Capítulo 26

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Mis amigas Candela y María llegaron al rato de que Peter se fue, sentí tristeza, pero traté de sonreír porque vinieron para animarme, se tomaron un tiempo para estar conmigo, aunque no quería estar acompañada, no tuve ni tiempo de decírselos que ya estaban volando en un avión.
Me pusieron películas, me hablaron de otras cosas, me llevaron a comer bien lejos para no cruzarnos con nadie, no se como soporte cada una de esas actividades.
Dormimos todas en la misma cama que era enorme, yo no pude dormir bien, cuando cerraba mis ojos para tratar de relajarme recordaba mi presente y se me formaba un nudo en la garganta, automáticamente quería llorar.
-Chicas-finalmente hablé cuando fue el día siguiente, en el momento del desayuno- gracias por estar siempre, por haber venido pero...-hice una pausa- necesito seguir sola, por lo menos por un tiempo, se que no lo hacen con intención, pero cada vez que me miran siento que me tienen pena, no solo ustedes, todo el equipo y eso me hace mierda-solté un suspiro- lo último que necesito es eso, que me tengan pena, ya de por si me siento mal estando conmigo misma y siento que me afecta demasiado..-la voz se me quebró-¿pueden volver? Espero que la música y el amor de la gente me sane
-Nosotros también somos la gente-María elevó sus cejas.
-Creímos que es lo que necesitabas, que estemos con vos..-Candela se puso mal.
-Me hacen bien, ¡obvio que me hacen bien! Pero estoy viviendo un momento de mi vida particular-se me escaparon algunas lágrimas-¿pueden hacerlo?
Se hizo un silencio que me pareció eterno, se miraron entre ellas y noté que estaban molestas, terminaron asintiendo guardándose muchas cosas, lo sabía porque las conocía desde que éramos muy chicas.
-Ok, entonces nos vamos-Candela se acercó y me abrazó fuerte, María hizo lo mismo y nos quedamos en ese abrazo de tres por un tiempo largo.
-Voy a sacar pasajes de vuelta para hoy más tarde, por suerte no había sacado una fecha de vuelta-María suspiro.
Esbocé una pequeña sonrisa sintiéndome pésimamente mal.
No tenía hambre, pero comí una sola tostada, aunque la realidad era que tenía que alimentarme.
Nos quedamos haciéndonos compañía pero cada una en la suya, cuando llegó el momento nos despedimos, no tenía la más puta idea de cuando nos volveríamos a ver.
-Las amo-las miré con lágrimas.
-Nosotras más-Candela me saludó con la mano.
Al cabo de unos minutos miré a mi alrededor, la habitación del hotel era muy grande para mi sola, pero era lo mejor, quedarme sola, encerrada en mi propia burbuja. 

Llegar a México fue como cambiar de aire, traté de no pensar mucho y sonreí al ver a mis fans esperándome, los abracé y me dieron sus condolencias, con ese tema medio que hice oídos sordos.
-Gracias, nos vemos en el show-los saludé con ambas manos y arrastré mi valija.
Conmigo se subieron al auto Marina y Juanma, ellos tampoco me dirigían mucho la palabra, solo hablábamos para planificas mis cambios de ropa y peinados.
Pepo me obligó a dar una entrevista, los periodistas no perdieron la oportunidad para ir donde yo tenía la herida abierta, respondí secamente, como si no me doliera, cuando terminé con la rueda de prensa me enseñé en el baño a llorar, no podía parar, el aire estaba faltándome y eso me hizo pensar en Peter, seguro le había pasado lo mismo, ¿como estaría?
Me había sentado en el suelo porque tuve nauseas, pero no tenía nada para sacar hacia afuera, lo cual era malo, eso significaba que no había comido bien.
Junto a mi equipo fuimos a comer algo al mediodía, pedí una ensalada completa, con quinoa, palta, lentejas, cosas nutritivas.
-Hola Lali-me saludó una chica-¿podría sacarme una foto con vos?
Asentí y posé para la foto.
-Muchas gracias, y espero que te recuperes pronto
Ella se fue y otra vez me dieron nauseas, pero solo era una sensación, sí, la fama tiene sus cosas mierda, como no poder estar sola y poder llorar en paz.

