados ojos y poco a poco, aquella vara de carne entraba por su sexy boquita, abriéndose paso e invadiendo su húmeda cavidad. Finalmente el cipote de su hombre llegaba al paso de la garganta, pero ella se relajaba lo más posible y la polla Uzumaki terminaba de invadirla hasta lo más profundo, dejándola totalmente realizada con unas suaves palmaditas en la cabeza por la libre mano siniestra de su dueño y aquella simple frase dicha una vez que la punta de su nariz chocaba suavemente con el pubis del Arma Definitiva.

A pesar de que llegaba a sentir las arcadas inevitables por aquella garganta profunda que le regalaba a su hombre, la dura poronga dentro de ella le regalaba esa inigualablemente deliciosa semilla para llegar directamente hasta su pancita y luego de eso, todavía dura e imponente, salía poco a poco de ella, ya que la retenía lo más que podía ante la inevitable y molesta necesidad de que Polla-sama saliera de su boca para que ella no tuviera que volver el estómago, para no cometer el sacrilegio de vomitar toda esa rica leche que sentía calentarse sus entrañas...

Una vez que la verga Uzumaki finalmente salía de su cavidad, brillosa por estar empapada de su saliva, la lamía de la base a la punta como una adorable gatita usando la punta de su lengüita, gimiendo suavemente sin poder ocultar su felicidad por hacerlo, mientras sus ojos enrojecidos regresaban a la normalidad y la sensación de náusea desaparecía paulatinamente.

- Hm...- Gemía la sensual morena entre sus femeninos gemidos - O-Oh, Naruto-sama...-

Sonriente, volteó a su espalda ya que su otro amo se encontraba de rodillas frente a sus trabajadas piernas que estaban juntas, recorriéndolas lentamente con sus manos para sentir toda esa suculenta carne esculpida por el ejercicio mientras delante de su rostro estaba esa almeja negra chorreando sus jugos, que lentamente escurrían por la cara interior de sus muslos y un poco más arriba aquella donita oscura, limpiada a consciencia previamente y perfumada adrede con esencia de chocolate...

En el suelo yacía su estrecho y revelador pantalón corto, mientras que alrededor de su tobillo izquierdo se encontraba enredada la sexy tanguita blanca de hilo dental que usaba previamente.

- Muy bien, leoncita...- El rubio recorría con su descubierta mano diestra las sensuales formas de su esclava para finalmente posar sus extremidades en las nalgas originarias de Kumo y abrirle su anito a toda su capacidad -Eres tan sumisa y obediente...- Sonrió maliciosamente mientras con el dedo índice de su mano izquierda delineaba el tierno culito de la poderosa mujer -Mira que copular con ese fracasado de Killer B sólo para complacerme...-

Uzumaki's Strongest WeaponDonde viven las historias. Descúbrelo ahora