Capítulo 17

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PETER

No puedo creer lo que está pasándome, Lali se quedó dormida entre mis brazos, la zarandeé suavemente y ella abrió sus ojos confundida, seguro no me esperaba.
-Vamos a dormir, bueno, vos a dormir
Ella asintió con la cabeza y nos pusimos de pie, la acompañé hasta la cama y sin vergüenza se fue desvistiendo frente a mi, hice fuerza y miré hacia otro lado, no quería quedar como un desubicado.
-¿Me parece a mi o perdiste la timidez en el aspecto de recién?-elevé mis cejas y ella esbozó una pequeña sonrisa.
-Puede ser-me hizo señas para que me acerque, después palmeó su cama, me quería al lado tuyo.
-¿No queres que me vaya? Creí que..-me tomó por sorpresa-mejor dejo de hablar, ¿no?
Ella asintió con la cabeza y nos reímos juntos.
Me quedé solo en boxers y traté de respetar su espacio, pero ella acortó toda la distancia entre los dos, se apegó a mi como un koala, me dio una ternura enorme, le hice caricias en su frente con uno de mis dedos, y noté de un momento u otro que de la nada empezó a mirarme a los ojos.
¿Puede ser real que a través de su mirada me esté diciendo algo? Noto paz, la misma paz que ella me hace sentir.
Cerró sus ojos para dormir y suspiré, desde que salí del coma cada vez que me duermo no puedo evitar el sentir miedo, miedo a no despertarme nunca más, pero cuando estoy con Lali olvido eso, también me hace sentir bien que ella nunca me haya mencionado algo acerca de mis cicatrices, las que tengo por distintos lados de mi cuerpo, mi accidente en Bariloche fue horrible, terrible para mi familia, una familia que siempre fue unida.
Al escuchar a su respiración calma terminé de relajarme.

LALI

Cuando desperté me quedé desconcertada, todavía olía el perfume de Peter.. ¿Peter?
Él apareció con la toalla en la cintura y al verme despierta me sonrió.
-Buen día Alas, me tomé una ducha, quería preguntarte si podía, pero estabas muy dormida y..
Mi risa lo interrumpió.
-Obvio que podes Peter-elevé mis cejas-¿qué pasó ayer?
-Solo te dormiste, solo eso..-fue sincero, yo internamente agradecía eso, tener a una persona sincera en mi vida.
-Yo también me doy una ducha, ¿que hora es?
Peter miró su reloj.
-Las ocho y cuarto, tenes cosas que hacer, ¿no?
Asentí.
-Sí, pero hoy sí tengo tiempo para desayunar- me puse de pie y me di cuenta de que estaba semi en bolas, eso me dio cierta timidez, Peter se rió al darse cuenta- cuando tengo mucho sueño me pongo en modo estúpida y no pienso en nada más que dormir, seguro meterme en la cama así me chupo un huevo
-Estas en lo cierto-Peter volvió a reírse y besó dulcemente mi frente, antes de ir al baño después de buscar ropa de mi armario lo vi con ropa interior nueva.
-¿Sabías que ibas a quedarte conmigo?-me extrañé.
-No, pero con vos todo puede pasar-elevó sus cejas coqueto y eso hizo que sintiera un cosquilleo en mi interior, nerviosa le sonreí.
-Me voy al baño-me escapé.
Una vez debajo de la ducha solté un suspiro, con cada minuto que pasaba me sentía aún mejor con la compañía de Peter, si seguimos así Eugenia va a terminar teniendo razón, vamos a convivir juntos, y eso es bastante intimidante, no estoy lista para algo así, en mi vida pasaron muchas cosas, quiero ir más despacio.
Lista salí del baño y Peter me había preparado
el desayuno, comí unas french toast con miel y agradecí cuando me trajo una taza de té.
Él se puso a comer y se distrajo mirando su teléfono celular.
-¿Pasó algo?
-Me están mandando varios mensajes en Instagram, todavía no entiendo mucho, creo que es como Facebook, ¡las personas sí que son lanzadas!-me mostró los comentarios en una foto suya, ahí estaban los buitres dando vueltas, mujeres desesperadas por llamar su atención, no se porqué eso me molestó-¿que pretenden?
¿Acaso era boludo? ¡Era algo obvio!
-Esto que está pasando se llama encarar, te están encarando para que les respondas, tener la oportunidad de tener una cita con vos o ir directamente a la cama
Terminé de decir eso y noté mi tono de fastidio, Peter me sonrió.
-Esto sí lo estoy captando, lo que está pasando ahora-elevó sus cejas- ¡estas celosa! No tenes porque Alas-se acercó y besó mi mejilla- para mi sos la única del mundo mundial
-Como si conocieras muchas personas-me reí.
-Y aunque conociera a otras personas, siento una energía única que me une a vos, dudo encontrar a otra persona con la que me pase eso
Besó mi mano como si fuera todo un caballero de la época antigua y eso me hizo sonreír.
-Bueno, tengo que irme a ensayar, ¿te dejo en tu casa?
-No, en donde estudié gastronomía, el presidente del instituto quiere evaluarme, ver que recuerdo y todo eso
-Bueno, ¡ese es un paso muy importante!-lo animé.
-Lo sé, algo de nervios tengo igual
-Va a resultar todo bien-también besé su mejilla.
Terminé de agarrar algunas cosas y lo dejé a Peter en la puerta del instituto gastronómico.
-¡Deseame suerte!-me miró ahora con miedo, su cara cambio por completo.
-¡Suerte!
Él me saludó con la mano y agarró su bolsito, donde seguramente había traído su ropa.
Lo vi abrir la puerta e ingresar al lugar.
Cuando revisé la pantalla de mi teléfono celular vi que todavía era temprano, no me di cuenta e hice todo demasiado rápido, es por eso que en vez de irme a otro lado me quedé a esperar a Peter, quería saber si le había ido bien o mal.
Estaba siendo paciente y mientras revisé mis redes sociales, le di follow a Peter en Instagram, no sabía que tenía una cuenta, y leí sus comentarios, chicas, hombres, todos morían por él, ¡y sí! ¡Peter está buenísimo!
Dios, negué con la cabeza y traté de pensar en frío, NO tenía que seguir involucrándome, pero ya me era imposible.
Finalmente Peter salió del lugar y se sorprendió al verme todavía en la puerta, entró al auto y me sonrió.
-¡Me fue bien!
Feliz lo abracé fuerte y cuando nos apartamos vi a sus ojos llenos de lágrimas, su emoción me tocó mucho, seguro para él esto era algo muy fuerte, también me emocioné.
-¿Ahora porque lloras vos?
-Es que me pone muy feliz verte feliz-me sinceré y Peter me sonrió con sus ojos brillosos y expresivos.
Le hice una caricia en la cara y mi teléfono empezó a sonar, otra vez el pesado de Pepo, ¿no le bastó la reunión de ayer.
-Ahora sí tenes que irte-Peter adivinó y asentí.
Puse en marcha el motor de mi auto y dejé a Peter en lo de su amigo el Chino, antes de bajarse besó mi mejilla y se fue.
Siempre que él me besaba me agarraban una serie de cosquilleos en mi interior, me sentía como una adolescente.
NO, no puedo enamorarme, no ahora, no de él.