El momento del show llegó, por eso cambié mi actitud y lo di todo, en el medio de eso me paralicé cuando llegó la canción en la que todo pasó, la canción en la cual me descompensé, la voz no me salió linda, estaba conteniendo el volver a ponerme mal, no quería colapsar, el público no tenía la culpa de lo que me había pasado, la culpa había sido exclusivamente mía.
Mis bailarines me miraron de reojo y asentí con la cabeza para que sepan que iba a seguir igual.
A los minutos decidí cantar una canción, me dio ganas porque iba exactamente para ambas circunstancias, para la pérdida, el amor y el dolor, presenté a la canción que le escribí a mi mamá y ahora cobró otro sentidos, mis ojos se llenaron de lágrimas y todos me aplaudieron, gritaron mi nombre y un "Te queremos Lali te queremos" eufórico, les sonreí después de permitirme llorar un poquito y el show tuvo que continuar, yo quería continuar.
Emoción fue todo lo que sentí en mi cuerpo al ver los papeltios plateados caer por todas partes, la banda dejó de tocar y agradecí miles de veces por la buena onda, la buena energía y todo el amor.
Bajé del escenario y busqué con la mirada a mi mamá, pero ella no estaba, tampoco vi a Peter, tomé aire y solté un suspiro, me encerré en mi camerino.

PETER

Fui a terapia, fui al psiquiatra, fui a correr, a tratar de no estar pendiente de Lali, veía fotos de ella con fans, y alguna que otra foto que ella subía agradeciendo a los países que iba recorriendo.
-No puedo creer que no me haya escrito ni nada-miré a mi hermana Eugenia y ella me tomó de la mano para consolarme.
-Te pidió tiempo Pit, dale tiempo
-Pero...-la miré y ella puso su otra mano en mi boca-¡dejame hablar! Quiero verla, no soporto más el ver como el hijo de puta de Pepo la está explotando, esta aprovechando el que ella se siente mal y... ¡No se merece la mierda que está transitando!
Sentía impotencia, tenía que haber alguna manera de "liberarla" quería que ella tuviera libertad, Lali era una artista del carajo, pero vivía en una constante amenaza, su productor y representante no la consideraba un ser humano, le importaba poco y nada todo lo que había atravesado en este último tiempo.
Saqué del horno unas cookies para mi hermana, en modo de agradecimiento por estar todo el tiempo para mi.
¿La nueva? No paraba de cocinar cosas, todo lo quería era dejar de pensar tanto, pero a veces, en ese esfuerzo de no pensar justamente pensaba y perdía el registro de cuantos ingredientes había usado, muchas veces parte de lo que preparaba me salía mal.
-Gracias bro-Eugenia me abrazó y besó mi mejilla- me encantan, amo que me conozcas tan bien-esbocé una pequeña sonrisa.

-¿Podes tomar mucho alcohol tomando medicamentos?-mi amigo el Chino me miró con seriedad, agarró la copa de vino que tenía en mis manos y la dejó en la mesa ratona del living-Peter, entiendo tu dolor, entiendo todo, pero tomar alcohol no es la solución, ¿vos queres seguir perdiendo tiempo de tu vida? Porque cuando entras en las adicciones tu vida vuela, y no la disfrutas, vos lo sabes, vos sabes que eso le pasó a mi viejo
Él hizo una pausa porque me notó perdido.
-No lo sabía lo de tu viejo, justamente, no estuve presente por años..-hundí mi cara en una almohada y grite molesto, después me aparté- necesito hacer algo... ¿Vos podes hacer algo? Sos abogado
Mi amigo elevó sus cejas.
-Tal vez... Pero soy un abogado medio primerizo, mi papá era bueno, tenía un nombre pesado en ese mundo, pero perdió respeto cuando cayó en las adicciones... y estoy tratando de que mis pares me respeten tanto como lo respetaban a él, sería un desafío ganar y poder ayudarla a Lali
-Pero algo es algo, necesito ayudarla... Ella me necesita, aunque estemos lejos se que ella necesita que ahora mismo este ahí, en su íntimo destino de la gira
Se me escaparon más lágrimas, todos estaban hartos de solo verme llorar, pero no lo podía controlar, era más fuerte que yo.
Mi amigo se quedó pensativo y suspiro.
-Voy a intentar ayudarte, ayudarlos.. Lo último que le falta a tu Lali es que sigan haciéndola sentir mal, sufrió mucho
-Mi Lali no.. Ella... Ella es simplemente mis Alas.. Alas...-una pequeña sonrisa se me asomó sobre los labios al recordar eso, ella es Alas, la persona más dulce, inteligente, buena y mágica que conocí, que tuve el honor de conocer, y no quiero dejarla sufrir, menos sola, le prometí que íbamos a estar juntos, ya pasó por mucho sola, ahora va a tener que aceptarme, va a tener que aceptar la ayuda que le pienso dar.

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