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Después de 25 minutos de viaje, los hermanos Lee llegaron a un elegante lugar que Taeyeon conocía.

— Dijiste un cambio de look, pero no exactamente en un lugar como este

— El dinero no es problema, Taeyong. Ahora cállate y avanza

— Taeyeon — lo alcanzó y se puso frente a él para detenerlo — Este lugar también requiere una cita previa. Una compañera del trabajo demoró un mes en conseguir una.

—¡No necesito una maldita cita!— exclamó lleno de molestia— Yo no voy a realizar esa clase de estupideces.Las citas y esperas en este tipo de lugares son sólo para gente que no es tan adinerada como cree y obviamente para pobres con algunos de sus limitados ahorros de meses — soltó mientras rodeaba a Taeyong para avanzar hacia la puerta de vidrio impecablemente limpia.

Al entrar al lugar, un aroma a vainilla se instaló en sus cosas nasales. Todo se veía tan elegante y caro que se sentía mal por estar vestido de esa forma.

— Buenas tardes  — una pelirroja de tras una gran vitrina de atención — ¿Tienen alguna reserva?

— Carga 150 libras más por la sesión de hoy.  Necesito atención inmediata.

— Claro— sonrió — Cancelaré la cita de una de nuestra clientes, un momento.

— Cancela ya mismo la maldita cita, no soporto esperar

— Le pido mil disculpas. Por favor pase al área de trabajo que está por allá — indicó una nueva puerta de vidrio al final del pasillo — Una de nuestras estilistas se encargará de atenderlos en un momento

Los gemelos Lee caminaron hasta el lugar indicado en donde había una gran cantidad de mujeres realizandose distintos procedimientos de belleza.

Pasados unos 5 minutos apareció una chica rubia perfectamente peinada con una coleta hacia arriba y un maquillaje muy bien trabajado.

— Buenas tardes, soy...

— A nadie le importa tu nombre — escupió de manera grosera — Necesito un procedimiento de aplicación de tinte para él— le ordenó a una trabajadora señalando al pelinegro —Quiero que su cabello luzca igual al mío. ¿Entendido?

La trabajadora asintió y comenzó a caminar para recoger sus implementos de trabajo. Mientras Taeyong se sentaba en uno de los cómodos asientos para ser atendido.

Al cabo de unas horas, finalmente la chica mostró orgullosa el nuevo estilo de Taeyong. No era para menos, aquel nuevo look acentuaba muy bien su piel y sus cejas ahora claras quedaban a juego con todo.

— Todo está listo

— ¿Quieres un premio o que?— habló el rubio — Te espero afuera, Taeyong— dicho esto último salió del area de trabajo

— Me disculpo por su comportamiento Mi hermano es alguien bastante difícil de tratar

— Tranquilo. He lidiado con personas como él — sonrió — ¿Quieres que te alcance tus gafas para que puedas observar el resultado?

— Si, por favor — la estilista cogió los lentes de uno de los estantes cercanos y se los entregó

Una vez que pudo distinguir su reflejo con mayor claridad, quedó estupefactobdurante unos segundos al observar como se veía en ese momento

— Muchas gracias por el esto. Te quedó increíble— Taeyong sonrió amablemente y se levantó de aquel asiento para ir tras su hermano

.

.

— Si pretendes ser yo, deberías de despedirte de esos horrendos lentes  — dijo Taeyeon sin quitarle la vista a su gemelo una vez que  estuvo junto a él

— Sabes perfectamente que no puedo ver muy bien sin ellos

— Pues te despides de ellos — se acercó hacia su hermano y tomó sus lentes rápidamente —  No necesitas esta porquería. Vamos por unos de contacto.

— Jaehyun y el niño te esperaran en el aeropuerto. Recuerda recibirlo con un beso y contarle las vivencias que tuve con mis amigos de la fraternidad

— ¿Como voy a hacer algo así? No sé nada sobre tus días en la universidad

— Mi estúpido esposo tampoco lo sabe. Sólo inventa alguna historia ordinaria y cuentaselo para no levantar sospechas.

— Bien. ¿Puedo llevar algunas maletas con mi ropa?

— ¿Qué? — lanzo una risa irónica ante el comentario de su gemelo — Tu ropa es distinta a la mía, sólo déjala en tu departamento de antes. Yo cubriré los gastos

— ¿Y mis libros?

— Debes de estar bromeando. Puedes conseguir otros libros mucho mejores y más sofisticados con las comodidades que tendrás con el idiota de mi esposo —Taeyong se encogió de brazos y decidió callar — Así que, deja de preguntar estupideces y apresurate en abordar ese maldito avión

— Está bien, perdoname por eso

— Como sea, sólo recuerda enviarme mensajes cada vez que tengas algunas duda. Mi nuevo número está agendado en tu teléfono — Taeyong asintió y su hermano se fue sin decir más.

Después de unas largas horas de viaje hacia un país totalmente distinto a su natal Londres, llegó dudando cada que podía sobre la decisión que tomó al aceptar un trato con su gemelo.

Taeyong temblaba como si fuese una temporada de frío intenso en Londres. Cada paso que dió desde que bajó del avión, sólo increcentaba su miedo e inseguridades.

Durante el largo viaje en avión, calculó todos los movimientos que realizaría cuando estuviese en Estados Unidos. Con el único fin de evitar futuros errores que molestarian a su gemelo.

No podía fallar...

Sujetó fuertemente su bolso de mano y respiró profundo en tanto de daba alientos a sí mismo para apaciguar sus emociones. Minutos después, tomó las escaleras eléctricas para bajar a la primera planta del aeropuerto rogando por más tiempo para planear las cosas.

Finalizando el trayecto de las escaleras, caminó un metros en dirección al lugar en donde recogería el resto de su equipaje. Sin embargo, una voz masculino junto a la de un niño lo irrumpieron

— ¡Taeyeon!

— ¡Papi!

Al dar la vuelta, pudo notar que aquellas voces provenian de su cuñado y sobrino. Quienes parecían no notar algo distinto en él.

Un amable Jaehyun con sus hermosos hoyuelos y una sonrisa encantadora aceleraron de sobremanera el corazón de Taeyong en 5 segundos. Realmente no podía creer que su hermano estuviese despreciando a alguien así.

Bajó un poco la vista hacia el pequeño Sungchan, vió a un niño de hermosa sonrisa y hoyuelos tal cual como los que tenía su padre.

Verlos juntos realmente era una imagen tierna que Taeyong quería preservar en su mente para siempre.

Tan sólo fue cuestión de unos segundos para ver a Jaehyun acercarse con suma rapidez mientras sostenía a Sungchan de la mano para alcanzar juntos al rubio.

— No sabes lo mucho que te extrañe — Se acercó soltando por unos momentos las pequeñas manos de su hijo y procedió a juntar sus labios con los del rubio.

Bueno hasta acá la actualización de hoy. A partir de aquí, la historia se vuelve más interesante.
Gracias por leer ♡♡

 L'usurpateurDonde viven las historias. Descúbrelo ahora