Manejé hasta un café para hablar con Pepo, antes de que llegara nuevamente miré las fotos que me había mandado Eugenia y sonreí como una idiota.
-¿Que pasó Lali? ¿Te enamoraste?-Pepo interrumpió mis pensamientos-¿estás hablando con Juan Pedro? Tenías una mirada de enamorada.. ¡Se ver hermosos juntos! Sus fans lo comentan en Twitter todo el tiempo
-¡¿Nuestros fans?!-lo miré descolocada.
-Los shippean, para ellos son Laliter
Que originales, no sonaba nada mal, pero todo esto era demasiado.
-¿Me llamaste para esto?-cambié de tema.
-No.. Este Viernes tenes que ir a Miami a dar un show privado para los de la productora, ¡espero que nos dejes bien representados a los argentinos!-ahora me miró con seriedad.
-¿Alguna vez los dejé mal parados?-lo desafié y él suspiró.
-No, pero espero que no sea la primera vez que ocurra algo así
-Ok, genial, ya capté, ahora si me disculpas tengo clase de baile
Me puse de pie y nos saludamos, me fui corriendo hasta mi auto porque me di cuenta de que estaba llegando, al pisar el estudio de baile Denise me miró extrañada.
-Tuve varias cosas, perdón-no sabía con que cara mirarla.
-Esta bien Lali, todo bien, vos sos la jefa
-Pero odio ser la última en cumplir, espero poder organizarme mejor y después llegar a horario
Dejé mi cartera en una silla y me até el pelo, saludé a todos mis bailarines y la musica empezó a sonar, primero tuve que calentar.
Bailar siempre era mi manera de conectarme con la felicidad, disfruté y me volví a mi departamento con una sonrisa.
Otra ducha más y escuché que sonó el timbre.
-¿Sí?-atendí el portero eléctrico.
-Hola Lali, soy la mamá de Peter, Mercedes, ¿puedo hablar con vos?
Se me formó un nudo en la garganta, ¿me pediría que me aleje de su hijo? Seguramente es lo más probable.
Le indiqué al portero que la deje pasar, cuando tocó el timbre y le abrí no supe con que esperarme.

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