Capítulo 11

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Llegó la noche del Sábado y cenamos con Peter en el aire libre, tomamos vino y seguimos conociéndonos.
-¿Qué es lo primero que harías después de recibirte de chef?-lo miré con curiosidad.
-Pondría mi propio restaurante, pero antes querría visitar Italia, Grecia, México, China, Francia y Estados Unidos.. Quiero conocer los platos más famosos e inspirarme-asintió con la cabeza y los ojitos le brillaron de la ilusión, no pude evitar sonreírle- vas a ser mi primera invitada.. ¡vas a venir a mi restaurante!
-¿Crees que falte mucho para eso?-le hice una caricia en la mano y él se sorprendió, después me miró nuevamente a los ojos.
-No.. No lo creo-negó con la cabeza- quiero proponerme eso para este año, ¡no quiero seguir perdiendo tiempo! Quiero ir por lo que me importa-elevó sus cejas y no se porque me imaginé que lo estaba diciendo no solo lo estaba diciendo pensando en su carrera- y ser feliz, pero sé que en la vida todo no es tan sencillo, pero estoy dispuesto a intentarlo
Me sonrió y le sonreí, entonces me agarró suavemente de la mano.

Al terminar de comer postre nos alejamos y caminamos por el campo agarrados de la mano, no había luz, la luna era quién alumbraba la oscuridad de la noche, los grillos no paraban de hacer ruido ni un solo minuto, también podía escuchar a las ranas.
-¿Estas guardando todo este aire en tu interior? Hay que respirarlo y memorizarlo, el clima de paz-me habló y dejé de caminar para quedarme frente a él, me hizo una caricia en la cara y mi respiración se afectó cuando rozó su boca con la mía, eso me desesperó.
-Si vas a besarme hacerlo-perdí la paciencia y me reí- perdón, normalmente tengo auto control, bastante auto control pero.. Estoy demasiado relajada y siento que después de mucho puedo permitirme hacer cualquier cosa
Peter soltó una carcajada y obedeció, me besó y rodeé su cuello con mis brazos, le mordí la boca poniéndolo a prueba.
-¿Alguna vez lo hiciste abajo de las estrellas?-preguntó así como así y dejé de besarlo, se me rió en la cara-¡te estaba probando!
Me uní a su risa.
-No... Abajo de las estrellas no, pero si en un lugar público, un baño de un restaurante de esos caros.. y no fue nada emocionante, fue estresante-negué con la cabeza, que momento de mierda que pasé con mi ex, él había insistido-¿vos?
-¿Sos joda?-se rió y me di cuenta de mi error, seguramente no- no... Pero según tu respuesta no me perdí de mucho
-No se si te perdiste de mucho, solo mi experiencia no fue buena, mi ex, más conocido como Lord Voldemort era bastante manipulador, siempre encontraba la manera de que le dijera que "sí" y aceptara
Se me formó un nudo en la garganta al darme cuenta de eso, nunca lo analicé en profundidad, nunca registré que mi última relación había sido así.
-Bueno, entonces lo voy a notar en mi lista imaginaria como deseos a cumplir..
-¿Conmigo?-pregunté por preguntar y en el momento en el que lo dije en voz alta quise morirme, me reí nerviosa
-Alas-me llamó y me besó dulcemente-¿eso responde tu duda?
Otra vez me reí y me mordí los labios apartándome un poco, volvimos a la casita de campo y Peter se fue a darse un baño.
Mi cabeza empezó a elaborar un plan alocado, Peter Lanzani empezó toda esta aventura, esta locura, y tal vez no sería algo malo por un solo fin de semana disfrutar y hacer locuras, total, tengo un compañero que me apoya.
Agarré la colcha de la cama y las sábanas, las dejé en el suelo, también busqué las almohadas.
-Peter-lo llamé al entrar a nuestra habitación y me miró extrañado.
-¿Qué pasó en la cama que está desarmada?-elevó sus cejas.
-Vení-nerviosa lo tomé de la mano y lo hice salir en ropa interior, cuando vio lo que había preparado se sorprendió- a ver las estrellas juntitos
Nos recostamos en el suelo, sobre las sábanas, también nos cubrimos con la colcha.
Me quedé mirando el cielo, y vi una estrella fugaz.
Cerré mis ojos y pensé un deseo "felicidad", pedí, algo tan simple y tan difícil de conseguir al mismo trompo.
Abracé a Peter Lanzani y escondí mi cara en su cuello, le fui dejando besitos hasta llegar a su cara, a sus labios, me apoderé rápidamente de ellos.
Y Peter lo entendió, captó rápido lo que tenía en mente.
Desconecté mi modo racional y correcto, "apagué" a esos pensamientos y fui impulsiva.
El calor que me agarró hizo que me sintiera sofocada, quedé debajo de su cuerpo y nos agarramos de la mano, entrelacé mis dedos con los suyos disfrutando de cada tacto, cada acto apasionado y al mismo momento lleno de ternura, porque con Peter las cosas eran así, me trataba como si fuera un cristal que se puede hacer añicos, que loco, porque para mi él es un cristal que también se puede hacer añicos.
Mi respiración acelerada me hizo sonreír, hace tanto no sonreía desde la despreocupación y sinceridad por un encuentro, mi cuerpo y mi alma sentían que había hecho algo bueno.
-Podes tachar esa fantasía entonces-se lo susurré cara a cara, no podía verlo bien por la oscuridad, pero era obvio que estaba mirándome.
-Una de tantas-me respondió haciéndose el "superado" y ambos nos reímos.
Después se hizo silencio, solo nos quedamos abrazados.
En un determinado momento nos vestimos y llevamos todo lo que saqué afuera a la habitación, otra vez nos preparamos para descansar.

