Capítulo 29: Enfocando objetivos

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- ¿Y ahora qué sucede?-

- Ni idea, creo que el amo nos ha convocado casi a todas...-

- Bueno, si es por el amo, está bien-

Shizune, Chouchou, Mikoto, Hinata, Mabui, Tsume, Sarada, Himawari, Mito, Touka, Mila, Yoruichi y Tsunami, se encontraban reunidas y expectantes a la espera del dueño de sus vidas. La Sala de Reuniones en el corazón del complejo subterráneo Senpuu se encontraba abarrotado con la presencia de prácticamente todas las esclavas con edad física y mental para servir de forma activa a los interés del para ellas, todopoderoso patriarca Uzumaki...

La recién llegada de Nami se encontraba confundida, puesto que había obedecido la ciegas la orden dado por la líder de la familia Ameno, pero realmente no había sido totalmente esclavizada por el rubio, así que le costaba trabajo entender cómo la mayoría de esas sensuales mujeres, con rasgos ajenos al Clan Uzumaki o la familia Ameno, se encontraban en ese lugar y según sus propias palabras, se aceptaban como fieles esclavas de su líder.

Aunque esas dudas no estaban tan presentes en su mente, ya que todas las candentes escenas que Naruto-sama había tenido con Konan-sama, Samui-sama y Kushina-sama la noche anterior estaban grabadas a fuego en su cerebro y eso ocupaba la mayor atención para su encéfalo. Según las directrices de su líder peliazul, su mente la colocaba en el lugar de las hermosas matriarcas, siendo doblemente penetrada por el rubio, follada por el culo mientras le hacía una ferviente mamada o sintiendo hasta lo profundo de su útero la verga de su Sensei mientras le hacía una larga y metódica paja con sus tetas...

Lejos de pasar desapercibida, la peliazul cerraba los ojos por momentos, suspirando por las imágenes que su mente replicaba sobre aquella salvaje noche de bodas, con ella como protagonista entregándose hasta lo más profundo de su ser a su rubio líder.

No se percató que ya todas las otras esclavas presentes la rodeaban, tan ensimismada como estaba...

- ¿Quién es la nueva?- Preguntó la hermana del Raikage al aire, cruzada de brazos

- Ni idea- Replicó Mikoto con suavidad -Pero pronto lo sabremos, el amo no debe tardar en llegar-

- Es Tsunami- Contestó Sarada a su querida tía -Fue un recuerdo que Naruto-sama se trajo de Nami-

- Sí- Yoruichi agregó sonriente -Ya saben, nuestro dueño toma lo que quiere y cuando quiere, ella era lo más decente de Nami sin incluir a Fuusou-san y a su cría-

- ¿Fuusou-san?- Cuestionó curiosa la gordita

- Es la tía del amo- Contestó la animada Himawari -No esperaba encontrarla y nuestro hombre estaba muy alegre por ello, además de traer consigo a la prima Karin-

- ¿La prima Karin?- Mabui se mostró curiosa -Veo que nuestro dueño se trajo muchas cosas nuevas de ese viaje-

- Así es- Tsume asintió, mirando fijamente a la suspirante peliazul -Ya saben cómo es nuestro dueño, no pudo evitar traerse a esa puta como nosotras apenas la vio, está como quiere la zorra-

- Se nota- Hinata sonrió entusiasta -Eso quiere decir que Naruto-sama continúa el camino hacia su objetivo...-

Las palabras de la Hyuga llamaron la atención de sus compañeras esclavas por un momento...

Ninguna de ella sabía a ciencia cierta cuál era ese objetivo y de hecho, ese cuestionamiento ni siquiera pasaba por sus cabezas, ya que mientras fueran órdenes del dueño de sus cuerpos, sus mentes y sus almas, ellas serían las mejores y más perfectas herramientas para la realización de esa meta, puesto que no importaba lo retorcida, siniestra o perversa que ésta pudiera ser, el deseo más profundo de sus corazones era complacer a su amo y no sabía sacrificio que no pudieran hacer por él...

Uzumaki's Strongest WeaponDonde viven las historias. Descúbrelo ahora