Volví a pisar tierra Chilena y otra vez mis fans me recibieron en el aeropuerto con todo su amor, siempre me parecía increíble eso, su amor, su entrega, su alegría para conmigo, ellos también me alegraban.
Peter me sacaba fotos mientras yo hablaba con ellos y los saludaba, después nos fuimos porque llegó una camioneta, al bajar de esta había una nueva ola de gente esperándome, más fotos, más sonrisas, más amor, me hace muy bien al alma.
Llegué a mi habitación y esta vez pedí una sola, iba a compartir dos noches enteras con él, y el resto del día obviamente.
Fuimos a comer frente a la playa, pero a otro lugar.
-¿Vas a dejar de sacarme fotos?-elevé mis cejas y Peter negó con la cabeza.
-No-se rió- te ves hermosa, sos hermosa
Ay, mis mejillas se pusieron rosas, es fija, que se riera de mi me lo confirmó.
-Bueno, pero mejor vivamos el presente, el ahora, los recuerdos más lindos quedan acá-me señalé la cabeza- y lo que sentimos acá-apoyé mi mano sobre su pecho, levanté mi mirada y nuestros ojos se encontraron, no pude resistirme y me acerqué más, lo besé con dulzura, él me sonrió-¡brindemos por el comienzo de la gira!-levanté mi trago y lo choqué con el suyo.
Estuvimos bastante tiempo hablando de la vida, habían llegado Marina, mi vestuarista y maquilladora (también mi amiga), Juanma, mi peluquero.
Ellos tomaron cervezas, comieron nachos con guacapole, papas y tostados, ya no quedaba mucho tiempo para descansar, yo tenía que ensayar en el teatro.
Peter me acompañó hasta el lugar y sonreí al verlos a mis bailarines, los abracé y me puse a calentar, Denise nos haría repasar las coreografías.
La música empezó a sonar y fui soltándome cada vez más, puse lo mejor de mi, siempre solía exigirme mucho, y esto no fue la excepción.
-Ahora vamos a estirar-Denise dio la orden y me senté en el suelo para hacerlo, agarré una botella de agua y suspiré-¿estas bien? Te noto rara.. ¿Te faltó el aire?
-Un poco, seguro tengo que descansar-esbocé una pequeña sonrisa y ella me la correspondió.
-¿Seguro queres seguir? Tenes que estar bien para mañana-insistió en terminar con el ensayo.
-No, yo puedo, no hace falta-cabeza dura se nace, Peter me observó sentado desde la butaca.
Bailé, repasé cada movimiento física y mentalmente, después quedé agotada, lo que nunca, volví al hotel.
-Voy a darme un baño de espuma-no se para qué hablé en vos alta.
-¿Me estas invitando Alas?-Peter elevó sus cejas coqueto y se rió cuando me quedé callada.
-Sos un oportunista, bueno, si de estar cerca de mi se trata..-también le coqueteé y besé su mejilla.
-Se leer entrelíneas parte de tus pensamientos, o tu lenguaje corporal-me hizo una palmadita en la cola y lo miré sorprendida.
-¡No te tenía así Juan Pedro!
-Vos me provocas
-Yo nada-me reí y me mordí los labios- o sí...-suspiré- me doy una ducha y después estas invitado
Peter me guiñó un ojo antes de que entre al baño, podía cantar victoria.Escondí mi cara en el cuello de Peter, ya estaba limpia y recostada en el sillón, no tenía ninguna intención de soltarlo, tenía ganas de llorar, me acordé de que mi mamá siempre estaba en estos momentos, apoyándome, conteniéndome, y ahora mismo por suerte estaba con alguien, una persona que me quiere y se preocupa por mi, una persona que yo también quiero.
Me vestí más arreglada para cenar con todo mi equipo, mis bailarines, músicos, ¡todos!
-¡Wow!-Peter me hizo dar una vueltita- el rojo definitivamente es tu color-le besé la frente y le dejé marcado el labial, intenté borrárselo con un dedo- soy muy afortunado por esto mismo-me hizo reír.
Todo mi equipo se reunió en un restaurante hermoso, sonaba música, me uní a mis bailarines cuando pusieron un tema mío, comí bastante y al volver a hotel me dormí feliz.-¡Es hoy!-me desperté eufórica y me recosté en la espalda de Peter que giró para mirarme a la cara, se notaba que estaba cansado, pero igualmente me sonrió.
-Es hoy-se unió a mi festejo y nos levantamos de la cama.
