Destinados

Capítulo 25

PETER

La ilusión que tenía de formar una familia con la mujer que me despertó un amor único desde que la escuché se derrumbó, nos quedamos solos, llorando, yo tratando de que no me agarre un ataque de pánico, necesitaba estar fuerte, necesitaba estar para Lali.
Era injusto, ella había perdido a su mamá y ahora... No sé que decir, que decirle.
Quise mirarla a los ojos pero en todo momento me esquivó la mirada.
Nos quedamos por el resto de la noche y madrugada en el hospital, salí una sola vez a tomar aire y estaba lleno de sus fans, también habían periodistas, a esto se refería mi familia cuando me hablaba de la mierda que conlleva la fama, de que en algunos casos no es lindo, no te deja pasar un momento malo en paz.
-Peter-Lali me llamó cuando volví a la habitación- por favor volvé a nuestro país, necesito seguir sola, necesito seguir la gira sola-tenía sus ojos brillosos.
No podía entenderla, negué con la cabeza.
-No Alas... No me pidas eso..-hice una pausa y se me quebró la voz, no lo pude evitar- te lo prometí, juntos en todo-asentí y se le cayeron más lágrimas, me partía el alma verla sufrir- no pienso alejarme..
-Te lo pido por favor Peter, necesito tiempo para estar sola y procesar todo esto, no es algo lindo lo que paso, siento que necesito encontrarme sola..
-Estas hablando en caliente, esperá a volver al hotel, seguro vas a tomarte una pausa para hacer el duelo...-no pude terminar lo que pensaba decir- yo también... Yo también perdí...
Di media vuelta y lloré, el aire se me estaba yendo, quería poder controlarme, no sofocarme.
Salí de la habitación y vi a una enfermera, le intenté hablar desesperado, se dio cuenta de lo que estaba pasándome y me llevo a control, poco a poco el episodio fue pasando.

LALI

Volví al hotel y me preparé para darme una ducha, antes de entrar me miré al espejo, ya no me crecería la panza, nunca sucedería.
Tan poco tiempo tuve a mi chiquito, o mi chiquita, realmente no pude hacerme a la idea.
Cerré mis ojos mientras el agua fría se deslizaba por mi cuerpo y me permití llorar, no quería hacerlo de nuevo frente a Peter, no quería que él se sintiera más mal.
Cambiada salí del baño y lo vi hablando por videollamada, desde lejos distinguí que era Eugenia, seguro se había enterado, seguro se había enterado de todo, porque las noticias cuando sos famoso vuelan.
Él estaba muy mal, no podía parar de terminar las frases.
-Quiere que me aleje Chinita-se secó las lágrimas con una de sus manos, mis ojos también se volvieron llorosos, pero no me acerqué, me quedé como una intrusa espiando- no... No quiero hacerlo, ¡sé que me necesitas!
-¿Ella te necesita o vos la necesitas a ella?-Eugenia elevó sus cejas.
Yo lo necesito y él me necesita a mi, pero primero necesito un "respiro", necesito no lo sé, tiempo para mi misma.
-Yo... y se que ella..-hizo una pausa- no quiero dejarla ir, no quiero, dejé ir mi vida entera, bueno, la vida me hizo no poder vivir como normalmente lo haría cualquier persona, no dejé ir nada, simplemente no tuve la oportunidad.. y ahora la tengo, no quiero soltarla, no
Su hermana se quedó mirándolo triste.
-Tenes que respetarla también, aunque los dos hayan sufrido una pérdida muy importante ella lo tuvo en su cuerpo, no me parece mal que quiera estar sola Pit... Sé que no queres dejarla sola, pero muchas veces eso es lo que se necesita, no es que no le importas, y no es que ella no te importa, tal vez eso es lo que hace falta ahora-suspiró- hoy saco pasajes para Brasil y te voy a buscar, nos vamos juntitos, no pienso dejar que te vuelvas solo, sos una persona sensible, siempre lo fuiste, y ahora estas muy vulnerable, lo que pasó en la guardia no fue una tontería, otra vez otro ataque de pánico
¡¿Qué?!
No.. No estaba bien, lo último que quería era hacerle mal, y sin embargo yo también le hice mal.
Solté un suspiro y traté de dejar de lloriquear en silencio, me saqué las lágrimas de la cara.
-Peter-lo interrumpí-¿podemos hablar?
Él miró a Eugenia.
-Nos hablamos más tarde-cortó la llamada.
Me senté frente a él en un sillón más chico, no sabía por donde empezar.
-Necesito estar sola, no se si es la mejor idea del mundo Peter, pero necesito reflexionar, tomar aire, poder soltarlo, poder respirar y conectarme con la naturaleza, conmigo... Pasé varias cosas, y vos también pasaste por las tuyas, no es que pienso en no verte nunca más, solo necesito estar por un tiempo sola
-¿Un tiempo cuanto?-me miró desesperado.
-No lo sé, el tiempo que sea necesario-no lo sabía.
Nos quedamos en silencio mirándonos cuando alguien tocó la puerta, me puse de pie y la abrí, era Pepo, vino con su mejor cara de pena a lamentarse lo que pasé.
-No estoy de humor para hablar ahora-quise cerrar la puerta pero él puso su mano.
-Tenemos que hablar de la gira, ya te comprometiste con seguir.. Podrías atrasar todo solo unos tres días
-¡¿Tres días por perder un bebé?!-Peter se metió y lo fulminé mal con la mirada-¡¿sos humano?!
-Vos no sos el cantante famoso acá, solo sos el "famoso" del momento que se hizo "famoso" por volver de un coma y haberse enamorado de una super estrella del pop-Pepo fue muy bestia, lo atacó y quería atacarlo para defenderlo a Peter, pero todo iba a ser peor.
-No... No le hables mal-le hablé tratando de sonar calma- y él tiene razón, necesito más tiempo
-El tiempo vale plata Lali, atrás tuyo hay un equipo al cual le pago no solo para que te acompañe, le pago cada ensayo que hacen para preparar el tour, ¿sabes lo caro que va a salir otro pasaje? Ya de por si un día de estadía más es mucha guita-Pepo elevó sus cejas cruzándose de brazo.
Era un asco, cuando Pepo me habla de negocios se olvida de que no soy un robot, que siento, que vivo con las emociones a flor de piel, gracias a eso puedo escribir las letra de mis canciones, las letras que parece que tanto odia, porque quiere llevarme por el camino del reggaeton, lo urbano, a mi me gusta el pop, y hacer algunas baladas, y constantemente quiere reprimirme, muchas veces me gustaría mandarlo a la mierda, pero lamentablemente si de este tema se trata soy sumisa, no puedo expresarme como me gustaría.
¿Qué hago pensando en el trabajo si me siento como el orto?
Hice más fuerza para no llorar, porque tal vez esa vulnerabilidad podía ser en contra, Pepo podía utilizarlo.
-Bueno, acepto mis TRES días-remarque el tres- y después sigo con la gira-se me formó un nudo en la garganta.
-Genial, ahora le informo al resto del equipo-Pepo se fue sin saludarme, sin saludarlo a Peter.
-¿No pensas hacer nada?-me miró maravillado pero para mal.
-No puedo hacer nada Peter, lo sabes, lo mejor es seguir, ¡la vida continúa! Eso seguro lo sabes
-La vida continúa, lo sé mucho más que nadie.. Pero estoy cansado de que la vida continúe y no poder estar presente en cada segundo de ese momento-se molestó-da igual lo que piense, mañana me vuelvo a nuestro país, pienso.. Pienso darte tiempo.. Y espero.. Bueno, tengo la esperanza de poder volver a conectar como cuando conectamos al principio de todo...
Su energía, la poca energía con la que me hablaba se apagó, eso me hizo mal, me acerqué y lo abracé fuertemente.
-Voy a... Me gustaría salir a caminar, pero van a seguirme-me lamenté.
-Vamos, te acompaño, si es necesario nos vamos bien bien bien lejos, pero yo también necesito tomar aire
Salimos del hotel y todo para mi se tornó un infierno, estaba la prensa, las cámaras encendidas, mis fans que estaban para apoyarme, pero la realidad era que no quería nada de eso, solo estar sola.
Peter hizo lo que pudo y finalmente nos pudimos alejar de todo y todos, caminamos, yo con anteojos de sol para que no me reconocieran, no nos hablamos más, no lo hicimos hasta la mañana del día siguiente.

