Capítulo 15

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Tuve que presentarme en dos programas de televisión más, el último en vivo, siempre era una incógnita como iba a resultar en todo si lo estaban transmitiendo mientras yo estaba en el piso, varios fans míos estaban porque ganaron un concurso, por suerte esta vez sí me hicieron preguntas acerca de mi carrera, e internamente nunca lo agradecí tanto, pude despejarme.
-Ya está-suspiré aliviada y me acomodé en la camioneta que nos pasó a buscar para llevarnos de nuevo a la terminal de aviones y volver a Buenos Aires.

Eugenia esbozó una pequeña sonrisa una vez que el avión aterrizó.
-¡Voy a tener que irme corriendo!, ¡tengo que ponerme al día con todo!
-Gracias por haber viajado conmigo-no sabía con que cara mirarla, había sacrificado su tiempo para acompañarlo a su hermano.
Ella me dio un abrazo fuerte y me habló al oído.
-No quiero que te asustes, seguro debes tener muchas cosas en la cabeza, y tener que estar pendiente de Peter y su delicada situación es una carga extra, pero te informo por si no te diste cuenta, que yo creo que sí, que después de estos dos días se enamoró aún más de vos
Se apartó de mi y esbozó una pequeña sonrisa, yo la imité y me reí nerviosa.
-Nos vemos Lali-ella dio media vuelta para irse y Peter llegó con las valijas-despedite y nos vamos-miró a su hermano.
Se hizo un silencio cuando nos quedamos enfrentados, no sabía como saludarlo, sobretodo porque estábamos en un lugar público, sin dudarlo me besó dulcemente en los labios, me miró con picardía e hizo que le sonriera.
-¡Nos vemos Alas!
Cuando levanté mi mirada me di cuenta de que Candela había visto todo, estaba cruzada de brazos y se me cagó de risa en la cara.
-¡Estas peor de lo que creía! ¡Tu cara de entregada querida!-se burló y suspiré, arrastré mi valija- ¿ni un gracias por pasarme a buscar?-ella se puso el cinto de seguridad.
-Gracias Candeli, sos la mejor amiga del mundo mundial-elevé mis cejas y sonrió complacida con mi respuesta, besó mi mejilla y puso en marcha el motor del auto.
Manejó hasta al estudio de grabación, hoy tenía una especie de reunión con mis músicos para trabajar en una nueva canción que temía en mente, sí, en el medio de mi caótica vida pensaba darme el gusto de hacer algo para mi, no iba a sacarla como single, simplemente me la iba a regalar a mi y a los que me siguen.
-Sos lo más-abracé a Candela que me dejó en la puerta-¿seguro podes dejar las cosas en mi departamento?
-Sí La, después vuelvo a trabajar, así que vas a tener que tomarte un taxi, o que alguno te alcance
-¡No te hagas problema! ¡Y gracias!-le sonreí, entré al estudio y mis músicos me estaban esperanzo, todos me saludaron cálidamente.
-Entonces vamos a ver que tener en mente-Nano me miró y me senté en uno de los sillones, me puse cómoda para contarles la historia detrás de la canción, trabajar con mis músicos Peter, Nano y Luis era siempre un placer, ellos desde el principio creyeron en mi, me acompañaron.
El tiempo pasó volando, uno de los chicos me dejó en mi departamento y cuando me subí al ascensor tenía cara de cansada, no pare ni para comer algo, me di una ducha, me hice una rutina para cuidar mi piel, al rato pedí comida, quedarme un poco quieta y tranquila en mi casa iba a ser positivo, después el cuerpo te pasa factura.

