"RAZAS" (Omegaverse)

CAPITULO 2: AGENTES

2-AGENTES

**Soujun**

-El objetivo...siempre es el mismo. Analiza a tu enemigo, conoce sus pasos, su vida, sus intereses, o lo que es mismo, conviértete en su sombra- acciono el interruptor del mando a distancia que sostengo en mi mano para que el proyector pase a la siguiente diapositiva mientras mis subordinados y miembros más jóvenes toman nota de la clase que les estoy dando.

-Si dejas que el miedo te domine, estás perdido. Cuando te involucras en un caso tan peligroso dentro del mundo de la mafia y no estás preparado, es un proyecto perdido de antemano ¡no lo olvidéis! - elevo un poco más mi voz viendo como eso hace que varios me miren asombrados mientras yo dejo de pasearme de un lado al otro del estrado al notarme algo fatigado, tanto por el peso del bebé como por ocultar mi aroma para no provocar desmayos innecesarios. Hay algunos alfas novatos que me han mandado de otro departamento y no es plan que me llamen la atención por dejarles KO a primera hora de la mañana.

-Pensad como ellos, vivid como ellos, meterse en sus cabezas, bajo su piel, incluso sentir el latido de su pecho...mimetizarse para conocer al criminal. Esa...es la clave del éxito para adelantarse a sus pasos- escucho un leve murmullo entre ellos comentando mis palabras y me aparto un poco el cuello alto de mi jersey para coger aire abanicándome con mi carpeta.

-Podéis retiraros por hoy. Volved a vuestros departamentos y observad a los veteranos para aprender mucho- Me veo obligado a tener que sentarme en la butaca de mi despacho nada más llegar cuando noto que las piernas me pesan más de la cuenta. Me he tirado otra noche entera de pie añadiendo información a mi croquis tras revisar los últimos informes que me han enviado y mis tobillos se están resintiendo. Hay días que llevo mucho mejor esta carga, pero otros como hoy...desearía quedarme metido en la cama y no moverme, abstrayéndome un poco de esta dura realidad....

- ¡Uf! - me echo hacia delante apoyando una mano sobre mi terso vientre bajo el jersey notando una patada tan intensa como certera que casi me deja sin aliento sorprendido. Normalmente se mueve poco, pero cuando me auto exijo hasta la extenuación, es como si sus pataditas me advirtieran que me estoy pasando de la raya. Aún queda tiempo para dar a luz, tan lejano que no sé hasta cuando podré aguantarlo...

-Jefe ¿se puede? - abro los ojos cuando veo entrar a Grimmjow con una taza de té humeante que me deja sobre la mesa haciéndome suspirar. Veo como sus hermosos ojos felinos me miran fijamente en silencio y es tan incómodo que carraspeo desviando la mirada nervioso.

-Estás agotado jefe...-

-Solo son las piernas, en cuanto las estire un poco se me pasará-

-Déjame ver- casi se me escapa un jadeo cuando Grimmjow se arrodilla frente a mí y toma una de mis piernas, levantándome levemente el pantalón hasta dejar mi tobillo desnudo para masajearlo entre sus dedos haciéndome estremecer de placer. Me sonrojo inevitablemente, por la vergüenza y el deseo al mismo tiempo de ver al hombre que más deseo haciendo esto. Sí. Estoy enamorado de mi subordinado, de este hombre tan salvaje y sensual, este beta que podría ser mi pareja eterna, aunque eso significara condenarle a una vida posesiva con un hombre bipolar como yo y encima cargando un hijo no deseado. No...yo no quiero esa vida para Grimmjow y tengo suerte de que él no desee lo mismo que yo, porque si no....

-Uf, joder, sí que estás tenso ¿tanto pesa el enano? - sonrío cuando habla así del bebé y me echo hacia delante en la silla para posar mis manos en sus hombros, pese a que tiemblo ligeramente de solo tener contacto con él y más con su rostro a escasos milímetros del mío. Si tan solo me dejara llevar...si pudiéramos acortar esta distancia tan ínfima, podría saborear su boca y dejar que el placer estallara por completo, pero....