Capítulo 2

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-Hola La-Gastón pasó a visitarme por la mañana, al mediodía, trajo sushi-¿dormiste bien?-me miró preocupado.
-¿Qué pasó ahora? ¿Ya están inventándome un romance? A tres semanas de la muerte de mi mamá-fui demasiado cruda respondiendo, tomé aire y solté un suspiro-¡vi al paparazzi! No abrí las redes sociales todavía, me sacaron fotos con Peter Lanzani... y lo último que necesita él es estar en el ojo público, ¡si la prensa se entera de su historia! No quiero que sufra la parte de mierda que trae la fama, menos que sea por mi culpa.
-Lali estas re atacada, ¿te pasa algo más?-él abrió la caja donde estaba el sushi y me dio los palitos.
-No... Solo no quiero joderlo, y tampoco quiero problemas para mi, sabes que normalmente todo lo que se diga me importa poco, pero estoy sensible Gas.. En este momento de mi vida no soy yo del todo, no estoy cien por ciento-mis ojos se llenaron de lágrimas-estoy acostumbrándome a mi nueva realidad
-Bueno... Hay que ver como podes hacer para que los que hablen dejen de hablar, tal vez tenes que buscar una distracción, se que no estás de ánimo, pero esa es la única manera-me sirvió vino en la copa.
-No lo sé, me gustaría no tener que hacer nada, pero no quiero que el pobre chico termine volviéndose loco
-El pobre chico es un chico muy lindo..-Gastón elevó sus cejas.
-Te recuerdo que también terminé una relación de años meses antes de que mi mamá empeore, bueno, yo no terminé la relación, mi ex me terminó, en el peor momento de todos.. Es difícil tratar conmigo, y claramente no fui fácil todo este tiempo, pero había maneras para solucionar las cosas.. y pasó mucha agua debajo del puente, mucha mierda-otra vez mis ojos se aguaron-¡en fin! Estoy bien como estoy
-Pero eso no quita que es lindo...-Gastón insistió- seguro no es un idiota, no se porque en mi cabeza estoy imaginado que no es una persona tóxica, te dejó flores, ¿las viste?
-¡¿Qué?!-me sobresalté.
Me puse de pie y leí las tarjetas de los millones ramos que me habían regalado, pero no vi nada... Hasta que me mi mirada se fue a la planta que estaba en una maceta, eran jazmines.
"Alas: Me pareció mejor regalarte una planta, la naturaleza es vida, y eso es lo que necesitas ver, que la vida continua, y bueno, una planta si la cuidas y le das amor no muere, querela mucho. Peter"
Todo mi interior se revolucionó, terminé sonriendo, este chico era especial... Lo era..
Agarré mi teléfono e hice lo que no tenía que hacer, le escribí, si seguía comunicándome con él tal vez íbamos a transformarnos en amigos y a ninguno le conviene que pase eso, mi vida es jodida, realmente no quiero joder la suya.
-¡Esa sonrisita!-Gastón me molestó-¡a ver!-se robó mi teléfono celular- gracias por tu sorpresa Peter, no tenías que mandarme nada, los jazmines eran los favoritos de mi mamá.. y por ende los míos, lo aprecio mucho, mucho-me miró- mucho dos veces-elevó sus cejas.
-¡No me jodas Gastón!-suspiré, me senté nuevamente y me tomé todo el vino que tenía en la copa, después me serví más.

Entré a mis redes sociales, en Twitter todos estaban comentando cosas de mi show, y como lo imaginaba una página subió las fotos que me tomaron en la cafetería, estaba sosteniendo las manos de Peter, y también subieron la foto en la que también lo sostenía de las manos en el recital.
Todos comentaban, querían saber quién era el chico sexy del lunar, mis fans estaban enamorados de su sonrisa, con la manera en la que me miraba.
Dejé mi teléfono en la mesita de luz y me estiré nuevamente en la cama.
"Alas, sé que seguro debes tener muchas cosas, pero te quiero invitar a que conozcas lo que me gusta a mi, así los dos nos distraemos de todo lo demás" terminé de leer, ¿responder o no?
Soy tan flojita que terminé aceptando, él me respondió con un emoji, el del mono tapándose la cara sonreí.

