"RAZAS" (Omegaverse)

CAPITULO 9: VIDA

9-VIDA

**Starrk**

Miro las facturas de los gastos de este mes de la discoteca, fragmentados por categorías para facilitarme el trabajo. La verdad es que es un trabajo bastante tedioso que podría encargar a otro, pero como no me puedo fiar ni de mi sombra me toca hacerlo a mí para que cuadren las cuentas.

-Starrk- levanto brevemente mi vista del papel al ver entrar en mi despacho al amante más duradero de mi hermano. Viene vestido con un conjunto vaquero con camiseta ajustada y su pelo naranja en una trenza que le roza la nuca de forma sugerente.

- ¿Has visto a tu hermano Zangetsu? llevo días sin sentirle cerca y por más que le llamo al móvil no contesta...-

-No lo sé, ya es mayorcito para hacer lo que quiera- veo como me mira aún con duda y puedo verle algo sonrojado. - ¿No puedes buscar a otro para satisfacerte? -

-Él... ¡me dijo que le avisara cuando empezase a notar síntomas! Y creo...que mi celo se está acercando, por lo que...-

-No estás en celo, solo caliente, como de costumbre cuando hueles a alguno de mi familia- escucho su jadeo de consternación y cómo sus ojos miel me miran con un brillo de enfado. Vaya...si tiene narices el omega....

-Creo que no te he hecho nada para que seas tan borde conmigo-

-Mira chico...a mi hermano le tienes atontado con tu aroma, pero conmigo no cuela- me incorporo poniendo mis manos en plan amenazante viendo que eso le hace tragar saliva, pero no puedo decirle nada cuando un par de policías irrumpen en mi despacho apuntándome con sus armas. Joder... ¿y ahora qué?

- ¡No te muevas Coyote Starrk! Tenemos orden de buscar sustancias nocivas en su emplazamiento, no te resistas o nos veremos obligados a detenerte-

- ¿Oh sí? ¿y quién ha dado esa orden? -

-Yo- abro los ojos cuando veo entrar a Kuchiki Soujun en mi despacho vestido con un pantalón marrón holgado y un jersey amplio bajo la chaqueta que intenta disimular su abultadísimo vientre a estas alturas. Kurosaki le mira fijamente y veo como empieza a palidecer seguramente al aspirar el aroma gamma del dóberman.

-Lárgate- el pelinaranja asiente largándose sin decir palabra y veo como Kuchiki mira hacia los agentes que seguramente sean betas.

-Buscad estupefacientes ilegales por todo el local junto al inspector Jeagerjaques. Cuando completéis el registro, avisadme-

- ¡Sí señor! – los agentes salen de mi despacho dejándome a solas con el dóberman el cual fija sus brillantes y airosos ojos sobre los míos provocándome una mueca sarcástica.

- ¿Estupefacientes? ¿no tenías otra excusa para venir a tocarme las narices? - Kuchiki viene hacia mi mesa resoplando furioso y golpea la mesa dejando sobre ésta la denuncia que presenté en comisaría contra él. Ah...ahora lo entiendo...

-Eres tú el que está colmando mi paciencia ¿irrupción ilegal, Coyote Starrk? ¡aquí tienes la orden que me permite entrar en tu local para registrarlo de arriba abajo cuando me dé la gana!! No pienso parar hasta encontrar el mínimo error que me permita encerrarte una buena temporada en la cárcel-

-Deberías tranquilizarte, no es bueno para el feto- le señalo ya que todo su cuerpo está dando leves espasmos por su respiración agitada y veo cómo se abrocha la chaqueta con rabia para que no siga mirando su vientre.

-Lo que atañe a mi seguridad personal, no te concierne, Coyote-

-Ya lo creo que sí- entrecierro los ojos viendo como los suyos se abren de par en par cuando empieza a aspirar el aroma de mis feromonas las cuales estoy soltando adrede. Veo como una de sus manos temblorosas se cierne sobre su vientre y un leve gemido asustado sale de entre sus labios igual de temblorosos que el resto de su cuerpo.