Desperté sobresaltada por la madrugada, soñé con mi mamá, ella se descompensaba, y viajaba en una ambulancia pero ella se moría, suspiré aliviada al saber que se fue en paz, ese era mi único "consuelo", no se porqué me salió mandarle un "¿Estas?" A Peter.
"Estoy" me respondió, "¿insomnio Alas?"
"¿Puedo llamarte?" Me agarró cierta timidez, en realidad vergüenza.
Entonces él me llamó, atendí y prendí mi velador, yo estaba recostada en la cama seguro con mis ojos chinos del sueño.
-¿Paso algo?-Peter se preocupó.
-Solo una pesadilla, semejante a la realidad pero ya pasó, solo soñé con mi mamá-tomé aire y solté un suspiro.
-Es duro, ¿no? Yo.. Mi abuelo murió cuando yo estaba "durmiendo", no lo pude llorar, lo feo es que no me nace llorarlo, no tengo muchos recuerdos suyos..-Peter hizo una pausa- vos por suerte viviste con ella, seguro eran muy compañeras, y todo lo que vivieron juntas nunca se va a olvidar, la vas a tener presente cada día, en tu memoria, en todo, tal vez salís al balcón y miras la planta que te regalé, olea los jazmines y te recuerdan a ella... ¡No lo digo como algo triste eh! Como algo lindo, eso nunca va a morir
Mis ojos se llenaron de lágrimas y me entraron unas ganas tremendas de abrazar a mi mamá, pero ella no estaba, entonces se me vino a la cabeza otra opción.
-Peter, ¿puedo ir a verte? Se que es una locura porque son las cuatro de la mañana-me puse a hablar toda acelerada porque me agarró miedo y ansiedad ante su respuesta, no sabía con que podía salirse.
-Claro, te espero Alas
Le lancé un beso a la cámara y me puse un pantalón de pijama, arriba una remera manga tres cuartos, el guardia de seguridad cuando me vio vestida informal y despierta se sorprendió.
-Vuelvo más tarde-le avisé y busqué mi auto en la chochera
No me costó mucho llegar a lo de Peter, no había tráfico, así que cuando estacioné le mandé un mensaje para no despertar al resto.
Peter abrió la puerta y también tenía cara de cansado, sin decirme más nada me abrazó y me sentí bien, aliviada.
Entramos y él me llevó a su habitación, antes no la había visto, parecía como si se hubiese detenido en el tiempo, tenía posters de películas viejas.
-También soy fan del cine-esbozó una pequeña sonrisa- ¡eso no lo sabías!-yo también le sonreí-¡vamos a dormir Alas! ¡Tenes que descansar!
No peleé con él y le hice caso, nos metimos en su cama y me acurruqué a su cuerpo, fue así que entre caricias suyas en mi brazo me quedé dormida.

Me desperté cerca de las nueve de la mañana, salí para buscar un baño, la casa era tan grande, había varios pasillos, no podía estar muy lejos.
-¿Lali?-Eugenia se sorprendió, ella había salido de darse una ducha, estaba cubierta con la toalla.
-Yo..-¿cómo podía justificar el que estaba en su casa?-ayer.. No quería estar sola
Ella elevó sus cejas y me miró divertida.
-Si siguen así a este paso la semana que viene se van a vivir juntos-bromeó y me hizo reír- Peter siempre fue cariñoso y amoroso, pero le estoy repitiendo mil veces que no te agobie, si lo hace cree que no se da cuenta, está algo obsesionado con que perdió mucho tiempo y por eso hoy por hoy vive todo tan intenso
-No pasa nada Euge, es como decís, Peter es un amor.. Tu hermano es un amor, y sí, es intenso, pero no deja de demostrarme que es puro corazón, da.. y sin esperar nada a cambio, es una persona noble, se nota
Eugenia se emocionó.
-¡Ese es Peter! ¡Así es él! Generoso, bueno, ¡un hermoso ser humano! No lo digo solo porque es mi hermano, hombres así ya no existen-me guiñó un ojo- ¡cree que lo sé! Nadie me cierra, ¡malditos hombres de Tinder que solo te hablan para coger!
Eso me hizo reír.
-Pero mal no lo pasas..-sonreí.
-Pero quiero que en algún momento llegue esa persona con la que tenga una conexión emocional, conexión que puedo ver que ustedes tienen..
Sus palabras me impactaron, porque no era una estupidez lo que me estaba diciendo, no era una locura, yo me sentía demasiado cómoda con Peter, tal vez se trata en parte por eso.
-Puede ser-no lo negué-¿el baño es el de allá?-se lo señalé y asintió con la cabeza.
-Nos vemos Lali-besó mi mejilla- me cambio y me tengo que ir a una reunión
Caminé hasta encontrar el baño, me cepillé los dientes y después me limpié la cara con jabón, me puse perfume y volví a la habitación de Peter que estaba despierto.
-Tu aroma a bebé-me sonrió y también le sonreí-¿pudiste dormir bien?
Asentí con la cabeza y me recosté a su lado para quedarme mirándolo, él se puso a jugar con mi pelo.
-Buen día hermosa-besó la punta de mi nariz y se me fue el aire, no pude decir nada porque mi teléfono empezó a sonar, vi la pantalla y era mi representante.
-¡Me solicitan!-hice un puchero y Peter se rió.
-Entonces no desayunas conmigo-elevó sus cejas.
-Te debo un desayuno-besé su mejilla y le hice señas para que nos pongamos de pie-¿me abrís rápido? No quiero que tus papás me vean acá...
-No quiero esconderte, que se hagan a la idea de que sos una persona que me gusta mucho y me importa
Siempre tan directo, Eugenia tiene razón, Peter es lanzado e intenso, y que sea así tiene la coherencia del mundo, solo quiere disfrutar, vivir, y sentir..
Abrió la puerta principal y otra vez no supe como saludarlo, Peter sin quererlo lograba intimidarme.
-Nos vemos-besé también la punta de su nariz y lo saludé con la mano alejándome, una vez en mi auto solté un suspiro, sonreí para mi misma, me agradaba Peter, me agradaba mucho.

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