Me cambié de ropa, como no sabía donde iba a ir me puse algo cómodo pero arreglado, manejé hasta la puerta de la casa de Peter Lanzani, era una casa de esas que pertenecen a una familia bien posicionada, todo lo opuesto a donde me crié.
Toqué el timbre y una señora me recibió.
-¡Hola! Soy Mercedes, la mamá de Peter, ¡sos realmente hermosa! Eugenia tenía razón-me sonrió amablemente.
-Un gusto, soy Mariana, pero prefiero que me digan Lali-también le sonreí.
-Hay algo de lo que quiero hablarte, vas a pensar que soy muy confianzuda, pero quiero asegurarme de varias cosas, como sabes Peter recién despertó de un coma, después de diez años, se está adaptando otra vez a este mundo, está medio perdido.. hay cosas que todavía no comprende, por más de que veas que le pone toda la onda a todo detrás de eso está algo deprimido, lo cual es normal-tomó aire y soltó un suspiro- se nota que sos buena chica, pero te pido por favor que lo cuides, a tu manera... O como sea, el ambiente de donde venís es.. Complicado, ¿no?
Asentí con la cabeza atenta.
-Lo sé, no soy la mejor persona con la que podría relacionarse, no solo ahora, en cualquier otra circunstancia también-volví a asentir- traté de no acercarme mucho, porque sé que seguro esta experimentando muchas cosas juntas
-Sí... Pero por algún motivo que desconozco se encaprichó con verte-su mamá se rió nerviosa- creo que es algo muy obvio, ¿no?-elevó sus cejas.
-Mamá-Peter se apareció y la fulminó con la mirada-¿fuiste amable con Lali?
Primera vez que me dice Lali, tal vez porque sería raro para ella escuchar que me dice Alas.
-Bueno, los dejo-ella besó la frente de Peter y nos queramos solos.
-Hola Alitas-y me cambió el apodo nuevamente- no me gusta, mejor Alas
-O Lali...-le llevé la contra y no pude evitar sonreír- todos me llamas así
-Pero yo no soy todos
Ambos nos reímos.
-¿Y quién sos?-lo miré detenidamente.
-Estoy descubriendo quien soy.... Sé que no soy mala persona.. Si bien siento impotencia porque me perdí de mucho, sé que ese enojo que siento no me llevaría a nada, no va a devolverme el tiempo perdido..-se acercó y me hizo una caricia en la cara, ese simple gesto me erizó la piel.
-Bueno, ¿a donde pensas llevarme?-cambié de tema, me sentí intimidada.
-Al lugar de la casa que amo más-me sonrió y me hizo señas para que siguiera, llegamos a la cocina, pero no era una cualquiera, tenía artefactos profesionales- yo había empezado a estudiar gastronomía, quería ser chef, y bueno, tengo pensando cumplir ese sueño
-¡Que afortunados los que seguro te quieren tanto! Van a comer bien de por vida-le sonreí y él asintió.
-Vas a comer bien toda tu vida-me respondió de manera espontánea, como si no lo hubiera pensando, pero eso igualmente me alteró, me puso nerviosa-¿te animas a cocinar?
Asentí.
-¡Sí! No es lo mío, pero pienso dar lo mejor de mi
Peter me sonrió y me dio un delantal, él se puso el suyo, también me dio un gorro blanco, me lo puso.
-Entonces hagamos magia-me guiñó un ojo y fue a buscar harina- ¿fideos? Hay una máquina por la cual hay que pasar la masa para que se estire..
-¿No es muy complicado?
-Estas conmigo, no creo que salga mal
-¡Que seguro!-lo molesté y él se rió.
-¡Más vale! Mirá-me explicó paso por paso como preparar la masa, él lo fue haciendo y después me pidió que hiciera lo mismo, entonces me ayudó- vas bien.. ahora hay que pasarlo por la máquina
Él lo hacía y parecía tan fácil, pero a mi claramente me costaba.
Sopló harina y me ensució la cara, agarré un poco y lo ensució, no me di cuenta cómo, pero terminamos jugando como dos nenes, hace mucho no me reía fuerte.
-Bueno, ahora la salsa-cambié de tema-¿sabes cual?
-Pesto.. Hace falta hojas de albahaca, aceite, ajo y nuez molida, y no nos olvidemos de la sal, solo una pizca, no me gusta usar mucha
Procesó todo y me quedé admirándolo, como cocinó la pasta, decoró el plato.
-Y ahora la mejor parte-me dio cubiertos, nos sentamos en una mesa que estaba en el jardín, el parque era hermoso, también habían jazmines.
-Te gustan-se los señalé.
-Me gustan mucho, el perfume me recuerda a los veranos de mi infancia.. Me perdí muchos veranos en los cuales pude haberlos olido-tomó aire y soltó un suspiro- pero supongo que todo pasa por algo, ¿no?
Me quedé pensativa, pensé en mi mamá.
-Supongo.. Muchas veces la vida es injusta, pero no hay que quedarse con lo malo-instintivamente apoyé mi mano sobre la suya para darle ánimos, él me sonrió.
-Sí, coincido con vos... Con todo esta mierda del coma perdí a muchas personas, bueno, "perdí", quedaron los que sí valen la pena.. Chau mi ex novia, chau mis ex grupito de amigos de rugby, chau algunos compañeros de la carrera de gastronomía.. Me da pena, obvio que me da pena, pero alguien lo quiso así-suspiró.
No apartó mi mano de la suya, se quedó mirándome a los ojos.
-¡Esta muy buena la pasta!-me aparté un poco y seguí comiendo- gracias por haber compartido tu magia conmigo
-¿Te diste cuenta?-elevó sus cejas-los dos somos magos, vos sos mágica en el escenario, sos un ángel, dejás a todos embobados.. y bueno, yo hago a las personas felices por medio de la panza.. ¡la comida es de lo mejor!
-Tenes razón, cada uno tiene su arte, su magia.. y te repito, no soy un ángel
-Para mi lo sos Alas-sus ojitos se volvieron chinos al sonreírme, mi respiración se aceleró.
Mi teléfono celular empezó a sonar y suspiré aliviada, era la excusa perfecta para alejarme e irme.

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