Desperté por el aroma a cosas ricas, abrí mis ojos y Peter había traído una bandeja llena de cosas.
-En vez de ir al desayuno bufett memoricé que cosas te gustan y las traje
¡¿Es real?! ¿Éste hombre es real?
Traté de disimular mi asombro y le sonreí.
Tomamos mate, comimos harinas, y volvimos a dar una vuelva, caminar y estirar las piernas no venía nada mal, por la tarde volveríamos en auto.
-¡Hola tórtolos!-Eugenia se apareció con una sonrisa y abrazó a su hermano, después hizo lo mismo conmigo, me habló en secreto-¿dejó de ser virgen?
-¿Él lo era?-elevé mis cejas mirándola y ella se rió, negó con la cabeza.
-¡No tonta! Tuvo novia, solo que hace mucho que...-hizo una pausa- ¡te cambió la cara! ¿Se acordaba como...
-¡Basta Eugenia!-Peter le llamó la atención a su hermana que lo miró burlón.
-Encima que vengo a buscarlos no me dejas hacer sociales con tu chica
SU chica, ¡que fuerte suena eso!
Peter subió los bolsos nuestros al auto y se sentó en el asiento de atrás conmigo.
-¿Listos para volver a la ruidosa ciudad?-Eugenia se volteó a mirarnos a la cara antes de acelerar el motor.
Asentí no muy segura.
Por el cansancio me quedé dormida sobre el cuerpo de Peter, al haber llegado a la puerta de mi departamento me sobresalté, me dio algo de vergüenza.
-¡Gracias por el viaje de ida y vuelta Euge!-le sonreí y besé su mejilla.
-Podes decirme Euge, China, Chinita, ¡como quieras!-me guiñó un ojo simpática, me caía bien.
-¡Nos vemos!-la saludé con la mano antes de bajar de el auto, Peter me siguió y abrió el baúl para sacar mi bolso, al dármelo nos quedamos un minuto reloj pensando que hacer, se acercó y besó mi mejilla pausadamente, disfrutando de ese contacto.
-Gracias por todo Peter..-lo miré a los ojos y asentí con la cabeza- y con todo digo todo.. Todo-repetí rápidamente y nos reímos- lo pasé muy lindo, fue bueno, creo que tanto para vos como para mi, además en dos semanas se viene la locura de mi gira
Su sonrisa se borró, ¿no le había hablado acerca de eso?
-Que bueno-trató de sonar animado- por lo menos tuviste algo parecido a unas vacaciones
-Ey-lo llamé, acerqué mi cara a la suya y lo besé disfrutándolo, con mis ojos cerrados, al apartarme los suyos quedaron chinos- creo que sí quiero seguir conociéndote, y no apartarte, noto que sos buena persona, y me agradas mucho
Me sinceré, él esbozó una pequeña sonrisa y asintió con la cabeza.
-Entonces espero que la próxima vez que te mande un mensaje no dudes en decirme que sí, en aceptar lo que sea que te proponga-elevó sus cejas coqueto y besó mis labios fugazmente- nos vemos Alas
Y se fue, me quedé en la puerta de mi departamento intentar procesar lo de recién, lo de todo el fin de semana, mañana Lunes otra vez comenzaría con los ensayos de baile para mis shows.
Subí a mi departamento y saqué las cosas de mi bolso deportivo para meterlas en el lavaropas, en el medio de todo el desorden había una nota.
"Alas: mi próxima locura todavía no la sé, pero te advierto, vas a estar incluida" solté una carcajada como una idiota, me alegraba el solo hecho de poder volver a experimentar el hacer una cosa muy distinta a la que normalmente haría.

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