Desayuné demasiado rápido, me bañé y fui directo al teatro donde daría mi show, caminé por los pasillos, revisé cada luz y cara detalle, hablé con la gente del lugar.
-¿Todo bien jefa?-Marina elevó sus cejas y asentí con la cabeza- ¡que producción son tus shows! Extrañaste mucho esto, ¿no?
Asentí y me emocioné.
-Me falta ella... Y de ahora en más siempre me va a faltar-no hizo falta aclararle que estaba hablando de mi mamá, ella me rodeó con sus brazos para animarme.
Saqué de mi cara las lágrimas que se me habían caído y cambié de actitud, hoy era un día para disfrutar, para sanar.
Fui directo al escenario para practicar las coreografías, al rato se sumó mi banda e hice la prueba de sonido, fui feliz, después de mucho tiempo le volvió la felicidad al cuerpo, la tranquilidad, el disfrute.
-¡Estoy!-miré a mi peluquero Juanma al estar lista, ya me había vestido con mi primer cambio de ropa de la noche.
-¡Vamos a dejar a esta carita hermosa! ¡Como siempre!-Marina revisó sus brochas y sus maquillajes para hacerme uno bien llamativo y brilloso, digno de las reinas del pop.
Juanma y Marina hicieron magia, me dejaron divina.
-¡Son los mejores!-les agradecí veinte mil veces.
La ansiedad me atacó y comí dos frutas, una manzana y una naranja, poco a poco fui escuchando los gritos de mis fans, eso me puso la piel de gallina, me asomé y me puse en posición para salir en minutos, vi que Peter estaba en primera fila cual fan con una vincha en la cabeza, decía mi nombre y tenía una foto de mis comienzos, también tenía alas de ángel, ese detalle me hizo sonreír.
Finalmente fue mi momento, la banda empezó a sonar y salí a escena, mis bailarines me rodearon, el cuerpo se me movía solo, canté con energía, quería que vivieran el mejor show de sus vidas!
-¡Hola a todos! ¡¿Lo están pasando bien?!-pregunté y me respondieron-¡eso quería escuchar! ¡Hoy es un día para celebrar la música, el que nos volvimos a encontrar! ¡Vivamos este instante como si fuera el último! ¡Siempre así!-les guiñé un ojo y gritaron.
Otra vez acerqué el micrófono a mis labios, volví a moverme de un lado a otro cuando se me revolvió el estómago, tuve que abandonar el escenario para buscar un tacho y vomitar, no podía parar, anoche comí demasiado, sentí calor, tuve que quedarme quieta por unos minutos hasta "recuperarme".
Gente de mi equipo se acercó preocupada, mientras mis músicos improvisaron, y mis bailarines se pusieron a dar un show completamente inventado, Peter apareció también preocupado.
-¿Qué pasa Alas? Estas pálida
-No lo sé, necesito quince minutos para estar bien, necesito que hagan tiempo un poco más
Entraron unos médicos para asistirme, al parecer algo de lo que comí me había caído mal, insistieron con cancelar el show pero obviamente eso no iba a negociarse.
Tomé aire y solté un suspiro, Peter me abrazó cuando estuvimos solos en mi camerino.
-No estas bien...-me miró a los ojos.
-Son los nervios, la ansiedad, las emociones.. ¡Son muchas cosas juntas! Pero si hay algo que me hace bien es estar sobre el escenario
-¿Realmente podes volver?
-Puedo-respondí nada segura.
Cuando salí otra vez a escena mis fans gritaron, mis bailarines esperaron para que les de una indicación, asentí con la cabeza para que siguieran como si nada.
Traté de relajarme, y no moverme acelerada, me tomé todo con más calma, quería matarme, mi primer show después de tanto y no estaba pudiendo dar lo mejor de mi.
Llegó el momento final, la última canción y me quebré, se la dediqué a mi mamá, los gritos de mis fans me emocionaron, lloré y les sonreí completamente agradecida, les agradecí muchas veces.
Saludé y me metí detrás del escenario, ahí todo mi equipo se me abalanzó preocupado, vestida con la ropa del show terminé en la guardia, ¿y ahora qué?
Peter no se apartó de mi, en todo el momento nunca me soltó la mano.
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Destinados
FanfictionElla lo sabe, su cuerpo lo reconoce, él es su alma gemela, pero pretende alejarlo para que él viva la vida, lo que se perdió de ella. Al mismo tiempo él lo sabe, ella fue la que le dio fuerzas para salir del oscuro infinito, quiere conocerla. Ella n...