PETER

Hice mi valija como pude, no me importaba en realidad, con Lali nos miramos a los ojos y nos dimos un último abrazo fuertísimo, no quería dejarla sola, me puse a llorar pero me saqué las lágrimas, entonces esbocé una pequeña sonrisa para intentar animarla sin éxito.
-Espero que... Que la vida nos vuelva a encontrar Alas
Ella asintió con la cabeza y besó reiteradas veces una de mis mejillas.
La saludé una última vez con la mano y salí de la habitación, me subí al ascensor para bajar, ahí me esperaba mi hermana Eugenia, ella me recibió con sus brazos abiertos, y me puse a llorar, ella hizo lo posible para que no me agarre un episodio horrible y se me fuera el aire.
-Vamos a casa Pit-me dio su mano cuando salimos del hotel, el chofer guardó mi valija en el baúl y entré al auto, no quería irme, pero tenía que respetar a Lali.
Al subirme al avión cerré mis ojos y pensé en ella, en lo que pudimos haber sido juntos, una pareja que se acompaña en todas, una familia, una que no pudo ser, y eso duele, duele mucho.

En el aeropuerto la prensa apareció, estaban esperándola a Lali creyendo que iba a volver, pero se llevaron una decepción, igual no perdieron la oportunidad para acosarme, y ahí la entendí, ella quería cuidarme de esto.
Volví a mi casa y mis papás me miraron preocupados, mi mamá también conteniéndose para no llorar, me abrazó y sí, recién ahí me derrumbé, mi mundo se vino hacia abajo, todo había sido demasiado perfecto para ser real, ¿porque la vida otra vez estaba golpeándome? No solo me refregó la felicidad en la cara, me la mostró y no me la dejó experimentar, me la arrebató sin piedad, ¿lo peor? No solo a mi, también a mi Alas, mi Alas, la que quiero poder ayudar a volver a ser feliz, aunque sea estúpido que justo YO sea esa persona.